EL SANTO EVANGELIO
MARTES 12 DE ABRIL
SAN Juan (6,30-35):
(«Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.»
Entonces: Señor, dame de este pan.» EL SEÑOR me contestó: «Yo soy el pan de la
vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed.»).
En ocasiones he recibido regalos que no se para que se usan y cuál es su
utilidad, y no investigo sobre ese regalo y simplemente lo guardo (eso fue un
regalo de mi abuelita o de un amigo muy querido). Lo guardo como si fuera un suvenir,
sin imaginar el gran tesoro que tengo en mis manos. Eso me pasa con el Señor,
que es el pan vivo que ha bajado del cielo, como un regalo de amor de DIOS
PADRE para mí y no le doy el gran valor que tiene, es pan porque me sostiene,
es sangre porque me purifica, es palabra porque me instruye, y está cerca de mí,
y es vivo, porque vive en el cielo junto a su PADRE, si verdaderamente Supiera
que estoy comiendo, si verdaderamente Supiera que estoy bebiendo, si
verdaderamente amara las Escritura, sus palabras benditas, entonces viviré,
porque tengo una esperanza, porque mi alimento será hacer la voluntad del que
me sostiene, para que yo viva en él, por él y para él.
《 El
que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO 》