Viernes, 10 de agosto de 2018
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Lo que me dice: El Evangelio de: (Juan
12,24-26). («Os aseguro que si el grano de trigo
no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto »). *Colocarme en el puesto de este
grano de trigo me produce alegría, porque hay se dieron procesos muy buenos. El
grano de trigo tuvo que ser elegido, ser verificado cuidadosamente, y encontrado
que ya estaba acto para la siembra, y luego ser colocado en un lugar especial,
hasta que llegara el día. Ese último día que estuvo en las mano del sembrador,
el sembrador sale muy temprano de la mañana, cantando y lleno de alegría lo lanza
donde el entiende que debe caer ese grano de trigo. Y la tierra ya preparada
estaba esperando ese momento, para ver morir este grano de trigo, pero ella
tenía el privilegio, el honor y el placer de ver brotar toda la belleza que saldría
de esta muerte. Del mismo centro de está semilla de trigo, de su mismo corazón
broto la vida. Eso me llena de alegría porque es del centro de mi corazón y
acompañado de una forma especial, por esa fuente inagotable que es Cristo, esa
es la única manera en mi vida donde puedo ser fecundo y dar muchos frutos*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》