Lunes, 10 de septiembre de 2018
Lo que me dice: El Evangelio de: (Lucas
6,6-11). («
¿Qué está permitido en sábado, hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo
morir?» Y, echando en torno una mirada a todos, le dijo al hombre:
«Extiende el brazo.»).
*Esta mirada del Señor a todo alrededor
de la multitud, no era una mirada desafiante, ni una demostración de fuerza, o
de poder. El Señor los miro a todos, y también a mí, para que yo pueda notar,
que la fuerza y los milagros del Señor vienen del amor, este hombre que tenía
la mano paralizada no pedía nada, solo estaba muy atento a las enseñanzas del
Señor. Él estaba sentado dentro del grupo, pero lo que él no sabía es que en el
grupo él no era bien visto por su discapacidad, pero por su atención y
dedicación a la escucha de la palabra, el Señor quiso hacerle un regalo,
restablecerle su mano derecha. En mí también el Señor se está fijando y no
tengo que pedirle nada, solo debo permanecer en su enseñanza, y el Señor me
invita a levantarme y ponerme en su presencia, ante su trono, ante su amor,
para el restablecer todas las discapacidades que hay en mí que me impiden sobre
todo amar*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》