Musica Para el Alma
jueves, 31 de julio de 2025
MATEO 13,54-58 CICLO C
Lecturas
del Viernes de la XVII Semana del Tiempo Ordinario
01 Ago 2025
Evangelio
*Lectura del santo Evangelio según san Mateo (13,54-58)*
En aquel tiempo, Jesús llegó a su tierra y se
puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal forma, que todos estaban
asombrados y se preguntaban: «¿De dónde ha sacado éste esa sabiduría y esos
poderes milagrosos? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es María su madre, y no
son sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven entre nosotros todas
sus hermanas? ¿De dónde, pues, ha sacado todas estas cosas?»
Y se negaban a creer en él.
Entonces Jesús les dijo: «Un profeta no es despreciado más que en su patria y
en su casa».
Y no hizo muchos milagros allí por la incredulidad de ellos.
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Un profeta no es despreciado más que en su
patria y en su casa)
*Una madre tiene un hijo graduado de médico y es
director médico en el mejor hospital del país, y él le dice madre por favor no
tomes ese tipo de té, que te hará daño, la madre le dice, mi hijo yo a usted lo
llevé nueve meses en mi barriga, yo lo vi nacer y le he dado ese tamaño que
usted tiene, yo se mas que usted. La madre sabe que su hijo es médico, pero
como ella cree que lo conoce bien no acepta sus consejos, no cree en sus conocimientos.
La buena noticia para mí, es que el Señor, me invita a tener animo porque hay
algunos que no van a creer, en el don, en la gracia que el Señor, ha puesto en
nosotros, que nos ha regalado por su gran amor y su misericordia, el don de poder
hablar de su palabra y de su amor*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
LAUDES Y VISPERAS DEL VIERNES 1
*LAS LAUDES Y
LAS VISPERAS*
Abre, Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de
todos los pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y
enciende mi sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar
este Oficio, y merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por
Cristo nuestro Señor. Amén
*SAN ALFONSO MARÍA DE
LIGORIO, obispo y doctor de la Iglesia. (MEMORIA)
Nació en Nápoles el año 1696; obtuvo el doctorado en ambos
derechos, recibió la ordenación sacerdotal e instituyó la Congregación llamada
del Santísimo Redentor. Para fomentar la vida cristiana en el pueblo, se dedicó
a la predicación y a la publicación de diversas obras, sobre todo de teología
moral, materia en la que es considerado un auténtico maestro. Fue elegido
obispo de Sant' Agata de' Goti, pero algunos años después renunció a dicho
cargo y murió entre los suyos, en Pagami, cerca de Nápoles, el año 1787.
VIERNES SEMANA I
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Dad gracias al Señor, porque es
eterna su misericordia.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dad gracias al Señor, porque es
eterna su misericordia.
Himno: EDIFICASTE UNA TORRE
Edificaste una torre
para tu huerta florida;
un lagar para tu vino
y, para el vino, una viña.
Y la viña no dio uvas,
ni el lagar buena bebida:
sólo racimos amargos
y zumos de amarga tinta.
Edificaste una torre,
Señor, para tu guarida;
un huerto de dulces frutos,
una noria de aguas limpias,
un blanco silencio de horas
y un verde beso de brisas.
Y esta casa que es tu torre,
este mi cuerpo de arcilla,
esta sangre que es tu sangre
y esta herida que es tu herida
te dieron frutos amargos,
amargas uvas y espinas.
¡Rompe, Señor, tu silencio,
rompe tu silencio y grita!
Que mi lagar enrojezca
cuando tu planta lo pise,
y que tu mesa se endulce
con el vino de tu viña. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Aceptarás los sacrificios, ofrendas y holocaustos, sobre tu altar,
Señor.
Salmo 50 - CONFESIÓN DEL PECADOR ARREPENTIDO
Misericordia, Dios mío, por tu bondad;
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado.
Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado:
contra ti, contra ti solo pequé,
cometí la maldad que aborreces.
En la sentencia tendrás razón,
en el juicio brillará tu rectitud.
Mira, que en la culpa nací,
pecador me concibió mi madre.
