Musica Para el Alma

martes, 31 de enero de 2017

mi almohadita

Mi ALMOHADITA
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ORACION PARA DESCANSAR
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Padre mío, ahora que las voces se silenciaron los clamores se apagaron aquí en mi cama. Mi alma se eleva hasta Ti, para decirte: Creo en ti, espero en Ti, te amo, Gloria a Ti Señor, deposito en tus manos, mis fatigas y mis luchas, mis alergias y mis desencanto, de este día que pasó. Si mis nervios me traicionaron, si mis impulsos Egoísta me dominaron, si di entrada en mí al rencor o a la tristeza, ¡perdón, Señor! Ten piedad de mí. Si he sido infiel, si pronuncie palabras vanas o descompuestas, Si me deje llevar de la impaciencia. Si fui espina para alguien, Perdón Señor. No quiero entregarme al sueño en esta noche, sin sentir sobre mi alma, la seguridad de tu dulce misericordia. Señor envía el ángel de la paz a esta casa, a la de mis familiares y a la de mis hermanos. Concédele la paz y el amor a mi país. Relaja mis nervios Sosiega mi espíritu, suelta mis tensiones, déjame dormir feliz como un niño entre tus brazos. Amén

visperas

Vísperas
Oración de la tarde
SALUDO INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
·         HIMNO
·         SALMODIA
Ant. 1. Señor, tu saber me sobrepasa.
Salmo 138, 1-18- 23-24 (I)
Señor, tú me sondeas y me conoces; 
me conoces cuando me siento o me levanto, 
de lejos penetras mis pensamientos; 
distingues mi camino y mi descanso, todas mis sendas te son familiares.
No ha llegado la palabra a mi lengua, y ya, señor, te la sabes toda.
Me envuelves por doquier, me cubres con tu mano. 
Tanto saber me sobrepasa, es sublime, y no lo abarco.
¿A dónde iré lejos de tu aliento, adónde escaparé de tu mirada? 
Si escalo el cielo, allí estás tú; si me acuesto en el abismo, allí te encuentro;
si vuelo hasta el margen de la aurora, si emigro hasta el confín del mar,
allí me alcanzará tu izquierda, tu diestra llegará hasta mi.
Si digo: "Que al menos la tiniebla me encubra, 
que la luz se haga noche en torno a mí", 
ni la tiniebla es oscura para ti, la noche es clara como el día.
Ant. 1. Señor, tu saber me sobrepasa.
Ant. 2. Yo, el Señor, penetro el corazón, sondeo las entrañas, para dar al hombre según su conducta.
(I)
Tú has creado mis entrañas, me has tejido en el seno materno. 
Te doy gracias, porque me has formado portentosamente, 
porque son admirables tus obras; conocías hasta el fondo de mi alma, 
no desconocías mis huesos.
Cuando, en lo oculto, me iba formando, 
y entretejiendo en lo profundo de la tierra, tus ojos veían mis acciones,
se escribían todas en tu libro, 
calculados estaban mis días antes que llegase el primero.
¡qué incomparables encuentro tus designios,
Dios mío, qué inmenso es su conjunto! 
Si me pongo a contarlos, son más que arena;
si los doy por terminados, aún me quedas tú.
Señor, sondéame y conoce mi corazón,
ponme a prueba y conoce mis sentimientos, 
mira si mi camino se desvía, guíame por el camino eterno.
Ant. 2. Yo, el Señor, penetro el corazón, sondeo las entrañas, para dar al hombre según su conducta.
Ant. 3. Todo fue creado por él y para él.
Cántico 
Col. 1,12-20
Damos gracias a Dios Padre,
que nos ha hecho capaces de compartir
la herencia del pueblo santo en la luz.
Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, 
y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido, 
por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de lo pecados.
Él es imagen de Dios invisible, primogénito de toda creatura;
pues por medio de él fueron creadas todas las cosas:
las Celestes y terrestres, visibles e invisibles, 
tronos, dominaciones, principados, potestades;
todo fue creado por él y para él.
Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él. 
Él es también la cabeza del cuerpo de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
y así es el primero en todo.
Porque en él quiso Dios que residiera toda plenitud. 
Y por él quiso reconciliar consigo todas las cosas:
haciendo la paz por la sangre de su cruz con todos los seres,
así del cielo como de la tierra.
Ant. 3. Todo fue creado por él y para él.
LECTURA BREVE
(I° Jn. 2, 3-6)
Sabemos que hemos llegado a conocer a Cristo si guardamos sus mandamientos. Quién dice: "Yo lo conozco ", y no guarda sus mandamientos, miente; y la verdad no está en él. Pero quien guarda su palabra posee el perfecto amor de Dios. En estro conocemos que estamos en él. Quien dice que está siempre en él debe andar de continuo como él anduvo.
RESPONSORIO BREVE
V. Guárdanos, Señor, como a las niñas de tus ojos.
R. Guárdanos, Señor, como a las niñas de tus ojos.
V. A la sombra de tus alas escóndenos.
R. Como a las niñas de tus ojos.
V. Gloria al padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. 
Guárdanos, Señor, como a las niñas de tus ojos.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Haz, Señor, proeza con tu brazo, dispersa a los soberbios y enaltece a los humildes.
PRECES
Invoquemos a dios, cuya bondad para con su pueblo es más grande que los cielos, y digámosle:
Que se alegran los que se acogen a ti, Señor.
- Acuérdate, Señor, que enviaste a tu Hijo al mundo, no para condenarlo, sino para salvarlo; haz que su muerte gloriosa nos traiga la salvación. 
- Tú que constituiste a tus sacerdotes servidores de Cristo y administradores de tus misterios, concédenos un corazón fiel, ciencia abundante y caridad intensa.
- Tú que desde el principio creaste hombre y mujer, guarda a todas las familias unidas en el verdadero amor.
- Haz que los que has llamado a la castidad perfecta por el reino de los cielos, sigan con fidelidad a tu Hijo.
Se pueden añadir algunas intenciones libres.
Tú que enviaste a Jesucristo al mundo para salvar a los pecadores, concede a todos los difuntos el perdón de sus faltas, movidos por el Espíritu Santo y llenos de su amor, dirijamos al Padre nuestra oración: Padre nuestro.
ORACION
Acuérdate, Señor, de tu misericordia, y, ya que a los hambrientos los colmas de bienes, socorre nuestra indigencia con la abundancia de tus riquezas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
CONCLUSIÓN

