Lo que me dice: El Santo Evangelio: Miércoles, 26 de abril
de 2017
(Mateo
5,13-16). («Ustedes son la luz del mundo»). En la antigüedad la
sal era el medio de evitar que las carnes se pudrieran, para que no
experimentaran la corrupción, y *he visto cuantas veces yo he experimentado la
corrupción en mi vida, en casos graves y sencillo, (recuerdo que en una
ocasión, que en la compañía que yo trabajaba me mandaron a un lugar específico
a comprar una gran cantidad de tela, y encontré la misma tela en otro lugar,
PERO sumamente más barata, y le dije a la persona, hazme la factura por el
valor de la tienda a la que me mandaron, pero yo te la pagaré a otro precio, y
me robé todo ese dinero, y en esa corrupción experimente, la muerte, el
sufrimiento, no podía dormir pensando y si llaman al lugar y le dicen la
verdad, y si me votan por ladrón, que pasara con mi vida, y mi mujer y mis
hijos, mi vida experimentó el mismo infierno. Por eso el Señor me invita a
vivir en la luz para evitarme todo ese sufrimiento de vivir como hijo de las
tiniebla. Si hoy puedo decir las asquerosidades que he experimentado viviendo
en las tinieblas es porque el Señor en cierto modo me está permitiendo ver un
poco de su hermosa luz. Pido al Señor me conceda la gracia de vivir como hijo
de la luz y me conceda el don y la dicha, de pensar antes de hablar, de
arrancar de mi boca y mis labios la mentira y de no defenderme, porque su luz
serena apacigua todos mis males, porque su mirada simple y llena de amor cura
mi corazón. Señor pon tu luz dentro de mi vida*.
《 El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL
SEÑOR: llegará a ser,
SANTO 》