Lunes, 1 de octubre de 2018
Lo
que me dice: El Evangelio de: (Lucas
9,46-50). (Los discípulos se pusieron a discutir quién era el más
importante.) *El
Señor me invita a que tenga mucho cuidado con la discusión. Cuando yo me pongo
a discutir con otra persona, estoy tratando de imponer mi verdad, lo que yo
creo, mi punto de vista. Y cuando la discusión comienza a ponerse acalorada, comienzan
a escucharse quizás algunas palabras un poco descompuesta, las voces comienzan a
elevarse, e piensan a sentirse los malos deseos, y al final todo puede terminar
con enemistades o un poco más allá, en un desenlace fatal. Jesús sabiendo cómo
puede terminar todo, me invita a acoger un niño. En la antigüedad un niño no se
contaba, no tenía ningún valor, eran los que tenían que lavar los pies a la
persona que llegaban, ¿qué pasaba por la mente de un niño cuando llegaba un
pastor de un rebaño de vacas con los pies lleno de excremento a su casa? (cinco
mil hombres, sin contar mujeres y niños) Un niño tenía que hacer todo eso, en
ocasiones tenía el mismo puesto que el de un esclavo, esa era su obligación y
el Señor me dice: “El que acoge a este niño en mi nombre me
acoge a mí” El Señor me invita
a que aprenda el significado de la palabra “Acoger” que es hacerme uno
con el otro*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》
