LO QUE ME DICE
EL SANTO EVANGELIO
Martes, 7 de junio de 2016
Mateo (5,13-16): («Ustedes son la luz del mundo»). Las palabras de DIOS son obras, cuando dice
que soy sal, me vuelve sal, cuando dice que soy luz, me vuelve luz. Claro tengo
que acoger y creer en sus palabras y hacerla parte de mi vida, de mi mente, de
mi corazón y de todo mí ser. En la antigüedad la sal era el medio de evitar que
las carnes se pudrieran, para que no experimentaran la corrupción, y he visto
cuantas veces he experimentado la corrupción en mi vida, en casos graves y
sencillo, en una ocasión, me mandaron a un lugar específico, a comprar una gran
cantidad de tela, y encontré en otro lugar, la misma tela, PERO sumamente más barata,
y le dije a la persona, hazme la factura por tanto, pero yo te la pagaré otro
precio, y me robé todo ese dinero, y en esa corrupción experimente, la muerte,
el sufrimiento, no podía dormir pensando y si llaman al lugar y le dicen la
verdad, y si me votan por ladrón, que pasara con mi vida, y mi mujer y mis
hijos, mi vida experimentó el mismo infierno. GRACIAS A DIOS, que me ordeno
vivir en la luz, y pude decir lo que había hecho, y fui perdonado, yo que tengo
la experiencia de tocar profundamente el infierno. EL SEÑOR me concede la
gracias que frente a la luz de su palabra, no medan miedos, las tinieblas que
hay en mi vida, porque por la misericordia de DIOS, cuando me llama a la luz,
me da la fuerza necesaria para ser luz, porque él sabe que solo no puedo,
frente a la belleza y el amor de DIOS, medan ascos las oscuridades por donde me
he metido. Señor no abandones la obra de tus manos que soy yo y dame el amor la
misericordia y la gracia y el deseo de vivir como hijo de la luz
《 El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a
ser, SANTO 》