Lo que me dice: El Santo Evangelio:
Miércoles, 28 de junio de 2017 (Mateo
7,15-20). («Por sus frutos los conocerán»). Es muy difícil
que de mi orgullo, se pueda cosechar amor, es muy raro que de mi soberbia se
pueda cosechar paz. Un árbol sano, no da fruto malo, (en una ocasión una mujer
me dice, que tiene dificultad con su marido, y que quería hablar con migo, le
dije no hay problema, déjeme llamar a mi esposa y me dijo que no, que era
en privado ella y yo asola y le dije, si lo que usted me va a decir, mi esposa
no lo puede escuchar entonces usted y yo no tenemos absolutamente nada de qué
hablar, por favor salga de mi casa y váyase). El Señor me ha regalado dos
frutos en mi matrimonio que tengo que cuidar: La Castidad y La Fidelidad. El
Señor me invita a tener cuidado porque existen lobos que se disfrazan de ovejas
y usan palabras muy suaves, seductoras y muy sensuales, para tratar de
infiltrase en mi matrimonio y destruir la obra que el Señor está haciendo en
nosotros. Para mí es muy importante que mis hijos sepan la importancia de
llegar virgen al matrimonio y de ser casto en el noviazgo. Y se, y estoy
consciente, que esto les causará sufrimiento, pero después gozarán de un
matrimonio sano, porque el Señor será el centro de su vida, como también es el
centro de mi matrimonio. Y mi esposa y yo, paliamos, discutimos, nos
insultamos. Y seguimos como el hierro y el imán siempre junto, PERO la fuerza
que nos unes, no viene de mí, ni viene de ella, esta fuerza nos viene del AMOR
DE DIOS y de la obediencia a su palabra.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL
SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》