Te gusta un corazón sincero,
y en mi interior me inculcas sabiduría.
Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;
lávame: quedaré más blanco que la nieve.
Hazme oír el gozo y la alegría,
que se alegren los huesos quebrantados.
Aparta de mi pecado tu vista,
borra en mí toda culpa.
¡Oh Dios!, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu.
Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso:
enseñaré a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a ti.
Líbrame de la sangre, ¡oh Dios,
Dios, Salvador mío!,
y cantará mi lengua tu justicia.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza.
Los sacrificios no te satisfacen;
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado:
un corazón quebrantado y humillado
tú no lo desprecias.
Señor, por tu bondad, favorece a Sión,
reconstruye las murallas de Jerusalén:
entonces aceptarás los sacrificios rituales,
ofrendas y holocaustos,
sobre tu altar se inmolarán novillos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Aceptarás los sacrificios, ofrendas
y holocaustos, sobre tu altar, Señor.
Ant 2. Con el Señor triunfará y se
gloriará la estirpe de Israel.
Cántico: QUE LOS PUEBLOS TODOS SE CONVIERTAN AL SEÑOR. Is 45, 15-25
Es verdad: tú eres un Dios escondido,
el Dios de Israel, el Salvador.
Se avergüenzan y se sonrojan todos por igual,
se van avergonzados los fabricantes de ídolos;
mientras el Señor salva a Israel
con una salvación perpetua,
para que no se avergüencen ni se sonrojen
nunca jamás.
Así dice el Señor, creador del cielo
- él es Dios -,
él modeló la tierra,
la fabricó y la afianzó;
no la creó vacía,
sino que la formó habitable:
«Yo soy el Señor y no hay otro.»
No te hablé a escondidas,
en un país tenebroso,
no dije a la estirpe de Jacob:
«Buscadme en el vacío.»
Yo soy el Señor que pronuncia sentencia
y declara lo que es justo.
Reuníos, venid, acercaos juntos,
supervivientes de las naciones.
No discurren los que llevan su ídolo de madera,
y rezan a un dios que no puede salvar.
Declarad, aducid pruebas,
que deliberen juntos:
¿Quién anunció esto desde antiguo,
quién lo predijo desde entonces?
¿No fui yo, el Señor?
- No hay otro Dios fuera de mí -.
Yo soy un Dios justo y salvador,
y no hay ninguno más.
Volveos hacia mí para salvaros,
confines de la tierra,
pues yo soy Dios y no hay otro.
Yo juro por mi nombre,
de mi boca sale una sentencia,
una palabra irrevocable:
«Ante mí se doblará toda rodilla,
por mí jurará toda lengua»,
dirán: «Sólo el Señor
tiene la justicia y el poder.»
A él vendrán avergonzados
los que se enardecían contra él,
con el Señor triunfará y se gloriará
la estirpe de Israel.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Con el Señor triunfará y se
gloriará la estirpe de Israel.
Ant 3. Entrad en la presencia del Señor
con aclamaciones.
Salmo 99 - ALEGRÍA DE LOS QUE ENTRAN EN EL TEMPLO.
Aclama al Señor, tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con aclamaciones.
Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño.
Entrad por sus puertas con acción de gracias,
por sus atrios con himnos,
dándole gracias y bendiciendo su nombre:
«El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades.»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Entrad en la presencia del Señor
con aclamaciones.
LECTURA BREVE Ef 4, 29-32
No salga de vuestra boca palabra desedificante, sino la que sirva para la
necesaria edificación, comunicando la gracia a los oyentes. Y no provoquéis más
al santo Espíritu de Dios, con el cual fuisteis marcados para el día de la
redención. Desterrad de entre vosotros todo exacerbamiento, animosidad, ira,
pendencia, insulto y toda clase de maldad. Sed, por el contrario, bondadosos y
compasivos unos con otros, y perdonaos mutuamente como también Dios os ha
perdonado en Cristo.
RESPONSORIO BREVE
V. En la mañana hazme escuchar tu gracia.
R. En la mañana hazme escuchar tu gracia.
V. Indícame el camino que he de seguir.
R. Hazme escuchar tu gracia.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. En la mañana hazme escuchar tu gracia.
