Lunes, 22 de octubre de 2018
Lo
que me dice: El Evangelio de: (Lucas
12,13-21). (Y dijo a la gente: «Mirad:
guardaos de toda clase de codicia.) *Yo pensaba en la codicia como algo que tenía
que ver solo con lo económico y aquí el Señor me habla de todo tipo de codicia.
Una codicia que puedo notar en este tiempo es que existen un grupo determinado
de personas que no tienen hijo, ni tampoco quieren tener hijos. Pero si quieren
tener derecho sobre los hijos de otros personas, eso es una codicia pero de la
mala. Es una codicia cuando yo deseo lo de otro. La codicia en el fondo es un
rechazo que yo tengo contra Dios. Si yo quiero que mi mujer sea como la mujer
de otro, es porque dentro de mí existe de una manera u otra, cierto rechazo
contra mi mujer. La codicia me empuja a que yo haga lo que sea, sin importarme
nada ni nadie para construirme mi propia vida sin Dios. Que yo por mi propia
fuerza puedo hacer todo, porque siento que estoy en abundancia y esto como que meda
poder de derribar y construir mi propio futuro. Sin saberlo esto me hace ser un
necio ante Dios. En esta lectura el Señor me hace una invitación a tener deseo
de progresar. Pero mi progreso debe estar siempre acompañado por el Señor.
Mañana si Dios quiere are esto o aquello*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》