Lo que me dice: El Santo Evangelio:
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Miércoles, 16 de agosto de 2017 (Mateo
18, 15-20). (Si te hace caso, has
salvado a tu hermano). *El Señor me propone ser instrumento de salvación
para otro atreves de la corrección fraterna, esto me da permiso de ser ministro
de salvación, por lo que a su vez recae sobre mí también una gran
responsabilidad. Si yo veo que una
persona se esta hundiendo en el pecado, se está apartando de la fe, y yo me
quedo callado y no me pongo al servicio de la corrosión fraterna. Hay un pecado
muy grave que comienza a caer sobre mí, y eso se llama El Pecado de Omisión,
hacer como que no veo, como que yo no sé nada, contar de no enemistarme y de no
encontrarme problema, ¿qué está sucediendo en mi? que estoy cayendo en algo
peor que se llama, La Mentira, El Miedo y La Cobardía. ¿Y qué pasa? que la salvación
que le llegaría a ese persona atreves de mí, no le llego, ¿qué diferencia hay?
entre ahogar a una persona o dejar que una persona se ahogue, yo mirándolo con
un salvavidas en la mano, y no se lo paso. No soy inocente, soy culpable,
porque si pudiendo salvar a una persona lo dejo que se ahogue, esa es una
responsabilidad que cae sobre mi y tendré que darle cuenta al Señor por eso. ¿Qué
es lo que me quiere evitar el Señor?, que mi conciencia pueda estar tranquila,
como podre dormir, si esa persona va a la cárcel, y allí comienza a vivir lo
que se llama un infierno, con toda clases
de abuso, golpes y aberraciones, solo porque yo sabiendo su problema, sabiendo
su dificulta, sabiendo su pecado, me quede callado, por miedo, por cobardía.
Que es lo que el Señor me pide: «Si tu hermano peca, repréndelo a solas. Si te hace caso, has
salvado a tu hermano»*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL
SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》