Primera Lectura
Del primer libro de los Reyes 16, 29-17, 16
PRINCIPIO DEL MINISTERIO DEL PROFETA ELÍAS EN TIEMPO DE AJAB, REY DE
ISRAEL
Ajab, hijo de Omrí, comenzó a reinar en Israel el año treinta y
ocho de Asá, rey de Judá. Ajab, hijo de Omrí, reinó sobre Israel en Samaria
veintidós años. Hizo el mal a los ojos del Señor más que todos sus
predecesores.
No sólo imitó los pecados de Jeroboam, hijo de Nabat, sino que, además, tomó
por mujer a Jezabel, hija de Ittobaal, rey de los sidonios, y sirvió a Baal,
postrándose ante él.
Alzó un altar a Baal en el santuario que le edificó en Samaria. Hizo también
Ajab el cipo y aumentó la indignación del Señor, Dios de Israel, más que todos
los reyes de Israel que lo precedieron. En su tiempo, Jiel de Betel reedificó
Jericó. Sobre Abirón, su primogénito, echó los cimientos, y sobre Segub, su
hijo menor, asentó las puertas, según la palabra que había pronunciado el Señor
por boca de Josué, hijo de Nun.
Elías tesbita, de Tisbé de Galaad, dijo a Ajab:
«Vive el Señor, Dios de Israel, a quien sirvo. No habrá estos años rocío ni
lluvia, más que cuando mi boca lo diga.»
Fue dirigida la palabra del Señor a Elías de esta manera:
«Sal de aquí, dirígete hacia oriente y escóndete en el torrente de Kerit, que
está al este del Jordán. Beberás del torrente y encargaré a los cuervos que te
sustenten allí.»
Hizo según la palabra del Señor, y se fue a vivir en el torrente de Kerit, que
está al este del Jordán. Los cuervos le llevaban pan por la mañana y carne por
la tarde, y bebía del torrente. Al cabo de algún tiempo se secó el torrente,
porque no había lluvia en el país.
Le fue dirigida la palabra del Señor a Elías, de esta manera:
«Levántate y vete a Sarepta de Sidón y quédate allí, pues he ordenado a una
mujer viuda de ese lugar que te dé de comer.»
Se levantó y se fue a Sarepta. Cuando entraba por la puerta de la
ciudad había allí una mujer viuda que recogía leña. La llamó Elías y le dijo:
«Tráeme, por favor, un poco de agua para mí en tu vaso, para que pueda beber.»
Cuando ella iba a traérsela, le gritó: «Tráeme también, por favor, un bocado de
pan en tu mano.»
Ella dijo: «Vive el Señor, tu Dios, no tengo nada de pan cocido;
sólo tengo un puñado de harina en la tinaja y un poco de aceite en la orza.
Estoy recogiendo dos palos, entraré y lo prepararé para mí y para mi hijo; lo
comeremos y moriremos.»
Pero Elías le dijo: «No temas. Entra y haz como has dicho, pero
primero haz una torta pequeña para mí y tráemela, y luego la harás para ti y
para tu hijo. Porque así habla el Señor, Dios de Israel: "No se acabará la
harina en la tinaja, ni se agotará el aceite en la orza, hasta el día en que el
Señor haga caer la lluvia sobre la faz de la tierra."»
Ella se fue e hizo según la palabra de Elías, y comieron él, ella y su hijo. No
se acabó la harina en la tinaja ni se agotó el aceite en la orza, según la
palabra que el Señor había dicho por boca de Elías.
Responsorio St 5, 17. 18; Sir 48, 1. 3
R. El profeta Elías oró para que no lloviese y no llovió; * oró
de nuevo y el cielo envió la lluvia.
V. Surgió Elías como un fuego y sus palabras eran como un horno
encendido; con la palabra del Seor sujetó el cielo.
R. Oró de nuevo y el cielo envió la lluvia.
SEGUNDA LECTURA
De las obras de San Alfonso María de Ligorio, obispo.