V. EL Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

oracion

SEÑOR MIENTRAS DESCANSO
.
Hazme un instrumento de tu paz.
Saca de mí el odio, y concédeme la gracia de poder amar.
No me deje ofender a nadie, y enséñame a pedir perdón.
No me deje ser la manzana de la discordia, en mi familia o en mi lugar de trabajo, te pido por la unión de mi familia y la paz de mi país.
Enséñame a reconocer mis errores, y vivir en la verdad.
Quítame la duda, y concédeme la Fe.
No me deja caer en la desesperación, concédeme la esperanza.
Sácame de las tinieblas, que yo viva como hijo de la luz.
Cuando me llegue la tristeza, devuélveme el gozo de la alegría.

Oh Señor, que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar,
Oh Señor, que yo no busque ser comprendido, sino comprender,
Oh Señor, que yo no busque ser amado, sino amar.

Porque es entregándome cómo voy a recibir,
Es olvidándome de mí mismo como me puedo encuentra con migo mismo,
Es perdonando, como se es perdonado,
Es muriendo como se resucita a la vida eterna.
.
LA CARIDAD:   es  comprensiva
LA CARIDAD:   es  servicial  y  no tiene  envidia;
LA CARIDAD:   no  presume ni se engríe;  no es mal educada ni  egoísta;  no se irrita,  no lleva cuentas del mal;   DISCULPA  sin límites,  CREE  sin  límites,  ESPERA  sin   límites,   AGUANTA  sin  límites. Muestra así es que.
LA CARIDAD: sólo puede subsistir si sabe  " SOPORTAR  TODAS LAS COSAS”
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El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser,  SANTO .

el rosario

EL SANTO ROSARIO
Misterios Gloriosos (MIERCOLES Y DOMINGOS)

.1º La Resurrección del Señor (MATEO  28,1-10)
.2º La Ascensión de Nuestro Señor a los cielos (HECHOS 1,3-11)
3º La Venida del Espíritu Santo (HECHOS  2,1-13)
4º La Asunción de Nuestra Señora (De la Constitución Apostólica Deus del papa Pío XXII )
5º La Coronación de Nuestra Señora, como Reina de cielo y tierra. (Constitución Dogmática Sobre la Iglesia. Lumen Gentium 59)

Oremos:
Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a alcanzar los gozos eternos. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.



