Lo que me dice: El Santo Evangelio:
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*El amor de una madre por un hijo, es para mí el amor más
grande que pueda existir aquí en esta tierra, pareciera como que el Señor fue cruel con esta mujer, más la
lesión es para mí, muchas veces en mi forma de pedir al Señor, lo hago parecer
como un milagrero o un curandero, y no me enfoco en la historia. Esta mujer
meda un signo, que ella prefería humillarse a este lenguaje tan fuente,
denigrante y aceptar la corrección del Señor ante que obedecer al demonio que
tenia sometida a su hija. Yo me pregunto con este orgullo tan grande que yo
tengo si el Señor me dice: «No está bien echar a los perros el pan de los hijos.»
Seguro que le digo dos o tres cosa bien dicha. El Señor me invita a desnudar mi
corazón. Porque cuando el pecado tiene
el control de mi vida, soy peor que un
perro (sin ofender a los perros), y esta mujer me da una fuerza y me invita a
levantarme, porque las migajas que caen de las manos de DIOS, son migaja de
amor*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL
SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》