Musica Para el Alma
viernes, 10 de junio de 2022
MATEO 10,7-13 CICLO C
*Lecturas de San Bernabé*
Sábado, 11 de junio de 2022
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Mateo (10,7-13)*
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «ld y proclamad que el reino de
los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos,
echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. No llevéis en la
faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de
repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando
entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos
en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa, saludad; si la casa se
lo merece, la paz que le deseáis vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz
volverá a vosotros.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
*(Lo que
habéis recibido gratis, dadlo gratis)*
*Esta lectura me invita hacer sincero y que deje de
estar esforzándome en vivir una vida falsa, porque dentro de mí hay cosas que
he recibido que son muy importante. He recibido gratis la vida, el amor, el
poder sonreír, el poder hacer las cosas bien, y esas son cosas que me hacen ser
feliz; el poder sonreír mejora mi salud, el amor mesana las heridas causada por
el odio, la paz expulsa los resentimientos, el hacer el bien alimenta mi alma,
y esas son cosas que tengo y que las he recibido gratis y el Señor, me invita a
darlas gratis porque gratis las he recibido, para mi bien y el beneficio de los
demás*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a
la vida eterna.
R. Amén.
LAS LAUDES Y LAS VISPERAS DEL SABADO 11
*LAS LAUDES Y LAS VISPERAS*
Abre,
Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de todos los
pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y enciende mi
sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este Oficio, y
merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por Cristo nuestro
Señor. Amén
TIEMPO
ORDINARIO
SÁBADO DE LA SEMANA X
Del Común de Apóstoles. Salterio II
11 de junio
*SAN BERNABÉ, apóstol. (MEMORIA)*.
Nació en la isla de Chipre y fue uno de los primeros convertidos en Jerusalén.
Predicó el Evangelio en Antioquía y fue compañero del apóstol Pablo, al que
acompañó en su primer viaje; intervino en el Concilio de Jerusalén. Vuelto a su
patria, propagó en ella el Evangelio y allí murió.
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
(Si Laudes no es la primera oración del día
se sigue el esquema del Invitatorio explicado en el Oficio de Lectura)
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Venid, adoremos al Espíritu Santo, que nos habló por los profetas
y doctores.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Venid, adoremos al Espíritu Santo, que nos habló por los profetas
y doctores.
Himno: VOSOTROS QUE ESCUCHASTEIS LA LLAMADA.
Vosotros, que escuchasteis la llamada
de viva voz que Cristo os dirigía,
abrid nuestro vivir y nuestra alma
al mensaje de amor que él nos envía.
Vosotros, que invitados al banquete
gustasteis el sabor del nuevo vino,
llenad el vaso, del amor que ofrece,
al sediento de Dios en su camino.
Vosotros, que tuvisteis tan gran suerte
de verle dar a muertos nueva vida,
no dejéis que el pecado y que la muerte
nos priven de la vida recibida.
Vosotros, que lo visteis ya glorioso,
hecho Señor de gloria sempiterna,
haced que nuestro amor conozca el gozo
de vivir junto a él la vida eterna. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Por la mañana proclamamos, Señor, tu misericordia y de noche tu
fidelidad.
Salmo 91 - ALABANZA A DIOS QUE CON SABIDURÍA Y JUSTICIA DIRIGE LA
VIDA DE LOS HOMBRES.
Es bueno dar gracias al Señor
y tocar para tu nombre, oh Altísimo,
proclamar por la mañana tu misericordia
y de noche tu fidelidad,
con arpas de diez cuerdas y laúdes
sobre arpegios de cítaras.
Tus acciones, Señor, son mi alegría,
y mi júbilo, las obras de tus manos.
¡Qué magníficas son tus obras, Señor,
qué profundos tus designios!
El ignorante no los entiende
ni el necio se da cuenta.
Aunque germinen como hierba los malvados
y florezcan los malhechores,
serán destruidos para siempre.
Tú, en cambio, Señor,
eres excelso por los siglos.
Porque tus enemigos, Señor, perecerán,
los malhechores serán dispersados;
pero a mí me das la fuerza de un búfalo
y me unges con aceite nuevo.
Mis ojos no temerán a mis enemigos,
mis oídos escucharán su derrota.