El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser,  SANTO

misericordia

Coronilla Divina Misericordia


En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Oración Inicial: "Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y un mar de misericordia se abrió para el mundo entero. Oh! fuente de vida, insondable Misericordia Divina, abarca al mundo entero y derrámate sobre nosotros".

Padre nuestro que estás en los cielos….

Dios te salve María, llena eres de gracia …..

Credo
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra,
y en  Jesucristo, Su único Hijo
Señor nuestro, que fué concebido por obra del  Espíritu Santo.
Nació de Santa María  Virgen, padeció bajo Poncio Pilato,
Fué crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos y a l tercer día
resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado a la derecha del Padre Todopoderoso.
Desde ahí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia católica
la comunión de los Santos, el perdón de los pecados
la resurrección de los muertos y la vida eterna.
Amén

"Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amado Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación por nuestros pecados y los pecados del mundo entero."

"Por Su dolorosa Pasión, ten Misericordia de nosotros y del mundo entero".

"Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten Misericordia de nosotros y del mundo entero."

(Oh Sangre y Agua que brotaste del Santísimo Corazón de Jesús como fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío.): "Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentemos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia en sí Mismos. Amén"

 En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén


El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser,  SANTO .

el angelus

El Ángelus

V/. El ángel del Señor anunció a María.
R/. Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.

Dios te salve, María…

V/. He aquí la esclava del Señor.
R/. Hágase en mí según tu palabra.

Dios te salve, María…

V/. Y el Verbo de Dios se hizo carne.
R/. Y habitó entre nosotros.

Dios te salve, María…

V/. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.

Oración

Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas, para que los que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz, seamos llevados a la gloria de su re­su­rrección. Por Jesucristo nuestro Señor.

R/. Amén.

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios: no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos siempre de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita.


El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO

lo que me dice el evangelio

Lo que me dice: El Santo Evangelio: Miércoles, 1 de febrero de 2017No desprecian a un profeta más que en su tierra (Marcos 6,1-6) »).  Puedo sentir el gran amor del Señor por mí, que bien me queda esta lectura, como quiere llevarme a la luz y frente a la luz que irradia esta palabra, quedan al descubierto mis tinieblas, *y es que creo que conozco al Señor y pienso que como a beses leo la palabra, y yo ni mato, ni robo, ni le hago mal a nadie,  me creo bueno*, por lo cual me creo con derecho y él tiene que hacer milagros mayores con migo, porque él hace milagros a personas que son malo según yo, y me lleno de orgullo, vana gloria y de egoísmo, y el Señor me dice una palabra, que es muy cierta y me duele mucho y es que yo no confío en él, por eso no puede hacer ningún milagro importa en mi vida, solo me sana de algunas cosas. Si yo confiara en el Señor, no me costaría tanto perdona y pedir perdón, pedir el último puesto. En ocasiones leo la palabra, y hago algún bien, y pienso que el Señor por eso tiene un compromiso con migo y comienzo atar y reprender en el nombre del Señor, a todo aquel que no está de acuerdo con mi doctrina y hasta lo mando al infierno. Señor yo soy tu tierra, la que tu quieres hacer fecunda, enséñame a no des presiente y a no dudar nuca de tu amor.  

El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser,

SANTO

evangelio

Evangelio: No desprecian a un profeta más que en su tierra (Marcos 6,1-6)


Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,1-6):

En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: « ¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?»
Y esto les resultaba escandaloso.
Jesús les decía: «No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa.»
No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.

Palabra del Señor

salmo

Salmo

Sal 102,1-2.13-14.17-18a

R/.
 La misericordia del Señor dura siempre,
para los que cumplen sus mandatos


Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. R/.