(Tratado sobre la práctica del amor a Jesucristo, edición latina,
Roma 1909, pp. 9-14)
EL AMOR A CRISTO
Toda la santidad y la perfección del alma consiste en el amor a
Jesucristo, nuestro Dios, nuestro sumo bien y nuestro redentor. La caridad es
la que da unidad y consistencia a todas las virtudes que hacen al hombre
perfecto.
¿Por ventura Dios no merece todo nuestro amor? Él nos ha amado
desde toda la eternidad. «Considera, oh hombre -así nos habla-, que yo he sido
el primero en amarte. Aún no habías nacido, ni siquiera existía el mundo, y yo
ya te amaba. Desde que existo, yo te amo.»
Dios, sabiendo que al hombre se lo gana con beneficios, quiso
llenarlo de dones para que se sintiera obligado a amarlo: «Quiero atraer a los
hombres a mi amor con los mismos lazos con que habitualmente se dejan seducir:
con los vínculos del amor.» Y éste es el motivo de todos los dones que concedió
al hombre. Además de haber dado un alma dotada, a imagen suya, de memoria,
entendimiento y voluntad, y un cuerpo con sus sentidos, no contento con esto,
creó, en beneficio suyo, el cielo y la tierra y tanta abundancia de cosas, y
todo ello por amor al hombre, para que todas aquellas creaturas estuvieran al
servicio del hombre, y así el hombre lo amara a él en atención a tantos
beneficios.
Y no sólo quiso darnos aquellas creaturas, con toda su
hermosura, sino que, además, con el objeto de conquistarse nuestro amor, llegó
al extremo de darse a sí mismo por entero a nosotros. El Padre eterno llegó a
darnos a su Hijo único. Viendo que todos nosotros estábamos muertos por el
pecado y privados de su gracia, ¿que es lo que hizo? Llevado por su amor
inmenso, mejor aún, excesivo, como dice el Apóstol, nos envió a su Hijo amado
para satisfacer por nuestros pecados y para restituirnos a la vida, que
habíamos perdido por el pecado.
Dándonos al Hijo, al que no perdonó, para perdonarnos a
nosotros, nos dio con él todo bien: la gracia, la caridad y el paraíso, ya que
todas estas cosas son ciertamente menos que el Hijo: El que no perdonó a su
propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por todos nosotros, ¿cómo no nos
dará con él todo lo demás?
RESPONSORIO Sal 144, 19-20; 1Jn 3, 9
R. El Señor satisface los deseos de sus fieles, escucha sus
gritos, y los salva. * El Señor guarda a los que lo aman.
V. Quien ha nacido de Dios no comete pecado, porque su germen
permanece en él.
R. El Señor guarda a los que lo aman.
ORACIÓN.
Evangelio
*Lectura del santo Evangelio según
san Mateo 13,54-58*
En aquel tiempo, Jesús llegó a su tierra y se puso a enseñar a la gente en la
sinagoga, de tal forma, que todos estaban asombrados y se preguntaban: «¿De
dónde ha sacado éste esa sabiduría y esos poderes milagrosos? ¿No es el hijo
del carpintero? ¿No es María su madre, y no son sus hermanos Santiago, José,
Simón y Judas? ¿No viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde, pues, ha
sacado todas estas cosas?»
Y se negaban a creer en él.
Entonces Jesús les dijo: «Un profeta no es despreciado más que en su patria y
en su casa».
Y no hizo muchos milagros allí por la incredulidad de ellos.
Palabra del Señor
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. El Señor ha visitado y redimido a su pueblo.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
+Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor ha visitado y redimido a
su pueblo.
PRECES
Adoremos a Cristo, que salvó al mundo con su cruz, y supliquémosle
diciendo:
Señor, ten misericordia de nosotros.
Señor Jesucristo, cuya claridad es nuestro sol y nuestro día,
haz que, desde el amanecer, desaparezca de nosotros todo sentimiento malo.
Vela, Señor, sobre nuestros pensamientos, palabras y obras,
a fin de que nuestro día sea agradable ante tus ojos.
