Lo
que me dice: El Santo Evangelio:
Miércoles, 2 de mayo de 2018 (Juan 15,
1-8). (A todo sarmiento
que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé
más fruto.) *Hay
dos palabras que me llaman a la atención; “Arrancar y Podar”, para mí las dos
al final tienen algo que las unes el dolor y el sufrimiento, las dos ramas
sufren. Como aplico esta palabra a mi vida Arrancar: hay cosas que el Señor
tiene que arrancar de mí, porque no me permiten dar ningún fruto. Yo me
pregunto ¿para que me sirve el odio? ¿En qué me beneficia hablar mar de otra
persona? ¿Cuál es mi problema y porque me cuesta tanto mirar a mi esposa a los
ojos y decirle te amo? Estas son de las cosas que parecen normales en mí, pero que reamente el Señor tiene que arrancar
de mí, porque son cosas que con el tiempo se convierten en un cáncer y son muy
perjudiciales para mi salud y la salud de los que me conocen. La otra palabra
podar: En un jardín las matas de rosas, cada cierto tiempo las podan y las
rosa crecen más bella y hermosa. Lo mismo el Señor tiene que podarme
en el amor y en la fidelidad, para que mi amor sea más fiel y sincero. Soy un producto
del amor del Señor y al mismo tiempo es bueno que me alimente constantemente de
ese amor. En ocasione he dicho: Ese muchacho o esa muchacha son igual a su
padre o a su madre, no lo pueden negar, son idéntico. Y los padres seguro que
se sienten muy orgullosos cuando se dicen esas cosas de sus hijos. Eso espera
el Señor de mí, que mis frutos sean idéntico a los de él, y que yo tenga el
mismo sabor y olor a él*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón
según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》