Miércoles, 5 de septiembre de 2018
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Lo
que me dice: El Evangelio de: (Lucas
4,38-44). («También a
los otros pueblos tengo que anunciarles el reino de Dios, para eso me han
enviado »).
*Puedo ver como el Señor esta constantemente frente a mí, con esa mirada
siempre llena de amor, frente a mi dolor y mi sufrimiento, siempre con
compasión y misericordia, siempre dispuesto para ayudarme, tanto con mis
pecados, como también en la salud, en mi enfermedad. Es impresionante como el
Señor, sabe limpiar todas mis suciedades y purificar todas aquellas dolencias,
que hacen enfermar este corazón, tan obstinado que constantemente se resiste a
la voluntad de Dios. Si yo pudiera dar un gran suspiro y en medio de ese
suspiro, sentir cuanto amor, cuanto consuelo, cuanta esperanza, hay para mí en
el Señor. Este cansancio y este deseo de trabajar del Señor, siempre pendiente
de mí, tan ocupado siempre de cargar con mis dolencias, y lo más hermoso es,
que siempre tiene tiempo para mí, con amor, con dulzura. El Señor me está
invitando a estar pendiente de todas las entrada que el haces a mi vida y que
un día yo pueda agradecer tanto bienes y detalle que el ha tenido con migo,
cuando me llamaste, cuando me elegiste y me dijiste que tueras tu amigo, que
detalle Señor has tenido conmigo*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》