Lo
que me dice: El Santo Evangelio:
Miércoles, 11 de abril de 2018 (Juan
3,16-21). (««Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no
perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque
Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se
salve por él. El que cree en él no será juzgado » »). *Para mí este es el
versículo más leído de la SANTA BIBLIA, y cada vez que me toca aplicarlo a mi
vida lo entiendo meno, porque siempre me centro en la palabra JUZGAR, pienso
mal, porque el Señor me dice que él, no vino a tomar el puesto de su padre
DIOS, sino que el vino para enseñarme a creer, para que yo me pueda salvar, lo
más importante que el Señor me regala es la palabra CREER, y creer significa para
mí, que tengo que colocar mi vida, frente a la luz de su Palabra, y la luz de
su palabra es una muestra muy clara de
su amor total, sin ningún tipo de interés, ni de intercambio. El Padre mando su
hijo por amor a mí, el Hijo obedeció a su Padre por amor a mí, ¿cómo respondo
yo a este amor? Pobre ama mía, porque mi respuesta a este amor, es muy pobre y
está cargado de muchos intereses (puedo ver que las personas que amo es porque
me representa cierto beneficio o algún tipo de interés), puedo ver cuantas
oscuridades hay en distintito lugares de mi alma, me sorprendo cuando meda un
poquito de luz, se pueden ver en mi tantas infidelidades. Puedo resumir que
necesito aprender a ser sincero con migo mismo, para poder reconocer porque que
Dios me ama tanto y de tal manera que no se reserva nada para él, sino que todo
es para mí*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》