Lo
que me dice: El Santo Evangelio:
Jueves, 29 de marzo de 2018 (Juan 13,
1-15 ). («Se levanta de
la cena, se quita el manto y, tomando una toalla, se la ciñe; luego echa agua
en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con
la toalla que se había ceñido. Si no te lavo, no tienes nada que ver conmigo.»)
*En esta lectura quedan derrotadas tres palabras: La distancia, el tiempo y el
espacio. La distancia entre Dios y el hombre, siendo Jesús hijo de Dios desciende
a lavar los pies al hombre. El espacio, ha demostrado que hay espacio para toda
la humanidad dentro de su amor. La distancia: La obra de amor ha llegado a su
plenitud. La palabra distancia me trae
una buena enseñanza, ¿qué es lo que me regala la distancia en la vida?, el
odio, la tiranía, los celos, tristeza, angustia y la soledad. La buena noticia
para mi es que el Señor me muestra cómo puedo vencer la distancia, inclinándome
y lavándoles los pies a mi enemigo. El tiempo me hace ver y me muestra el
pasado, me hace ver lo tonto y lo ridículo que he sido, perdiendo tanto tiempo
odiando y hablando mal de las personas y ¿qué benéfico he recibido perdiendo el
tiempo en chisme y en tontería? Sufrir de la presión alta, padecer de
enfermedades estomacales. El espacio es que dentro de mí hay suficiente
terreno, para aceptar a las personas. El Señor me deja ver muy claramente en
esta lectura que estas tres palabras: la distancia, el tiempo y el espacio
quedan totalmente aplastada y triturada por una sola palabra que es “La Comunión”
Y la “común unión” es que yo pueda entender que el otro tiene derecho a reír,
tiene derecho a llorar, tiene derecho a ser feliz, tiene derecho, a preocuparse.
Y mi derecho fundamentar es amarlo en cada una de sus etapa o situaciones por
la que este pasando*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》