Lo que me dice: El Santo Evangelio: Viernes, 17 de marzo de
2017
(Mateo
21,33-43.45-46). *¿Cuáles son
las autoridades que inciden en mi vida que me llevan a no obedecer los mandatos
del Señor? ¿Por qué me cuesta tanto buscar el bien de los demás? Yo tengo mucho
en común con estos labradores y es que yo siempre pienso primero en mi propios
intereses, cuidando mi fama, cuidando mi honra, siempre quiero que sobre mi existan
ciertos tipos de privilegios, y con ese tipo de vida que me gustaría llevar,
todo resuelto y sin sufrimiento, ni enfermedad, y como el Señor no me ofrece el
bienestar que yo quisiera, el Señor me resulta un estorbo, el cual me gustaría
que arrancar en cierto momento de mi vida, porque el pecado me produce cierto placer. Recuerdo en
un tiempo de mi vida que estaba sumergido en la masturbación, como para mí era más
importante obedecer, a ciertos psicólogos, que dicen que la masturbación era importante
para desahogar al cuerpo, y como medaba asco
el 6to. Mandamiento que dice: NO COMETERÁS ACTOS NI DESEOS IMPUROS. El Señor me
invita a que pueda reconocer que yo he actuado con mucha injusticia contra él, mi
cuerpo es la viña que él ha preparado, y como muchas veces lo he alejado de mi,
poniendo mi cuerpo a la orden de la fornicación, poniendo mi cuerpo a merced de
la masturbación, como me burlaba de las personas que me decían que es muy importante
llevar el varón y la hembra virgen al matrimonio, como es importante la
castidad en el matrimonio. La esperanza que tengo es que el Señor quiere hacer
de mi un milagro patente, y ha plantado en mi la justicia y el amor, para que
brote de mi si una inmensa luz de la gloria de DIOS*.
《 El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL
SEÑOR: llegará a ser,
SANTO 》