Lo que me dice: El Santo Evangelio:
Viernes, 10 de febrero de 2017(
Hace oír a los sordos y hablar a los mudos (Marcos
7,31-37)). El pensar que el
Señor mete un dedo en el oído y luego toma saliva en el dedo y se la unta en la
lengua, suena como algo antigénico, algo no ético, y muy poco profesional, algo
que da asco. Pero es muy emocionante; la pedagogía que usa el Señor en este
caso particular, esto tiene que ver particularmente con migo, el Señor esta
escuchado la suplica de tantas persona por mí, para que yo pueda, aprender
primero a escuchar y luego hablar, el ha visto mi vida, de una manera distinta,
ha encontrado mi vida sobrecargada, de tantas voces, como si yo estuviera
enfrente de una cantidad enorme de persona, todas hablándome y diciéndome algo
al mismo tiempo, yo en el centro de un estadio de fútbol todos al mismo tiempo
diciéndome algo, el caso es que yo veo a todos, escucho el ruido pero no puedo
oír a nadie, hablo pero nadie me escucha. Esto es lo bello y lo impresionante
el Señor me abrasa y me lleva a un lugar aparte y quiere realizar en mi dos
signo muy importante el de abrirme el oído para que yo lo pueda escucharlo a él
y no al mundo y que yo pueda hablar de él, y me puedan entender y lo que más me
gustó es:
Que mirando
al cielo, suspiró y le dijo:«Effetá» (esto es, «ábrete»).
《 El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL
SEÑOR: llegará a ser,
SANTO 》