Como un padre siente ternura por sus hijos,
siente el Señor ternura por sus fieles;
porque Él conoce nuestra masa,
se acuerda de que somos barro. R/.

Pero la misericordia del Señor dura siempre,
su justicia pasa de hijos a nietos:
para los que guardan la alianza. R/.


Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. 

primera lectura

Miércoles, 1 de febrero de 2017

Primera lectura


Lectura de la carta a los Hebreos (12,4-7.11-15):

Todavía no habéis llegado a la sangre en vuestra pelea contra el pecado. Habéis olvidado la exhortación paternal que os dieron: «Hijo mío, no rechaces la corrección del Señor, no te enfades por su reprensión; porque el Señor reprende a los que ama y castiga a sus hijos preferidos.» Aceptad la corrección, porque Dios os trata como a hijos, pues, ¿qué padre no corrige a sus hijos? Ninguna corrección nos gusta cuando la recibimos, sino que nos duele; pero, después de pasar por ella, nos da como fruto una vida honrada y en paz. Por eso, fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes, y caminad por una senda llana: así el pie cojo, en vez de retorcerse, se curará. Buscad la paz con todos y la santificación, sin la cual nadie verá al Señor. Procurad que nadie se quede sin la gracia de Dios y que ninguna raíz amarga rebrote y haga daño, contaminando a muchos.

Palabra de Dios

miércoles 1 febrero laudes

Laudes
Oración de la mañana
SALUDO INICIAL
V. Señor abre mis labios.
R. Y mi boca proclamará tu alabanza.
·         HIMNO
·         SALMODIA
Ant. 1. Mi corazón está firme, Dios mío, mi corazón está firme.
Salmo 107
Dios mío, mi corazón está firme, para ti cantaré y tocaré, gloria mía.
Despertad cítara y arpa, despertaré a la aurora.
Te daré gracias ante los pueblos, Señor, tocaré para ti ante las naciones. 
Por tu bondad, que es más grande que los cielos;
por tu fidelidad, que alcanza a las nubes.
Elévate sobre el cielo, Dios mío, y llene la tierra tu gloria; 
para que se salven tus predilectos, que tu mano salvadora nos responda.
Dios habló en su santuario: "Triunfante ocuparé Siquén, 
parcelaré el valle de Sucot; mío es Galaad, mío Manasés, 
Efraím es yelmo de mi cabeza, Judá es mi cetro;
Moab, una jofaina para lavarme, sobre Edom echo mi sandalia,
sobre Filistea canto victoria".
Pero ¿quién me guiará a la plaza fuerte, 
quién me conducirá a Edom, su tú, ¡oh Dios!, nos has rechazado 
y no sales ya con nuestras tropas?
Auxílianos contra el enemigo que la ayuda del hombre es inútil;
con Dios haremos proezas, él pisoteará a nuestros enemigos.
Ant. 1. Mi corazón está firme, Dios mío, mi corazón está firme.
Ant. 2. El Señor me ha revestido de justicia y santidad.
Cántico 
Is. 61, 10- 62, 5
Desbordo de gozo en el Señor, y me alegro con mi Dios: 
porque me ha vestido un traje de gala 
y me ha envuelto en un manto de triunfo, 
como a un novio que se pone la corona, 
o a una novia que se adorna con sus joyas.
Como el suelo echa sus brotes, como un jardín hace brotar sus semillas, 
así el Señor hará justicia ante todos los pueblos.
Por amor de Sión no callaré, por amor de Jerusalén no descansaré,
hasta que despunte la aurora de su justicia 
y su salvación llamee cono antorcha.
Los pueblos verán tu justicia, y los reyes, tu gloria; 
te pondrán un nombre nuevo pronunciado por la boca del Señor.
Serás corona fúlgida en la mano del Señor 
y diadema real en la palma de tu Dios.
Ya no te llamarán "abandonada"; ni a tu tierra, "Devastada";
a ti te llamarán "Mi favorita", y a tu tierra, "Desposada", 
porque el Señor te prefiere a ti, y tu tierra tendrá marido.
Como un joven se casa con su novia, así te desposa el que te construyó;
la alegría que encuentra el marido con su esposa, 
la encontrará tu Dios contigo.
Ant. 2. El Señor me ha revestido de justicia y santidad.
Ant. 3. Alabaré al Señor mientras viva.
Salmo 145
Alaba, alma mía, al Señor: alabaré al Señor mientras viva, 
tañeré para mi Dios mientras exista.
No confiéis en los príncipes, seres de polvo que no pueden salvar;
exhalan el espíritu y vuelven al polvo, ese día perecen sus planes.
Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob, el que espera en el Señor, su Dios, 
que hizo el cielo y la tierra, el mar y cuanto hay en él;
que mantiene su fidelidad perpetuamente, que hace justicia a los oprimidos,
que da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos, el Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan, el Señor ama a los justos, 
el Señor guarda a los peregrinos;
sustenta al huérfano y a la viuda y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente, tu Dios, Sión, de edad en edad.
Ant. 3. Alabaré al Señor mientras viva.
LECTURA BREVE
(Dt. 4, 39-40ª)
Has de reconocer hoy y recordar que el Señor es Dios, en lo alto del cielo y abajo en la tierra, y que no hay otro. Guarda los mandatos y preceptos que te voy a dar hoy.
RESPONSORIO BREVE
V. Bendigo al señor en todo momento.
R. Bendigo al señor en todo momento.
V. Su alabanza está siempre en mi boca.
R. En todo momento.
V. gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Bendigo al señor en todo momento.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Sirvamos al Señor con santidad todos nuestros días.
PRECES
Cristo, reflejo de la gloria del Padre, nos ilumina con su palabra; acudamos pues a él diciendo:
Rey de la gloria, escúchanos.
- Te bendecimos, Señor, autor y consumador de nuestra fe, porque de las tinieblas no has trasladado a tu luz admirable.
- Tú que abriste los ojos de los ciegos y diste oído a los sordos, aumenta nuestra fe. 
- Haz, Señor, que permanezcamos siempre en tu amor, y que este amor nos guarde fraternalmente unidos. 
- Ayúdanos para que resistamos a la tentación, aguantemos en la tribulación y te demos gracias en la prosperidad.
Se pueden añadir algunas intenciones libres.
Dejemos que el espíritu de dios, que ha sido derramado en nuestros corazones, se una a nuestro espíritu, para clamar. Padre nuestro...
ORACION
Recuerda, Señor, tu santa alianza consagrada con el nuevo sacramento de la sangre del Cordero, para que tu pueblo obtenga el perdón de sus pecados, y un aumento constante de salvación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