El justo crecerá como una palmera
y se alzará como un cedro del Líbano:
plantado en la casa del Señor,
crecerá en los atrios de nuestro Dios;
en la vejez seguirá dando fruto
y estará lozano y frondoso,
para proclamar que el Señor es justo,
que en mi Roca no existe la maldad.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Por la mañana proclamamos, Señor, tu misericordia y de noche tu
fidelidad.
Ant 2. Dad gloria a nuestro Dios.
Cántico: BENEFICIOS DE DIOS PARA CON SU PUEBLO Dt 32, 1-12
Escuchad, cielos, y hablaré;
oye, tierra, los dichos de mi boca;
descienda como lluvia mi doctrina,
destile como rocío mi palabra;
como llovizna sobre la hierba,
como sereno sobre el césped;
voy a proclamar el nombre del Señor:
dad gloria a nuestro Dios.
Él es la Roca, sus obras son perfectas,
sus caminos son justos,
es un Dios fiel, sin maldad;
es justo y recto.
Hijos degenerados, se portaron mal con él,
generación malvada y pervertida.
¿Así le pagas al Señor,
pueblo necio e insensato?
¿no es él tu padre y tu creador,
el que te hizo y te constituyó?
Acuérdate de los días remotos,
considera las edades pretéritas,
pregunta a tu padre y te lo contará,
a tus ancianos y te lo dirán:
Cuando el Altísimo daba a cada pueblo su heredad,
y distribuía a los hijos de Adán,
trazando las fronteras de las naciones,
según el número de los hijos de Dios,
la porción del Señor fue su pueblo,
Jacob fue la parte de su heredad.
Lo encontró en una tierra desierta,
en una soledad poblada de aullidos:
lo rodeó cuidando de él,
lo guardó como a las niñas de sus ojos.
Como el águila incita a su nidada,
revolando sobre los polluelos,
así extendió sus alas, los tomó
y los llevó sobre sus plumas.
El Señor solo los condujo
no hubo dioses extraños con él.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dad gloria a nuestro Dios.
Ant 3. ¡Qué admirable es tu nombre, Señor, en toda la tierra!
Salmo 8 MAJESTAD DEL SEÑOR Y DIGNIDAD DEL HOMBRE.
Señor, dueño nuestro,
¡que admirable es tu nombre
en toda la tierra!
Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.
De la boca de los niños de pecho
has sacado una alabanza contra tus enemigos,
para reprimir al adversario y al rebelde.
Cuando contemplo el cielo, obra de tus manos;
la luna y las estrellas que has creado,
¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él;
el ser humano, para darle poder?
Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos,
todo lo sometiste bajo sus pies:
rebaños de ovejas y toros,
y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por las aguas.
Señor, dueño nuestro,
¡que admirable es tu nombre
en toda la tierra!
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. ¡Qué admirable es tu nombre, Señor, en toda la tierra!
LECTURA BREVE 1Co 15, 1-2a. 3-4
Hermanos: Os quiero traer a la memoria el mensaje evangélico que os prediqué;
el que abrazasteis, el mismo en que os mantenéis firmes todavía y por el que
estáis en camino de salvación. En primer lugar os comuniqué el mensaje que yo
mismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras, y
fue sepultado; resucitó al tercer día y vive, según lo anunciaron también las
Escrituras.
RESPONSORIO BREVE
V. Proclamaron las alabanzas del Señor y su poder.
R. Proclamaron las alabanzas del Señor y su poder.
V. Y las maravillas que realizó.
R. Las alabanzas del Señor y su poder.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Proclamaron las alabanzas del Señor y su poder.
V. Señor,
enséñame tus caminos.
R. Instrúyeme en tus sendas.
PRIMERA LECTURA
De la carta a los Filipenses 4, 10-23
GENEROSIDAD DE LOS FILIPENSES PARA CON PABLO
Hermanos: Me he alegrado grandemente en el Señor de que por fin hayan florecido
vuestros buenos sentimientos para conmigo. Ya los teníais, ciertamente, pero no
se os presentaba oportunidad de manifestarlos. Y no es que lo diga obligado por
mi penuria, pues ya he aprendido a bastarme a mí mismo en cualquier situación.
