Lo que me dice: El Santo Evangelio:
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Jueves, 5 de octubre de 2017 (Mateo 7,
7-11). (Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os
abrirá). *Lo mismo que un semáforo tiene un mismo leguaje o idioma para el
mundo entero. El rojo para (detener o parar), El amarillo (precaución) y el
verde (cruzar o pasar). El Señor me pone de frente tres palabras para que yo
pueda preservar mi propia vida: Pedir, Buscar y Llamar. (1) Pedir: no es pedir
por pedir, sino entrar en mi realidad y saber si lo que estoy pidiendo realmente lo necesito (le pido al Señor que
me regale una mujer, ¿Y cuando la tengo, la trato con la misma intención y
deseo con que la pedía? Tener a mi lado
una compañera, una amiga con quien conversar, un ser humano a quien poder amar y respetar). (2) Buscar yo
me pregunto ¿Busco yo hacer el bien al
otro, como busco un vaso de agua fría cuando tengo sed o calor? (3) Llamar:
Cuando yo llamo a alguien es porque le necesito, o quiero algo de esa persona.
(Yo he podido experimentar un escalofrió por dentro, cuando una persona que es
muy importante para mí, me llama o me hace una señal de que me acerque). Esa es
la sensación que siente el Señor por mí, cuando yo le pido, lo busco o lo llamo*.
*El que DESEA y
QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO*