lunes, 30 de enero de 2017

oracion

Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
EXAMEN DE CONCIENCIA 

Hermanos, habiendo llegado al final de esta jornada que Dios nos ha concedido, reconozcamos sinceramente nuestros pecados.

Yo confieso ante Dios todopoderoso
y ante vosotros, hermanos,
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión:
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos y a vosotros, hermanos,
que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor.

V. El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
Himno: CUANDO LA LUZ DEL SOL ES YA PONIENTE
Cuando la luz del sol es ya poniente,
gracias, Señor, es nuestra melodía;
recibe, como ofrenda, amablemente,
nuestro dolor, trabajo y alegría.

Si poco fue el amor en nuestro empeño
de darle vida al día que fenece,
convierta en realidad lo que fue un sueño
tu gran amor que todo lo engrandece.

Tu cruz, Señor, redime nuestra suerte
de pecadora en justa, e ilumina
la senda de la vida y de la muerte
del hombre que en la fe lucha y camina.

Jesús, Hijo del Padre, cuando avanza
la noche oscura sobre nuestro día,
concédenos la paz y la esperanza
de esperar cada noche tu gran día. Amén.
SALMODIA
Ant 1. No me escondas tu rostro, ya que confío en ti.
Salmo 142, 1-11 - LAMENTACIÓN Y SÚPLICA ANTE LA ANGUSTIA
Señor, escucha mi oración;
tú que eres fiel, atiende a mi súplica;
tú que eres justo, escúchame.
No llames a juicio a tu siervo,
pues ningún hombre vivo es inocente frente a ti.

El enemigo me persigue a muerte,
empuja mi vida al sepulcro,
me confina a las tinieblas
como a los muertos ya olvidados.
mi aliento desfallece,
mi corazón dentro de mí está yerto.

