Lectura del libro de la Sabiduría 18, 14-16;19, 6-9
Un silencio sereno lo envolvía todo, y al mediar la noche su carrera, tu Palabra
todopoderosa se abalanzó, como paladín inexorable, desde el trono real de los
cielos al país condenado.
Llevaba como espada afilada tu orden terminante;se detuvo y lo llenó todo de
muerte;pisaba la tierra y tocaba el cielo.
Toda la creación, cumpliendo tus órdenes, fue configurada de nuevo en su
naturaleza, para guardar incólumes a tus siervos.
Se vio la nube dando sombra al campamento, la tierra firme emergiendo donde
había antes agua, el mar Rojo convertido en camino practicable y el violento
oleaje hecho una vega verde;por allí pasaron, en formación compacta, los que
iban protegidos por tu mano, presenciando prodigios asombrosos.
Retozaban como potros y triscaban como corderos, alabándote a ti, Señor, su
libertador.
Palabra de DIOS