Miércoles,
26 de septiembre de 2018
Lo
que me dice: El Evangelio de: (Lucas
9,1-6). («No llevéis nada
para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero; tampoco llevéis túnica
de repuesto») *Para mi aplicar la
lectura hacia a fuera es más fácil y menos complicado, es como que yo ponga a
una persona a que cargue muchas maletas y lo mío es solamente mirarlo. Pero
aplicar esta lectura a mi vida ya no es tan cómodo, ya el Señor me parece un
poco duro y fuerte con migo. Qué tal si el Señor me está invitando a vivir una
vida, sin acumular, cuando me dice no llevéis nada para el camino. Qué tal si
el Señor me está invitando a no crearme, yo mismo mi propia seguridad, porque el bastón
y la alforja son signo de seguridad, y me dice no llevéis bastón, ni alforja. Qué
tal si el Señor me está invitando a que el pan y el dinero no sean el centro de
mi vida, porque cuando me falta el pan y el dinero, las preocupaciones me
ahogan, me llega la depresión. Si no tengo pan, ni dinero esto me chupa, me
roba la alegría, porque le he dicho a mi vida esos son tu dioses. Qué tal si el
Señor me está invitando a no llevar una doble vida, cuando me dice: tampoco
llevéis túnicas de repuesta. No me luce que me ponga una ropa de gala, estar
vestido de traje, para jugar en el lodo. Es como aparentar que si yo soy serio,
que soy un la luz, soy un ejemplo, mientras es de día. Pero cuando llega la
noche me vuelvo el hombre lobo. Me siento alegre porque el Señor que piensa en
mí para una misión, también sabe lo que debo de tener para esa misión*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》