Lo que me dice: El Santo Evangelio:
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Viernes, 4 de agosto de 2017 (Mateo
13, 54-58). (Y se negaban a creer en
él) *Que difícil es un parto cuando estoy preñado de trillizos, de envidia, de
desprecio y de creerme que lo sé todo. Puedo ver como yo en ocasiones he dicho
de una persona, que ha estado un tiempo fuera del país, lejos de su familia,
viviendo momento de soledad, de tristeza, de angustia, y en ocasiones enfermo
sin tener a nadie que le haga un té. Y cundo llega a su país y a su tierra que
tanto quiere y cundo se desmonta del avión hasta se arrodilla y le da un beso a
la tierra. Y después de tanto esfuerzo se compra una casa y un carro, y de mí
que sale decir: eso que tiene no es legar, eso fue vendiendo droga, robando y
dando tumbe y yo sé lo que te estoy diciendo, porque él no es profesional. Y
todo esto lo digo sin ninguna base ni fundamento, solo porque la envidia me
mata, lo desprecio porque él ha logrado cosa que yo nunca he podido, y pienso
que hablando mal de él me justifico. Que enseñanza me deja a mi esta palabra,
que admitir mis errores me lleva a humillarme y la humillación me mostrara toda
la grandeza del Señor y arrancara de mi, toda mi incredulidad*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》