Aparta de nuestros pecados tu vista,
y borra en nosotros toda culpa.
Por tu cruz y tu resurrección,
llénanos del gozo del Espíritu Santo.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Ya que somos hijos de Dios, oremos a nuestro Padre como Cristo nos enseñó:
Padre nuestro...
ORACION
OREMOS,
Dios nuestro, que propones constantemente a tu Iglesia nuevos
modelos de vida cristiana, apropiados a todas las circunstancias en que puedan
vivir tus hijos, concédenos imitar el celo apostólico que desplegó el santo
obispo Alfonso María de Ligorio por la salvación de sus hermanos, para que,
como él, lleguemos también a recibir el premio reservado a tus servidores
fieles. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa
en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: CALOR DE DIOS EN SANGRE REDENTORA.
Calor de Dios en sangre redentora,
y un río de piedad en tu costado;
bajo tu cruz quédeme arrodillado,
con ansia y gratitud siempre deudora.
Conózcate, oh Cristo, en esta hora
de tu perdón; mi beso apasionado,
de ardientes labios en tu pie clavado,
sea flecha de amor y paz de aurora.
Conózcame en tu vía dolorosa
y conozca, Señor, en los fulgores
de tus siete palabras, mi caída;
que en esta cruz pujante y misteriosa
pongo, sobre el amor de mis amores,
el amor entrañable de mi vida. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Sáname, Señor, porque he pecado contra ti.
Salmo 40 - ORACIÓN DE UN ENFERMO.
Dichoso el que cuida del pobre y desvalido;
en el día aciago lo pondrá a salvo el Señor.
El Señor lo guarda y lo conserva en vida,
para que sea dichoso en la tierra,
y no lo entrega a la saña de sus enemigos.
El Señor lo sostendrá en el lecho del dolor,
calmará los dolores de su enfermedad.
Yo dije: «Señor, ten misericordia,
sáname, porque he pecado contra ti.»
Mis enemigos me desean lo peor;
«A ver si se muere y se acaba su apellido.»
El que viene a verme habla con fingimiento,
disimula su mala intención,
y cuando sale afuera, la dice.
Mis adversarios se reúnen a murmurar contra mí,
hacen cálculos siniestros:
«Padece un mal sin remedio,
se acostó para no levantarse.»
Incluso mi amigo, de quien yo me fiaba,
que compartía mi pan,
es el primero en traicionarme.
Pero tú, Señor, apiádate de mí,
haz que pueda levantarme,
para que yo les dé su merecido.
En esto conozco que me amas:
en que mi enemigo no triunfa de mí.
A mí, en cambio, me conservas la salud,
me mantienes siempre en tu presencia.
Bendito el Señor, Dios de Israel,
ahora y por siempre. Amén, amén.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Sáname,
Señor, porque he pecado contra ti.
Ant 2. El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios
de Jacob.
Salmo 45 - DIOS, REFUGIO Y FORTALEZA DE SU PUEBLO
Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza,
poderoso defensor en el peligro.
Por eso no tememos aunque tiemble la tierra
y los montes se desplomen en el mar.
Que hiervan y bramen sus olas,
que sacudan a los montes con su furia:
El Señor de los ejércitos está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob.
El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios,
el Altísimo consagra su morada.
Teniendo a Dios en medio, no vacila;
Dios la socorre al despuntar la aurora.
Los pueblos se amotinan, los reyes se rebelan;
pero él lanza su trueno y se tambalea la tierra.
El Señor de los ejércitos está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob.
Venid a ver las obras del Señor,
las maravillas que hace en la tierra:
Pone fin a la guerra hasta el extremo del orbe,
rompe los arcos, quiebra las lanzas,
prende fuego a los escudos.
«Rendíos, reconoced que yo soy Dios:
más alto que los pueblos, más alto que la tierra.»
El Señor de los ejércitos está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor de
los ejércitos está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob.
Ant 3. Vendrán todas las naciones y se postrarán en tu acatamiento, Señor.
Cántico: CANTO DE LOS VENCEDORES Ap 15, 3-4
Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de los siglos!
