Lo que me dice: El Santo Evangelio:
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Sábado, 16 de septiembre de 2017 (Lucas 6,
43-49). *¿Por qué me llamáis
"Señor, Señor", y no hacéis lo que digo? Esto es lo que yo llamo un
regaño diplomático, que es lo que busca el Señor en mi, que yo no sea solo
oído, sino que sea también movimiento, que no me quede solo en escuchar las
palabras del Señor sino que la utilice para levantar grandes obras, y para una
gran obra tengo que profundizar llegar a donde esta cimentada mi vida en que
roca esta puesta mi vida, y de algo estoy seguro mi vida no está edificada en
Cristo la Roca, porque cuando me llegan las dificultades seguido mi vida esta
por el suelo. Y para saber que hay en mi corazón no tengo que ir muy lejos solo
tengo que ver cómo me pongo cuando estoy haciendo una fila en algún lugar y
estoy con mucha prisa, y una persona se coloca delante, como comienza a fluir
de mi corazón, rana, sapo, culebra, arañas, alacranes, ratones etc. de lo que
rebosa mi corazón está llena mi boca. «No hay árbol sano que dé fruto dañado,
ni árbol dañado que dé fruto sano. Cada árbol se conoce por su fruto; porque lo
que rebosa del corazón, lo habla la boca*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL
SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》