Sé pasar necesidad y sé vivir en la abundancia. En cualquier situación que se
presente, estoy bien entrenado: a tener hartura y a pasar hambre, a abundar y a
tener escasez. Todo lo puedo en aquel que me conforta. En todo caso, muchas
gracias por haberme socorrido con vuestros bienes en mi apurada situación.
Bien sabéis también vosotros, filipenses, que en los comienzos de vuestra
evangelización, cuando salí de Macedonia, ninguna Iglesia, excepto vosotros,
abrió cuentas conmigo de «Haber» y «Debe». Y, aun estando yo en Tesalónica, una
y otra vez me enviasteis con qué atender a mi necesidad. No busco regalos, sino
rentas que se vayan multiplicando a cuenta vuestra.
Tengo cuanto necesito y me sobra. Estoy en la abundancia después de haber
recibido lo que me habéis enviado por manos de Epafrodito, ofrenda que es olor
de suavidad, sacrificio acepto, agradable a Dios. En retorno, que mi Dios,
según sus riquezas, os colme de bienes en todas vuestras necesidades con toda
esplendidez en Cristo Jesús. Al Dios y Padre nuestro sea la gloria por los
siglos de los siglos. Amén.
Saludos en Cristo Jesús a todos y cada uno de los fieles. Os saludan los
hermanos que están conmigo. Os saludan todos los fieles y en especial los de la
casa del César. La gracia de Cristo Jesús, el Señor, sea con vuestro espíritu.
RESPONSORIO Flp 4, 12-13; 2Co 12, 10
R. Sé pasar necesidad y sé vivir en la abundancia, estoy entrenado a
tener hartura y a pasar hambre: * todo lo puedo en
aquel que me conforta.
V. Vivo contento en medio de mis debilidades y de las dificultades
sufridas por Cristo.
R. Todo lo puedo en aquel que me conforta.
SEGUNDA LECTURA
De los Tratados de san Cromacio, obispo, sobre el evangelio de san
Mateo
(Tratado 5, 1. 3-4: CCL 9. 405-407)
VOSOTROS SOIS LA LUZ DEL MUNDO
Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en lo
alto del monte; ni se enciende una lámpara para meterla bajo el celemín, sino
para ponerla sobre el candelero, así alumbra a todos los que están en la casa.
El Señor dijo a sus discípulos que eran la sal de la tierra, porque ellos, por
medio de la sabiduría celestial, condimentaron los corazones de los hombres
que, por obra del demonio, habían perdido su sabor. Ahora añade también que son
la luz del mundo, ya que, iluminados por él mismo, que es la luz verdadera y
eterna, se convirtieron ellos también en luz que disipó las tinieblas.
Puesto que él era el sol de justicia, con razón llama a sus discípulos luz del
mundo, ya que ellos fueron como los rayos a través de los cuales derramó sobre
el mundo la luz de su conocimiento; ellos, en efecto, ahuyentaron del corazón
de los hombres las tinieblas del error, dándoles a conocer la luz de la verdad.
También nosotros, iluminados por ellos, nos hemos convertido de tinieblas en
luz, tal como dice el Apóstol: Un tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz
en el Señor. Caminad como hijos de la luz. Y también: Todos sois hijos de la
luz e hijos del día. No somos de la noche ni de las tinieblas.
En este mismo sentido habla san Juan en su carta, cuando dice: Dios es luz, y
el que permanece en Dios está en la luz, como él también está en la luz. Por lo
tanto, ya que tenemos la dicha de haber sido liberados de las tinieblas del
error, debemos caminar siempre en la luz, como hijos que somos de la luz. Por
esto dice el Apóstol: Aparecéis como antorchas en el mundo, presentándole la
palabra de vida.
Si así no lo hacemos, es como si, con nuestra infidelidad, pusiéramos un velo
que tapa y oscurece esta luz tan útil y necesaria, en perjuicio nuestro y de
los demás. Por esto también incurrió en castigo aquel siervo que prefirió
esconder el talento, que había recibido para negociar un lucro celestial, antes
que ponerlo en el banco, como sabemos por el Evangelio.
Así, pues, aquella lámpara resplandeciente, encendida para nuestra salvación,
debe brillar siempre en nosotros. Poseemos, en efecto, la lámpara de los
mandatos celestiales y de la gracia espiritual, acerca de la cual afirma el
salmista: Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero. De ella dice
también Salomón: El consejo de la ley es lámpara.
