Martes, 3 de julio de 2018
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Lo
que me dice: El Evangelio de: (Juan
20,24-29). «No seas incrédulo, sino creyente.» *Esta lectura es fundamentalmente una buena noticia para mí, porque
es Tomás, quien me abre la oportunidad de creer. El gesto de Tomás, es figura
de mi propia vida. La buena noticia para mí está en la parte que me dice:
(Que no sea incrédulo; sino que me haga creyente), esto me muestra claramente
que dentro de mí está la decisión de creer, y el Señor se me adelanta
un paso, no espera a que yo pueda llegar a él, sino que él se
adelanta. Y puedo notar una dulzura especial en esta palabra, yo que
deseo tocar al Señor y el Señor que está ansioso de dejarse tocar por mí.
Es impresionante como el Señor pone toda su atención sobre mí, como
está muy atento esperando que de mis labios, de mi boca, de mi alma, que
desde lo más profundo de mí ser salgan bien entonadas estas palabras: « ¡Señor mío y Dios mío!»*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》