Lo que me dice: El Santo Evangelio: Miércoles, 14 de junio
de 2017
(Mateo
5,17-19). (No
creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir,
sino a dar plenitud) Entender
este pasaje sin primero irme a un ejemplo parecería como un poco duro. Si me
invitan a comer una rica y sabrosa comida en una casa, mi estomago se llena,
pero mi estomago aunque este lleno le falta algo, como puede ser; un cafecito,
un exquisito postre, un sabroso helado o un buen vaso de jugo u otra cosa.
Y luego de terminar el postre, entonces
me recuesto para tras, en un buen sofá, en una buena mecedora o en la silla
bien cómoda y digo, estoy satisfecho ya no me cabe más, llegue a la plenitud. Eso es para mí la ley y los profeta, la ley
es el banquete, la comida y los profeta son el postre y el Señor es el lugar de
descanso donde me puedo recostar y a disfrutar de una buena y sana digestión
porque él es la plenitud, ¿Qué me puede pasar si como una comida sustanciosa y
un buen postre y salgo a correr y hadar brinco? seguro que me saldrán por la boca y la nariz.
Esto me deja una gran enseñanza que es muy importante que yo tenga cerca de mí,
ese lugar de reposo que es el Señor, que es la clave para poder asimilar en mí
la ley y los profetas y así llegar a la plenitud.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL
SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》