Por consiguiente, nuestro deber es no ocultar esta lámpara de la ley y de la
fe, sino ponerla siempre en alto en la Iglesia, como en un candelero, para la
salvación de todos, para que así nos beneficiemos nosotros de la luz de su
verdad y para que ilumine a todos los creyentes.
RESPONSORIO Hch 11, 23-24
R. Cuando Bernabé llegó a Antioquía y vio la gracia de Dios, se llenó
de júbilo; * pues era un hombre de gran virtud, lleno del Espíritu Santo
y de una grande fe.
V. Y exhortaba a todos a que con entera voluntad permaneciesen fieles
al Señor.
R. Pues era un hombre de gran virtud, lleno del Espíritu Santo y de
una grande fe.
*Lecturas de San Bernabé*
Sábado, 11 de junio de 2022
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Mateo (10,7-13)*
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «ld y proclamad que el reino de
los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos,
echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. No llevéis en la
faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de
repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando
entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos
en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa, saludad; si la casa se
lo merece, la paz que le deseáis vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz
volverá a vosotros.»
Palabra del Señor
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Bernabé partió para Tarso en busca de Saulo; y luego lo llevó a
Antioquía, allí vivieron dentro de la comunidad e instruyeron a muchísima
gente.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Bernabé partió para Tarso en busca de Saulo; y luego lo llevó a
Antioquía, allí vivieron dentro de la comunidad e instruyeron a muchísima
gente.
PRECES
Aclamemos a nuestro Salvador, que ha aniquilado la muerte, y ha
hecho brillar la vida y la inmortalidad por el Evangelio, y supliquémosle,
diciendo:
Confirma a tu Iglesia en la fe y la caridad.
Tú que por medio de doctores santos y eximios has glorificado a tu Iglesia,
haz que todos los cristianos resplandezcan por su virtud.
Tú que por la oración de los santos pastores, que a semejanza de Moisés oraban
por el pueblo, perdonaste los pecados de tus fieles,
purifica y santifica también ahora a la santa Iglesia por la intercesión de los
santos.
Tú que de entre los fieles elegiste a los santos pastores y, por tu Espíritu,
los consagraste como ministros en bien de sus hermanos,
llena también de tu Espíritu a todos los pastores del pueblo de Dios.
Tú que fuiste la heredad de los santos pastores,
no permitas que ninguno de los que fueron adquiridos por tu sangre viva alejado
de ti.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Digamos juntos la oración que Cristo nos enseñó como modelo de toda oración:
Padre nuestro...
ORACION
Dios nuestro, que, después de haber infundido en abundancia la fe
y el Espíritu Santo en San Bernabé, lo destinaste para que anunciara a los
pueblos paganos el mensaje de salvación, haz que el Evangelio de Cristo, que él
predicó valerosamente, sea proclamado con fidelidad por nuestras palabras y
nuestras obras. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
I VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: CANTAD Y ALABAD AL SEÑOR.
Cantad y alabad al Señor,
él nos ha dicho su nombre:
Padre y Señor para el hombre.
Vida, esperanza y amor.
Cantad y alabad al Señor,
Hijo del Padre, hecho hombre:
Cristo Señor es su nombre.
Vida, esperanza y amor.
Cantad y alabad al Señor,
divino don para el hombre:
Santo Espíritu es su nombre.
Vida, esperanza y amor.
Cantad y alabad al Señor,
él es fiel y nos llama,
él nos espera y nos ama.
Vida, esperanza y amor. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Gloria a ti, oh Dios único en tres personas iguales, antes de los
siglos, ahora y por toda la eternidad.
Salmo 112 - ALABADO SEA EL NOMBRE DEL SEÑOR
Alabad, siervos del Señor,
alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.
El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?
Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Gloria a ti, oh Dios único en tres personas iguales, antes de los
siglos, ahora y por toda la eternidad.
Ant 2. Bendita sea la Trinidad santa y la Unidad indivisa; démosle
gracias porque ha tenido misericordia de nosotros.
Salmo 147 - RESTAURACIÓN DE JERUSALÉN.
Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti;
ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz;
manda la nieve como lana,
esparce la escarcha como ceniza;
hace caer el hielo como migajas
y con el frío congela las aguas;
envía una orden, y se derriten;
sopla su aliento, y corren.
Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Bendita sea la Trinidad santa y la Unidad indivisa; démosle
gracias porque ha tenido misericordia de nosotros.
Ant 3. Gloria y honor por los siglos al Dios uno en tres personas, Padre,
Hijo y Espíritu Santo.
Cántico: EL PLAN DIVINO DE SALVACIÓN - Ef 1, 3-10
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
El nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos consagrados
e irreprochables ante él por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por cabeza,
las del cielo y las de la tierra.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Gloria y honor por los siglos al Dios uno en tres personas, Padre,
Hijo y Espíritu Santo.
LECTURA BREVE Rm 11, 33-36
¡Qué abismo de riqueza es la sabiduría y ciencia de Dios! ¡Qué insondables son
sus juicios y qué irrastreables sus caminos! ¿Quién ha conocido jamás la mente
del Señor? ¿Quién ha sido su consejero? ¿Quién le ha dado primero, para que él
le devuelva? Él es origen, camino y término de todo. A él la gloria por los
siglos. Amén.
RESPONSORIO BREVE
V. Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ensalcémoslo con
himnos por los siglos.
R. Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ensalcémoslo con
himnos por los siglos.
V. Honor y gloria al único Dios.
R. Ensalcémoslo con himnos por los siglos.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ensalcémoslo con
himnos por los siglos.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Gracias a ti, Señor Dios; gracias a ti, Trinidad única y
verdadera, Dios único y supremo, Unidad única y santa.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Gracias a ti, Señor Dios; gracias a ti, Trinidad única y
verdadera, Dios único y supremo, Unidad única y santa.
PRECES
Glorifiquemos a Dios Padre que, por el Espíritu Santo, vivificó el
cuerpo de su Hijo, para que su carne resucitada fuera fuente de vida para los
hombres, y aclamemos al Dios uno y trino, diciendo:
¡Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo!
Padre todopoderoso y eterno, envía tu Espíritu consolador en nombre de tu Hijo
sobre la Iglesia,
para que la conserve en la unidad de la caridad y de la verdad perfectas.
Manda, Señor, trabajadores a tu mies, para que hagan discípulos de entre todos
los pueblos
y, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, los
confirmen en la fe verdadera.
Ayuda, Señor, a los perseguidos por causa de tu Hijo,
que el Espíritu Santo hable por ellos, como Jesucristo nos prometió.
Que todos los hombres, Señor, te confiesen como único Dios en tres personas,
y que vivan en la fe, en la esperanza y en el amor.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Padre de todos los vivientes, tú que vives y reinas con el Hijo y el Espíritu
Santo,
recibe a nuestros hermanos difuntos en tu reino.
Digamos ahora al Padre, movidos por el Espíritu Santo que ora en nosotros, la
plegaria que Cristo nos enseñó:
Padre nuestro...
ORACION
Dios Padre, que has enviado al mundo la Palabra de verdad y el
Espíritu de santificación para revelar a los hombres tu misterio admirable,
concédenos que, al profesar la fe verdadera, reconozcamos la gloria de la
eterna Trinidad y adoremos la Unidad de tu majestad omnipotente. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
LAS LECTURAS DEL SABADO 11 DE JUNIO 2022
*Lecturas de San Bernabé*
Sábado, 11 de junio de 2022
Primera
lectura
Lectura del
libro de los Hechos de los apóstoles (11,21b-26;13,1-3):
En aquellos días, gran número creyó y se convirtió al Señor.
Llegó noticia a la Iglesia de Jerusalén, y enviaron a Bernabé a Antioquía; al
llegar y ver la acción de la gracia de Dios, se alegró mucho, y exhortó a todos
a seguir unidos al Señor con todo empeño; como era hombre de bien, lleno de
Espíritu Santo y de fe, una multitud considerable se adhirió al Señor. Más
tarde, salió para Tarso, en busca de Saulo; lo encontró y se lo llevó a
Antioquía. Durante un año fueron huéspedes de aquella Iglesia e instruyeron a
muchos. Fue en Antioquía donde por primera vez llamaron a los discípulos
cristianos. En la Iglesia de Antioquia había profetas y maestros: Bernabé,
Simeón, apodado el Moreno, Lucio el Cireneo, Manahén, hermano de leche del
virrey Herodes, y Saulo.