Recuerdo los tiempos antiguos,
medito todas tus acciones,
considero las obras de tus manos
y extiendo mis brazos hacia ti:
tengo sed de ti como tierra reseca.

Escúchame en seguida, Señor,
que me falta el aliento.
No me escondas tu rostro,
igual que a los que bajan a la fosa.

En la mañana hazme escuchar tu gracia,
ya que confío en ti;
indícame el camino que he de seguir,
pues levanto mi alma a ti.

Líbrame del enemigo, Señor,
que me refugio en ti.
Enséñame a cumplir tu voluntad,
ya que tú eres mi Dios.
Tu espíritu, que es bueno,
me guíe por tierra llana.

Por tu nombre, Señor, consérvame vivo;
por tu clemencia, sácame de la angustia.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. No me escondas tu rostro, ya que confío en ti.
LECTURA BREVE   1Pe 5, 8-9
Sed sobrios, estad despiertos: vuestro enemigo, el diablo, como león rugiente, ronda buscando a quien devorar; resistidle, firmes en la fe.
RESPONSORIO BREVE
V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

V. Tú, el Dios leal, nos librarás.
R. Te encomiendo mi espíritu.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.
CÁNTICO DE SIMEÓN       Lc 2, 29-32
Ahora, Señor, según tu promesa,
puedes dejar a tu siervo irse en paz,

porque mis ojos han visto a tu Salvador,
a quien has presentado ante todos los pueblos

luz para alumbrar a las naciones
y gloria de tu pueblo Israel.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. 
Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.
ORACION
OREMOS,
Ilumina, Señor, nuestra noche y concédenos un descanso tranquilo; que mañana nos levantemos en tu nombre y podamos contemplar, con salud y gozo, el clarear del nuevo día. Por Cristo nuestro Señor.
Amén.
BENDICIÓN
V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte.
R. Amén.
ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra,
Dios te salve.

A ti llamamos los desterrados hijos de Eva,
a ti suspiramos , gimiendo y llorando
en este valle de lágrimas.

Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.

¡Oh clemente, oh piadosa,
oh dulce Virgen María!

visperas

MARTES DE LA SEMANA IV
Del Común de santos varones: para los santos educadores. Salterio IV

31 de enero

SAN JUAN BOSCO, presbítero. (MEMORIA) 

VÍSPERAS
(Oración de la tarde)

INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: CUANDO, SEÑOR, EL DÍA YA DECLINA
Cuando, Señor, el día ya declina,
quedaos con el hombre, que, en la noche
del tiempo y de la lucha en que camina,
turba su corazón con su reproche.

Disipad nuestras dudas, hombres santos,
que en el alto glorioso del camino
ya dejasteis atrás temores tantos
de perder vuestra fe en el Don divino.

Perdonad nuestros miedos, seguidores
del camino en la fe que os fue ofrecido,
hacednos con vosotros confesores
de la fe y del amor que habéis vivido.

Que tu amor, Padre santo, haga fuerte
nuestro amor, nuestra fe en tu Hijo amado;
que la hora suprema de la muerte
sea encuentro en la luz, don consumado. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Si me olvido de ti, Jerusalén, que se me paralice la mano derecha.
Salmo 136, 1-6 - JUNTO A LOS CANALES DE BABILONIA.
Junto a los canales de Babilonia
nos sentamos a llorar con nostalgia de Sión;
en los sauces de sus orillas
colgábamos nuestras cítaras.

Allí los que nos deportaron
nos invitaban a cantar;
nuestros opresores, a divertirlos:
«Cantadnos un cantar de Sión.»

¡Cómo cantar un cántico del Señor
en tierra extranjera!
Si me olvido de ti, Jerusalén,
que se me paralice la mano derecha;

que se me pegue la lengua al paladar
si no me acuerdo de ti,
si no pongo a Jerusalén
en la cumbre de mis alegrías.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Si me olvido de ti, Jerusalén, que se me paralice la mano derecha.

