Musica Para el Alma

viernes, 21 de abril de 2017

LECTURA LARGA

De la carta del apóstol san Pedro 1Pe 4, 12--5, 14
CONSEJOS A LOS PRESBÍTEROS y A TODOS LOS FIELES
Hermanos, no os extrañéis, como de algo inusitado, del incendio que para probaros se ha suscitado entre vosotros. Al contrario, estad alegres cuando compartís los padecimientos de Cristo, para que, cuando se manifieste su gloria, reboséis de gozo. Si os ultrajan por el nombre de Cristo, dichosos vosotros: porque el Espíritu de la gloria, el Espíritu de Dios, reposa sobre vosotros.

Que ninguno de vosotros tenga que sufrir ni por asesino, ni por ladrón, ni por malhechor, ni por intrigante. Pero, si sufre por ser cristiano, que no se avergüence, sino que dé gloria a Dios por llevar este nombre.

Porque ha llegado el tiempo en que comienza el juicio por la casa de Dios. y, si empieza así por nosotros, ¿qué fin tendrán los que rechazan el mensaje de Dios? y, si el justo a duras penas se salva, ¿qué será del impío y del pecador? Por lo tanto, los que sufren en conformidad con la voluntad de Dios pónganse en manos del Creador fiel, haciendo el bien.

A los presbíteros en esa comunidad, yo, presbítero como ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y partícipe de la gloria que va a descubrirse, os exhorto: Sed pastores del rebaño de Dios a vuestro cargo, gobernándolo, no a la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere, no por sórdida ganancia, sino con generosidad, no como dominadores sobre la heredad de Dios, sino convirtiéndoos en modelos del rebaño. y, cuando aparezca el supremo Pastor, recibiréis la corona de gloria que no se marchita.

Asimismo vosotros, jóvenes, sed sumisos a los presbíteros, y sed humildes unos con otros, porque Dios resiste a los soberbios, pero da su gracia a los humildes. Inclinaos bajo la poderosa mano de Dios, para que a su tiempo os eleve. Descargad en él todas vuestras preocupaciones, porque él se Interesa por vosotros.

Sed sobrios, estad despiertos: vuestro enemigo, el diablo, como león rugiente, ronda buscando a quien devorar; resistidle, firmes en la fe. Y sabed que la misma clase de padecimientos están sufriendo vuestros hermanos, dispersos por el mundo.

Tras un breve padecer, el Dios de toda gracia, que os ha llamado a su eterna gloria en Cristo-Jesús, él mismo os restablecerá, os afianzará, os robustecerá. A él la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Amén.

Por Silvano, a quien considero como hermano vuestro digno de confianza, os escribo brevemente, para alentaros y para aseguraras que es verdadera gracia de Dios ésta en que os mantenéis firmes. Os saluda la Iglesia que está en Babilonia, elegida como vosotros, y mi hijo Marcos. Saludaos unos a otros con el ósculo de la caridad. La paz sea con todos los que vivís en Cristo. Amén.
RESPONSORIO    Cf. 1Pe 4, 13; Lc 6, 22
R. Estad alegres cuando compartís los padecimientos de Cristo, * para que, cuando se manifieste su gloria, reboséis de gozo. Aleluya.
V. Dichosos seréis cuando los hombres os aborrezcan a causa del Hijo del hombre.
R. Para que, cuando se manifieste su gloria, reboséis de gozo. Aleluya.