Lo que me dice: El Santo Evangelio:
Martes, 10 de enero de 2017(«
Enseñaba con autoridad (Marcos
1,21-28) »). Estas dos
pregunta han estado muy presente en mi vida ¿Qué tu quieres de mi Señor? ¿Has
venido a destruirme? Cuando me pregunto ¿Qué tu quieres de mi Señor? Me gustaría hacerme el loco o un iluso, frente
a la respuesta que el Señor espera de mi, pero no quiero dar ese (SI) porque no quiero comprometerme, no quiero dar esa respuesta, quiero dar una
respuesta que no afecte mis intereses personales o económico, tengo miedo en el
fondo que mi vida cambie demasiado, cada vez que estoy muy apegado a un puesto
y no quiero sortearlo, porque es ahí donde siento que me realizo, es ahí donde siento que tengo
poder, y cuando me han quitado, he entrado en una crisis tan profunda, que he tenido
noches sin dormir, me da mucha ansiada, me da por comer, y molesto a cada
persona, para contarle mi historia, para que me tengan pena, hay el pobre, tan
bien que lo hacía y lo quitaron, ahora el pobrecito está sufriendo, sin ser culpable,
me convierto en un abogado, justificando todo, y esa es mi manera de esconder
mi miedo, de encender mi yo, de no aceptar el sufrimiento y le hago la segunda
pregunta al Señor ¿has venido a destruirme? Y es en esta segunda pregunta donde
aparece para mí una gran esperanza, y cuál es mi esperanza, que el Señor, al
que viene a liberar y a sanar es a mí, que sufro por dejarme llevar, del rey de
las tiniebla quien me ha engañado, Y me
ha llevado a pensar, que el Señor a mi no me quiere. Gracias Señor, porque me
enseña con autoridad, y esto me hace sentir feliz, porque eso me deja dicho,
que yo si a ti te importo Señor.
《 El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL
SEÑOR: llegará a ser,
SANTO 》