Ant 2. Te doy gracias, Señor, delante de los ángeles.
Salmo 137 - HIMNO DE ACCIÓN DE GRACIAS DE UN REY
Te doy gracias, Señor, de todo corazón;
delante de los ángeles tañeré para ti,
me postraré hacia tu santuario,
daré gracias a tu nombre;

por tu misericordia y tu lealtad,
porque tu promesa supera a tu fama;
cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor en mi alma.

Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra
al escuchar el oráculo de tu boca;
canten los caminos del Señor,
porque la gloria del Señor es grande.

El Señor es sublime, se fija en el humilde,
y de lejos conoce al soberbio.

Cuando camino entre peligros,
me conservas la vida;
extiendes tu izquierda contra la ira de mi enemigo,
y tu derecha me salva.

El Señor completará sus favores conmigo:
Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Te doy gracias, Señor, delante de los ángeles.

Ant 3. Digno es el Cordero degollado de recibir el honor y la gloria.
Cántico: HIMNO A DIOS CREADOR Ap 4, 11; 5, 9-10. 12
Eres digno, Señor Dios nuestro, de recibir la gloria,
el honor y el poder,
porque tú has creado el universo;
porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.

Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,
porque fuiste degollado
y por tu sangre compraste para Dios
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;
y has hecho de ellos para nuestro Dios
un reino de sacerdotes
y reinan sobre la tierra.

Digno es el Cordero degollado
de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría,
la fuerza y el honor, la gloria y la alabanza.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Digno es el Cordero degollado de recibir el honor y la gloria.
LECTURA BREVE   Rm 8, 28-30
Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado conforme a su designio. A los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos. A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó.
RESPONSORIO BREVE
V. El Señor es justo y ama la justicia.
R. El Señor es justo y ama la justicia.

V. Los buenos verán su rostro.
R. El Señor es justo y ama la justicia.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. El Señor es justo y ama la justicia.
CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el reino de Dios.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. 
Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el reino de Dios.
PRECES
Pidamos a Dios Padre, fuente de toda santidad, que con la intercesión y el ejemplo de los santos nos ayude, y digamos:

Haz que seamos santos, porque tú, Señor, eres santo.

Padre santo, que has querido que nos llamemos y seamos hijos tuyos,
haz que la Iglesia santa, extendida por los confines de la tierra, cante tus grandezas.

Padre santo, que deseas que vivamos de una manera digna, buscando siempre tu beneplácito,
ayúdanos a dar fruto de buenas obras.

Padre santo, que nos reconciliaste contigo por medio de Cristo,
guárdanos en tu nombre para que todos seamos uno.

Padre santo, que nos convocas al banquete de tu reino,
haz que comiendo el pan que ha bajado del cielo alcancemos la perfección del amor.
Se pueden añadir algunas intenciones libres

Padre santo, perdona a los pecadores sus delitos
y admite a los difuntos en tu reino para que puedan contemplar tu rostro.

Porque nos llamamos y somos hijos de Dios, nos atrevemos a decir:
Padre nuestro...

ORACION
Señor Dios nuestro, que has dado a la Iglesia, en el presbítero san Juan Bosco, un padre y un maestro de la juventud, concédenos que, movidos por un amor semejante al suyo, nos entreguemos a tu servicio, trabajando por la salvación de nuestros hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

el rosario

EL SANTO ROSARIO
Misterios Dolorosos (MARTES Y VIERNES)

.1º La oración del huerto. (LUCAS  22,39-46)
.2º La Flagelación de nuestro Señor. (Jn 18,33-19,1)
.3º La Coronación de espinas. (MARCOS 15,16-20)
.  4º Jesús con la Cruz a cuestas. (LUCAS  23,26-32)
.5º La Crucifixión y muerte. (MARCOS 15,22-39)

Oremos:
Señor, tú has querido que la Madre compartiera los dolores de tu Hijo al pie de la cruz; haz que la Iglesia, asociándose con María a la pasión de Cristo, merezca participar de su resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.



El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser,  SANTO

el angelus

El Ángelus

V/. El ángel del Señor anunció a María.
R/. Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.

Dios te salve, María…

V/. He aquí la esclava del Señor.
R/. Hágase en mí según tu palabra.

Dios te salve, María…

V/. Y el Verbo de Dios se hizo carne.
R/. Y habitó entre nosotros.

