EL SANTO EVANGELIO
Martes, 10 de mayo de 2016
Juan (17,1-11a)
(«Padre, ha llegado la hora, glorifica a tu Hijo »). Esta
expresión hoy, para mí tiene una nueva dimensión, cuando dice, padre glorifica
a tu hijo, para mí no es más que un gran y nuevo favor, que el Señor está
pidiendo a su Padre por mí, para que yo pueda llegar al punto más elevado de mi
ser, y desde ahí conocer la voluntad de DIOS en mi vida, y cuando descubra,
cual es la voluntad de DIOS para mí, cuando reconozca y crea en su enviado su
hijo, seré coronado con su mandamiento, *EL AMOR AL ENEMIGO, AL QUE ME HACE
SUFRIR*, siento una gran alegría y a la vez una enorme esperanza, porque el
Señor está rogando al padre por mí, porque soy de su propiedad. Señor concédeme,
el don, la gracia y la misericordia de creer en ti, en tus palabras, y has que
mi corazón, se doble, se arrodille, frente a tus palabras, concédeme el don de
poder escuchar, y cuando sepa escuchar bien, podre decir. Padre, ha llegado la
hora, de bendecir, de dar toda honra, y toda gloria * AL PADRE, Y AL HIJO, Y AL ESPIRITU SANTO*.