EL SANTO EVANGELIO
MIERCOLES 20 DE ABRIL
SAN Juan (12,44-50):
(«Yo he venido al mundo como luz, y así el que cree en mí no quedará en
tinieblas. Al que oiga mis palabras y no las cumpla yo no lo juzgo »). Hoy
puedo ver al Señor como un enviado, que viene a traerme la luz, el Señor no ha
venido a juzgarme, el no viene a tomar el puesto de DIOS, sino a iluminar mi
historia, para que yo pueda ver el camino correcto, si no tengo luz puedo caer
en un abismo profundo e inmenso y eso es lo que me quiere evitar el Señor, para
que no siga en las tiniebla, cometiendo los mismo errores, y la mayor tentación
que tengo es que no me siento enviado. Para mí, vivir en la luz no es más, que
sentir las caricias de DIOS en las partes oscuras de mi vida, que tanto me
hacen sufrir, que es lo que yo quiero, que los demás cambien para yo no sufrir,
pero yo no hago ni el más mínimo esfuerzo de cambiar, y de vivir como hijo de
la luz, como sigo en mí, mentira, engaño, envidia, selo, chisme, murmuración,
sufro si a alguien que me cae mal le está yendo bien, no acepto que el otro lo
hace mejor que yo, y me pongo a difamarlo, con chisme y mentiras. Señor ayúdame,
a vivir como hijo de la luz, apártame de las tinieblas que tengo y de las
tiniebla que tengo y que no las reconozco, ni la puedo ver, pero si le hacen
mucho daño a los que comparten con migo
《 El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a
ser, SANTO 》