Lo
que me dice: El Santo Evangelio:
Viernes, 8 de junio de 2018 (Juan
19,31-37). (Fueron los
soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían
crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le
quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó
el costado, y al punto salió sangre y agua.) Cuantas enseñanzas
preciosas hay en esta palabra. Ver como las autoridades tienen poder aquí en
esta tierra de darle más sufrimiento al que sufre. Puedo ver dos maneras de
estar en la cruz. Una es estar vivo subido en la cruz en espera de que alguien
me rompa los huesos y mi muerte no sea ya una muerte sino un asesinato o sea no
estoy dando la vida sino que me están quitando la vida “La eutanasia”. Y la
otra forma que es la mejor, subir a la Cruz y morir dando la vida siendo
inocente o sea nadie me quita la vida yo la entrego. Puedo ver que lo
importante de estar en la cruz no es el sufrimiento, sino la entrega. La
entrega es la que me da la capacidad de poder amar, más allá de todas mis
fuerzas.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》