Lo
que me dice: El Santo Evangelio:
Sábado, 10 de marzo de 2018 (Lucas 18,
9-14). («"¡Oh Dios!, te doy
gracias, porque no soy como los demás: ladrones, injustos, adúlteros; ni como
ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo.»). *Esta
oración es muy parecida a la mía, diría que la mía es todavía más aplastante,
más grosera y humillante, porque muchas veces quiero obligar a DIOS en mi forma
de pedir. En mí no existe la compasión, me convierto en juez y digo las
autoridades de mi país, son todos unos ladrones, unos corruptos, no hay
justicia, entonces que pasa, le pido a DIOS que meta su mano, pero ¿paraqué
quiero que DIOS meta su mano? para que les acaricie, para que los cargue en sus
brazos, no lo que pido al Señor en el fondo de mi corazón es, que les suceda
algo malo, y no me fijo que mis oraciones están llena, de rebeldía, de odio,
¿porque odio a las personas que no pertenecen a mi religión? Porque soy
bastante egoísta, soy el que tiene la razón. De que me sirve AYUNAR Y DAR
EL DIEZMO, si al final mi oración no es sincera. Pero la buena noticia es que
DIOS me tiene paciencia y me muestra el camino para llegar a él y el camino
para llegar a él es atreves del AMOR y no cualquier amor sino un amar que va un
poco más allá de todas mis fuerza un amor que tiene que llevarme a amar hasta a
mi enemigo. Señor ayúdame y ten piedad de mí*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》