¿Quién no temerá, Señor,
y glorificará tu nombre?
Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Vendrán
todas las naciones y se postrarán en tu acatamiento, Señor.
LECTURA BREVE Rm 15, 1-3
Los fuertes debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles, sin complacernos
a nosotros mismos. Cada uno cuide de complacer al prójimo para su bien, para su
edificación; que Cristo no buscó su propia complacencia, según está escrito:
«sobre mí cayeron los ultrajes de quienes te ultrajaron».
RESPONSORIO BREVE
V. Cristo nos ama y nos ha absuelto por la virtud de
su sangre.R. Cristo nos
ama y nos ha absuelto por la virtud de su sangre.
V. Y ha hecho
de nosotros reino y sacerdotes para el Dios y Padre suyo.R. Por la virtud de
su sangre.
V. Gloria al
Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.R. Cristo nos ama y nos ha absuelto por la virtud de su sangre.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. El Señor nos auxilia a nosotros, sus siervos,
acordándose de su misericordia.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc
1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor
nos auxilia a nosotros, sus siervos, acordándose de su misericordia.
PRECES
Bendigamos a Dios que escucha con amor la oración
de los humildes y a los hambrientos los colma de bienes; digámosle confiados:
Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Señor, Padre lleno de amor, te pedimos por todos los miembros de la iglesia que
sufren:
acuérdate que por ellos, Cristo, cabeza de la iglesia, ofreció en la cruz el
verdadero sacrificio vespertino.
Libra a los encarcelados, ilumina a los que viven en tinieblas, sé la ayuda de
las viudas y de los huérfanos,
y haz que todos nos preocupemos de los que sufren.
Concede a tus hijos la fuerza necesaria
para resistir las tentaciones del Maligno.
Acude en nuestro auxilio, Señor, cuando llegue la hora de nuestra muerte:
que seamos fieles hasta el fin y dejemos este mundo en tu paz.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Conduce a los difuntos a la luz donde tu habitas
para que puedan contemplarte eternamente.
Fieles a la recomendación del Salvador, nos atrevemos a decir:
Padre nuestro...
ORACION
Te pedimos, Señor, que los que hemos sido
aleccionados con los ejemplos de la pasión de tu Hijo estemos siempre
dispuestos a cargar con su yugo llevadero y con su carga ligera. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y
nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
LAS LECTURAS DEL VIERNES 1 DE AGOSTO 2025
*SAN
ALFONSO MARÍA DE LIGORIO, obispo y doctor de la Iglesia*
Lecturas
del Viernes de la XVII Semana del Tiempo Ordinario
01 Ago 2025
Primera Lectura
Lectura del libro del Levítico (23,1.4-11.15-16.27.34b-37):
El Señor dijo a Moisés: «Estas son las
festividades del Señor, en las que convocarán a asambleas litúrgicas. El día
catorce del primer mes, al atardecer, es la fiesta de la Pascua del Señor. El
día quince del mismo mes es la fiesta de los panes sin levadura, dedicada al
Señor. Comerán panes sin levadura durante siete días. El primer día de éstos se
reunirán en asamblea litúrgica y no harán ningún trabajo. Los siete días harán
ofrendas al Señor. El día séptimo se volverán a reunir en asamblea litúrgica y
no harán ningún trabajo de siervos».
El Señor volvió a hablar a Moisés y le dijo: «Di a los israelitas: Cuando
entren en la tierra que yo les voy a dar y recojan la cosecha, le llevarán la
primera gavilla al sacerdote, quien la agitará ritualmente en presencia del
Señor, el día siguiente al sábado para que sea aceptada. Pasadas siete semanas
completas, contando desde el día siguiente al sábado en que lleven la gavilla
para la agitación ritual, hasta el día siguiente al séptimo sábado, es decir, a
los cincuenta días, harán una nueva ofrenda al Señor. El día diez del séptimo
mes es el día de la expiación. Se reunirán en asamblea litúrgica, harán
penitencia y presentarán una ofrenda al Señor. El día quince de este séptimo
mes comienza la fiesta de los Campamentos, dedicada al Señor, y dura siete
días. El primer día se reunirán en asamblea litúrgica. No harán trabajos
serviles. Los siete días harán ofrendas al Señor. El octavo día volverán a
reunirse en asamblea litúrgica y a hacer una ofrenda al Señor. Es día de reunión
religiosa solemne. No harán trabajos serviles.
