LO QUE ME DICE
EL SANTO EVANGELIO
MIÉRCOLES 27 DE ABRIL
SAN Juan (15,1-8):
(«.Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él,
ése da fruto abundante »). Hay dos palabras, ARRANCAR Y PODAR, para mí las dos al final tienen un
dolor o un sufrimiento, las dos ramas sufren. *ARRANCAR* hay cosas que el Señor
tiene que arrancar de mí, porque no me producen ningún fruto, como la tristeza,
la angustia, los celos, la inseguridad, el miedo, el temor, son cosas que tengo,
y que no me sirven para nada, solamente para destruirme. *PODAR*, en un jardín
las matas de rosas, cada cierto tiempo las podan y las rosa crecen más bella y
hermosa, lo mismo el Señor, tiene que poderme en el amor, en el amor a mi
mujer, en el amor a mis hijo, y en el amor al que me hace sufrir o simplemente
no me caen bien, para que mi amor sea más fiel y más sincero. Que yo pueda en
tender, que vivo en la carne, pero no según la carne, (me encanta las uvas,
cuando me bridan fruta, mis ojos van de tras de las uvas, las uvas no se
resisten y se dejan comer por mí, y al mismo tiempo yo persigo las uvas). Soy
el producto del amor del Señor y al mismo tiempo me alimento de amor. Ese muchacho
o esa muchacha son igual a su padre o a su madre, no lo pueden negar, son idéntico
y los padres se sienten orgullosos cuando se dicen eso, eso espera el Señor de
mí, que mis frutos sean idéntico a los de él, y que yo tenga el mismo sabor y
olor a él.
《 El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a
ser, SANTO 》