Lo que me dice: El Santo Evangelio: Miércoles, 22 de marzo
de 2017
(Mateo
5,17-19). («No he venido a abolir, sino a dar plenitud »). *El Señor me
habla, como si él fuera mi abuelo y yo su nieto querido y consentido, me dice
que él no ha venido, a mi casa para abolirme o a quitarme las ordenes, mandatos
o reglas que ha puesto mis padres en casa, al contrario, el me lo va a explicar
bien, de una forma tan clara, tan pedagógica, que la ley y los mandamiento, se
convertirán en mí, en una herramienta, y un medio tan perfecto que harán de mí,
una persona muy alegre y libre y esa alegría llegara a una plenitud tan alta, que
ni la angustia, ni el miedo, ni la persecución, me la podrán quitar. Y podré
contemplar lo impórtate y útil que son los mandamientos y la ley en mi vida. Porque ellos son los que me iluminan el camino
que me llevará a la plenitud. Y para mí
la plenitud total, es que yo un día, pueda amar, con todo mi corazón, con toda
mi alma, con toda mi mente, y con todo mi ser, la voluntad de DIOS, y amar a mi
prójimo. La ley y los profetas son como una bicicleta de un niño que detrás tiene
dos rueditas adicionas para que el niño no se caiga y pueda llegar a tener equilibrio,
una vez que el niño aprende a tener equilibrio los padres le retiran las dos
ruedas de atrás y el niño corre para donde quiera sin caerse. Eso es lo que
busca el Señor en mí que yo entienda que necesito la ley y los profetas hasta
que yo aprenda hacer un cristiano adulto en la fe*.
《 El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL
SEÑOR: llegará a ser,
SANTO 》