Lo
que me dice: El Evangelio de: (Lucas
11,37-41). (Dad limosna de lo
de dentro) *Es lo normal que yo invite al
Señor a que entre a mi vida, y lo deseo
continuamente. Pero sin querer cuestiono al Señor, porque hay
cosas que yo quiero que el haga y el la omite. Más el Señor que me conoce por
dentro y por fuera, me invita a dar limosna de lo de adentro de mí, no de lo de
fuera. Porque la limosna que doy fuera de mí, dinero, ropa o alguna otra cosa,
no me ayuda en nada en mi pobre fe. Me invita a dar mis limosna desde
dentro, y esas son dolorosas para mí, porque esa limosna es, donarme, es
interesarme por el que me cuesta saludarlo, es gastarme por el otro, yo que soy
muy seco me cuesta. Y el Señor me invita a dar mi limosna desde dentro, es para
que yo cambie, porque no puedo invitarlo a él a mi vida y seguir siendo el
mismo, tiene que darse un cambio en mí. El Señor me está invitando a la alegría,
a la felicidad, a darme yo mismo, que eso es amar, entregarme sin reservarme
nada. El Señor sale en mi defensa porque el muy bien sabe que para mí no es
fácil, doblar mi orgullo, para mí no es fácil entregarme, para mí no es fácil
donarme, para mí no es fácil dejar la dobles, para mí no es fácil dejarme
ayudar, porque me cuesta aceptar la corrección. Pero si yo tengo el deseo, el
Señor me dará la fuerza*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》