Dios te salve, María…

V/. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.

Oración

Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas, para que los que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz, seamos llevados a la gloria de su re­su­rrección. Por Jesucristo nuestro Señor.

R/. Amén.

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios: no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos siempre de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita.


El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO

una luz

De las cartas de san Juan Bosco, presbítero
(Epistolario, Turín 1959, 4, 201-203)
TRABAJÉ SIEMPRE CON AMOR
Si de verdad buscamos la auténtica felicidad de nuestros alumnos y queremos inducirlos al cumplimiento de sus obligaciones, conviene ante todo que nunca olvidéis que hacéis las veces de padres de nuestros amados jóvenes, por quienes trabajé siempre con amor, por quienes estudié y ejercí el ministerio sacerdotal, y no sólo yo, sino toda la Congregación salesiana.

¡Cuántas veces, hijos míos, durante mi vida, ya bastante prolongada, he tenido ocasión de convencerme de esta gran verdad! Es más fácil enojarse que aguantar, amenazar al niño que persuadirlo; añadiré incluso que, para nuestra impaciencia y soberbia, resulta más cómodo castigar a los rebeldes que corregirlos, soportándolos con firmeza y suavidad a la vez.

Os recomiendo que imitéis la caridad que usaba Pablo con los neófitos, caridad que con frecuencia los llevaba a derramar lágrimas y a suplicar, cuando los encontraba poco dóciles y rebeldes a su amor.

Guardaos de que nadie pueda pensar que os dejáis llevar por los arranques de vuestro espíritu. Es difícil, al castigar, conservar la debida moderación, la cual es necesaria para que en nadie pueda surgir la duda de que obramos sólo para hacer prevalecer nuestra autoridad o para desahogar nuestro mal humor.

Miremos como a hijos a aquellos sobre los cuales debemos ejercer alguna autoridad. Pongámonos a su servicio, a imitación de Jesús, el cual vino para obedecer y no para mandar, y avergoncémonos de todo lo que pueda tener incluso apariencia de dominio; si algún dominio ejercemos sobre ellos, ha de ser para servirlos mejor.

Éste era el modo de obrar de Jesús con los apóstoles, ya que era paciente con ellos, a pesar de que eran ignorantes y rudos, e incluso poco fieles; también con los pecadores se comportaba con benignidad y con una amigable familiaridad, de tal modo que era motivo de admiración para unos, de escándalo para otros, pero también ocasión de que muchos concibieran la esperanza de alcanzar el perdón de Dios. Por esto nos mandó que fuésemos mansos y humildes de corazón.

Son hijos nuestros, y por esto, cuando corrijamos sus errores, hemos de deponer toda ira o, por lo menos, dominarla de tal manera como si la hubiéramos extinguido totalmente.

Mantengamos sereno nuestro espíritu, evitemos el desprecio en la mirada, las palabras hirientes; tengamos comprensión en el presente y esperanza en el futuro, como conviene a unos padres de verdad, que se preocupan sinceramente de la corrección y enmienda de sus hijos.

En los casos más graves, es mejor rogar a Dios con humildad que arrojar un torrente de palabras, ya que éstas ofenden a los que las escuchan, sin que sirvan de provecho alguno a los culpables.
RESPONSORIO    Mc 10, 13-14; Mt 18, 5
R. Le presentaban a Jesús unos niños para que les impusiera las manos; pero los discípulos trataban de apartarlos. Jesús, al verlo, les dijo: * «Dejad que los niños vengan a mí y no se lo estorbéis, porque el reino de Dios es de los que son como ellos.»
V. El que reciba a un niño como éstos en mi nombre a mí me recibe.
R. Dejad que los niños vengan a mí y no se lo estorbéis, porque el reino de Dios es de los que son como ellos.

ORACIÓN.
OREMOS,
Señor Dios nuestro, que has dado a la Iglesia, en el presbítero san Juan Bosco, un padre y un maestro de la juventud, concédenos que, movidos por un amor semejante al suyo, nos entreguemos a tu servicio, trabajando por la salvación de nuestros hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén
CONCLUSIÓN
V. Bendigamos al Señor.
R. Demos gracias a Dios.