Estas son las festividades del Señor, en las que se reunirán en asamblea
litúrgica y ofrecerán al Señor oblaciones, holocaustos y ofrendas, sacrificios
de comunión y libaciones, según corresponde a cada día».
Palabra de Dios
Salmo
Sal 80
R/. Aclamemos al Señor, nuestro
Dios
Entonemos un canto
al son de las guitarras y del arpa.
Que suene la trompeta en esta fiesta
que conmemora nuestra alianza. R/.
Porque ésta es una ley en Israel,
es un precepto que el Dios de Jacob
estableció para su pueblo,
cuando lo rescató de Egipto. R/.
«No tendrás otro Dios fuera de mí
ni adorarás a dioses extranjeros.
Pues yo, el Señor, soy el Dios tuyo,
el que te sacó de Egipto, tu destierro». R/.
Lecturas
del Viernes de la XVII Semana del Tiempo Ordinario
01 Ago 2025
Evangelio
*Lectura del santo Evangelio según san Mateo (13,54-58)*
En aquel tiempo, Jesús llegó a su tierra y se
puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal forma, que todos estaban
asombrados y se preguntaban: «¿De dónde ha sacado éste esa sabiduría y esos
poderes milagrosos? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es María su madre, y no
son sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven entre nosotros todas
sus hermanas? ¿De dónde, pues, ha sacado todas estas cosas?»
Y se negaban a creer en él.
Entonces Jesús les dijo: «Un profeta no es despreciado más que en su patria y
en su casa».
Y no hizo muchos milagros allí por la incredulidad de ellos.
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Un profeta no es despreciado más que en su
patria y en su casa)
*Una madre tiene un hijo graduado de médico y es
director médico en el mejor hospital del país, y él le dice madre por favor no
tomes ese tipo de té, que te hará daño, la madre le dice, mi hijo yo a usted lo
llevé nueve meses en mi barriga, yo lo vi nacer y le he dado ese tamaño que
usted tiene, yo se mas que usted. La madre sabe que su hijo es médico, pero
como ella cree que lo conoce bien no acepta sus consejos, no cree en sus conocimientos.
La buena noticia para mí, es que el Señor, me invita a tener animo porque hay
algunos que no van a creer, en el don, en la gracia que el Señor, ha puesto en
nosotros, que nos ha regalado por su gran amor y su misericordia, el don de poder
hablar de su palabra y de su amor*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
miércoles, 30 de julio de 2025
ATEO 13,47-53 CICLO C
*SAN
IGNACIO DE LOYOLA, presbítero. (MEMORIA)*
Lecturas
del Jueves de la XVII Semana del Tiempo Ordinario
31 Jul 2025
Evangelio
*Lectura del santo evangelio
según san Mateo (13,47-53)*
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El
reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge
toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y
reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final
del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los
echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entendéis
bien todo esto?»
Ellos les contestaron: «Sí.»
Él les dijo: «Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como
un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.»
Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Reúnen los peces buenos en cestos y tiran los malos).
*Puedo ver algunos sacrificios de
parte de Jesús: Primero, arrastras las redes hasta la orilla, segundo sentarse
como un juez, y seguro que esto le produce angustia, dolor y un gran pesar,
porque él sabe muy bien que la voluntad del Padre, es que todos se salven, y
tener que separar a los buenos, de los malos y arrojar fuera de su presencia
para él, eso no tiene nada de gracia, porque el avenido para que tengamos vida
y vida en abundancia. De los peces buenos puedo sacar una enseñanza, ellos son
colocados en un envase y hay mueren, y luego serán alimentos con la capacidad de
producir vida. Estar en el lugar de los peces malos que son tirado, no es bueno,
porque ser tirados o arrojados de la presencia de Dios, es vivir en el infierno*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.