Un día que ayunaban y daban culto al Señor, dijo el Espíritu Santo: «Apartadme
a Bernabé y a Saulo para la misión a que los he llamado.» Volvieron a ayunar y
a orar, les impusieron las manos y los despidieron.
Palabra de Dios
Salmo
Sal
97,1.2-3ab.3c-4.5-6
R/. El Señor revela a
las naciones su justicia
Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.
El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R/.
Tañed la citara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor. R/.
*Lecturas de San Bernabé*
Sábado, 11 de junio de 2022
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Mateo (10,7-13)*
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «ld y proclamad que el reino de
los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos,
echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. No llevéis en la
faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de
repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando
entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos
en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa, saludad; si la casa se
lo merece, la paz que le deseáis vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz
volverá a vosotros.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
*(Lo que
habéis recibido gratis, dadlo gratis)*
*Esta lectura me invita hacer sincero y que deje de
estar esforzándome en vivir una vida falsa, porque dentro de mí hay cosas que
he recibido que son muy importante. He recibido gratis la vida, el amor, el
poder sonreír, el poder hacer las cosas bien, y esas son cosas que me hacen ser
feliz; el poder sonreír mejora mi salud, el amor mesana las heridas causada por
el odio, la paz expulsa los resentimientos, el hacer el bien alimenta mi alma,
y esas son cosas que tengo y que las he recibido gratis y el Señor, me invita a
darlas gratis porque gratis las he recibido, para mi bien y el beneficio de los
demás*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a
la vida eterna.
R. Amén.
jueves, 9 de junio de 2022
MATEO 5,27-32 CICLO C
*Lecturas del Viernes de la 10ª semana del Tiempo Ordinario*
Viernes, 10 de junio de 2022
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Mateo (5,27-32)*
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Habéis oído el mandamiento
"no cometerás adulterio". Pues yo os digo: El que mira a una mujer
casada deseándola, ya ha sido adúltero con ella en su interior. Si tu ojo
derecho te hace caer, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser
echado entero en el infierno. Si tu mano derecha te hace caer, córtatela y
tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero al infierno.
Está mandado: "El que se divorcie de su mujer, que le dé acta de
repudio." Pues yo os digo: El que se divorcie de su mujer, excepto en caso
de impureza, la induce al adulterio, y el que se case con la divorciada comete
adulterio.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
(«El
que mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido adúltero»).
*Lo que se busca en un buen administrador es que sea
fiel y sincero. La ayuda ideal que necesito es la sinceridad, porque la
sinceridad a la misma vez me lleva a la fidelidad y puedo comenzar a hacer fiel
y sincero con las personas que están siempre cerca de mí. EL Señor me invita
hacer la misma persona aquí y allá. El que no es sincero, tiene un gran
compromiso con el dueño de la oscuridad, porque siempre le invita a llevar una
doble vida, y tiene como amiga y compañera a la mentira. El Señor quiere arrancar
todas las mentiras que hay dentro de mí, para que pueda ser la misma persona
donde quiera; una persona fiel y sincera en quien el Señor pueda
confiar*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a
la vida eterna.
R. Amén.
LAS LAUDES Y LAS VISPERAS DEL VIERNES 10 DE JUNIO 2022
*LAS LAUDES Y LAS VISPERAS*
Abre,
Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de todos los
pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y enciende mi
sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este Oficio, y
merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por Cristo nuestro
Señor. Amén
VIERENES SEMANA II
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. El Señor es bueno, bendecid su nombre.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor es bueno, bendecid su nombre.
Himno: TE DOY GRACIAS SEÑOR.
Te doy gracias, Señor.
¡Tanto estabas enojado conmigo!
Tú eres un Dios de amor,
y ahora soy tu amigo,
te busco a cada instante y te persigo.
Eres tú mi consuelo,
tú eres el Dios que salva y da la vida;
eres todo el anhelo
de esta alma que va herida,
ansiándote sin tasa ni medida.
En mi tierra desierta,
tú de la salvación eres la fuente;
eres el agua cierta
que se vuelve torrente,
y el corazón arrasa dulcemente.
¡Quiero escuchar tu canto!
¡Que tu Palabra abrase mi basura
con alegría y llanto!
