Lo que me dice: El Santo Evangelio:
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Jueves, 3 de agosto de 2017 (Mateo
13, 47-53). (Reúnen los peces buenos en cestos y tiran los
malos). *Puedo ver un sacrificio de parte del Señor, arrastras las redes hasta
la orilla, y luego el sentarse, en medio de una angustia, un dolor y un pesar,
porque la voluntad del Señor es que todos se salven, y tener que separar y
arrojar lejos de su vista, alguno, seguro que para él, eso no tiene nada de
gracia y en cierto modo eso le produce dolor. También de los peses puedo sacar
una enseñanza, si me coloco en el lugar de los peses bueno ¿qué es lo que me
espera?, primero la muerte y luego ser comido, desaparecer, ser devorado, servir
de alimento a los demás. En mi perversidad, si me coloco entre los peses malo, seré
tirado de nuevo al agua a seguir mi vida de antes. Pero es interesante saber ¿porqué
es tirado el pez malo? La repuesta es
muy dura, porque, hace daño, porque envenena, porque intoxica y es perjudicial
para la vida de lo demás. Ahora después de
ver esta dos realidades, yo me pregunto ¿Qué me gustaría ser el pez bueno, que
lo que le espera, es la muerte, ser comido, desaparecer, ser devorado, servir
de alimento a los demás o ser el pez arrojado que: hace daño, porque envenena,
porque intoxica, es perjudicial, que por donde quiera que cruza solo deja el
bajo de grosería, de la prepotencia, de la soberbia y su misión es hacerles la
vida de cuadrito a lo demás?*.
《 *El que DESEA y QUIERE
amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》