¡Que mi vida futura
espejo sea sin fin de tu hermosura! Amén.
SALMODIA
Ant 1. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias, Señor.
Salmo 50 - CONFESIÓN DEL PECADOR ARREPENTIDO
Misericordia, Dios mío, por tu bondad;
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado.
Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado:
contra ti, contra ti solo pequé,
cometí la maldad que aborreces.
En la sentencia tendrás razón,
en el juicio brillará tu rectitud.
Mira, que en la culpa nací,
pecador me concibió mi madre.
Te gusta un corazón sincero,
y en mi interior me inculcas sabiduría.
Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;
lávame: quedaré más blanco que la nieve.
Hazme oír el gozo y la alegría,
que se alegren los huesos quebrantados.
Aparta de mi pecado tu vista,
borra en mí toda culpa.
¡Oh Dios!, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu.
Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso:
enseñaré a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a ti.
Líbrame de la sangre, ¡oh Dios,
Dios, Salvador mío!,
y cantará mi lengua tu justicia.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza.
Los sacrificios no te satisfacen;
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado:
un corazón quebrantado y humillado
tú no lo desprecias.
Señor, por tu bondad, favorece a Sión,
reconstruye las murallas de Jerusalén:
entonces aceptarás los sacrificios rituales,
ofrendas y holocaustos,
sobre tu altar se inmolarán novillos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias, Señor.
Ant 2. En Tu juicio, Señor, acuérdate de la misericordia.
Cántico: JUICIO DE DIOS - Ha 3, 2-4. 13a. 15-19
¡Señor, he oído tu fama,
me ha impresionado tu obra!
En medio de los años, realízala;
en medio de los años, manifiéstala;
en el terremoto acuérdate de la misericordia.
El Señor viene de Temán;
el Santo, del monte Farán:
su resplandor eclipsa el cielo,
la tierra se llena de su alabanza;
su brillo es como el día,
su mano destella velando su poder.
Sales a salvar a tu pueblo,
a salvar a tu ungido;
pisas el mar con tus caballos,
revolviendo las aguas del océano.
Lo escuché y temblaron mis entrañas,
al oírlo se estremecieron mis labios;
me entró un escalofrío por los huesos,
vacilaban mis piernas al andar.
Tranquilo espero el día de la angustia
que sobreviene al pueblo que nos oprime.
Aunque la higuera no echa yemas
y las viñas no tienen fruto,
aunque el olivo olvida su aceituna
y los campos no dan cosechas,
aunque se acaban las ovejas del redil
y no quedan vacas en el establo,
yo exultaré con el Señor,
me gloriaré en Dios mi salvador.
El Señor soberano es mi fuerza,
él me da piernas de gacela
y me hace caminar por las alturas.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. En Tu juicio, Señor, acuérdate de la misericordia.
Ant 3. Glorifica al Señor, Jerusalén.
Salmo 147 - RESTAURACIÓN DE JERUSALÉN.
Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti;
ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz;
manda la nieve como lana,
esparce la escarcha como ceniza;
hace caer el hielo como migajas
y con el frío congela las aguas;
envía una orden, y se derriten;
sopla su aliento, y corren.
Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Glorifica al Señor, Jerusalén.
LECTURA BREVE Ef 2,13-16
Ahora estáis en Cristo Jesús. Ahora, por la sangre de Cristo, estáis cerca los
que antes estabais lejos. Él es nuestra paz. Él ha hecho de los dos pueblos,
judíos y gentiles, una sola cosa, derribando con su cuerpo el muro que los
separaba: el odio. Él ha abolido la ley con sus mandamientos y reglas, haciendo
las paces, para crear en él un solo hombre nuevo. Reconcilió con Dios a los dos
pueblos, uniéndolos en un solo cuerpo mediante la cruz, dando muerte en él al
odio.
RESPONSORIO BREVE
V. Invoco al Dios Altísimo, al Dios que hace tanto por mí.
R. Invoco al Dios Altísimo, al Dios que hace tanto por mí.
V. Desde el cielo me enviará la salvación.
R. El Dios que hace tanto por mí.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R. Invoco al Dios Altísimo, al Dios que hace tanto por mí.
V. Mis ojos
se consumen aguardando tu salvación.
R. Y tu promesa de justicia.
PRIMERA LECTURA
De la carta a los Filipenses 3, 17-4, 9
PERSEVERAD FIRMES Y ALEGRES EN EL SEÑOR
Hermanos: Seguid todos mi ejemplo y fijaos en los que caminan según el modelo
que tenéis en nosotros. Porque hay muchos de quienes os decía con frecuencia, y
ahora hasta con lágrimas lo digo, que se portan como enemigos de la cruz de Cristo.
Su paradero es la perdición, su dios es el vientre y su gloria está en su
vergüenza. Sólo en las cosas de la tierra ponen su corazón. En cambio, para
nosotros, nuestros derechos de ciudadanía radican en los cielos, de donde
esperamos que venga como salvador Cristo Jesús, el Señor. El transfigurará
nuestro cuerpo de humilde condición en un cuerpo glorioso, semejante al suyo,
en virtud del poder que tiene para someter a su imperio todas las cosas.
Así pues, hermanos, a quienes tanto amo y a quienes tanto deseo ver, vosotros
sois mi gozo y mi corona. Perseverad firmes en el Señor.
Ruego a Evodia y a Síntique que vivan en buena inteligencia, unidas en el
Señor. Y te recomiendo también a ti, Sícigo, «fiel colaborador», que les
prestes ayuda. Ellas me asistieron en la lucha por la causa del Evangelio,
junto con Clemente y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el
libro de la vida.
Estad siempre alegres en el Señor. Otra vez os lo digo: Estad alegres. Que
vuestra bondad sea conocida de todos. El Señor está cerca. No os inquietéis por
cosa alguna. Pero en toda necesidad presentad a Dios vuestras peticiones
mediante la oración y la súplica, acompañadas con la acción de gracias. Y la
paz de Dios, que está por encima de todo conocimiento, guardará vuestros
corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Finalmente, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable,
todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta, hermanos. Seguid practicando
lo que habéis aprendido y recibido, lo que habéis oído y visto en mí, y el Dios
de la paz estará con vosotros.
RESPONSORIO Ef 4, 17; 1Ts 5, 16-18
R. Esto es lo que aseguro en el Señor: que no andéis ya como lo hacen
los gentiles, que andan en la vaciedad de sus criterios, sino procurad siempre
el bien entre vosotros y para con todos. * Porque
ésa es la voluntad de Dios en Cristo Jesús sobre nosotros.
V. Alegraos siempre, orad sin cesar y dad gracias a Dios en toda
ocasión.
R. Porque ésa es la voluntad de Dios en Cristo Jesús sobre nosotros.
SEGUNDA LECTURA
De los Comentarios de san Ambrosio, obispo, sobre los salmos.
(Salmo 1, 4. 7-8: CSEL 64, 4-7)
DULZURA DEL LIBRO DE LOS SALMOS
Aunque es verdad que toda la sagrada Escritura está impregnada de la gracia
divina, el libro de los salmos posee, con todo, una especial dulzura; el mismo
Moisés, que narra en un estilo llano las hazañas de los antepasados, después de
haber hecho que el pueblo atravesara el mar Rojo de un modo admirable y
glorioso, al contemplar cómo el Faraón y su ejército habían quedado sumergidos
en él, superando sus propias cualidades (como había superado con aquel hecho
sus propias fuerzas), cantó al Señor un cántico triunfal. También María, su
hermana, tomando en su mano el pandero, invitaba a las otras mujeres, diciendo:
Cantaré al Señor, sublime es su victoria, caballos y carros ha arrojado en el
mar.
La historia instruye, la ley enseña, la profecía anuncia, la reprensión
corrige, la enseñanza moral aconseja; pero el libro de los salmos es como un
compendio de todo ello y una medicina espiritual para todos. El que lo lee
halla en él un remedio específico para curar las heridas de sus propias
pasiones. El que sepa leer en él encontrará allí, como en un gimnasio público
de las almas y como en un estadio de las virtudes, toda la variedad posible de
competiciones, de manera que podrá elegir la que crea más adecuada para sí, con
miras a alcanzar el premio final. Aquel que desee recordar e imitar las hazañas
de los antepasados hallará compendiada en un solo salmo toda la historia de los
padres antiguos, y así, leyéndolo, podrá irla recorriendo de forma resumida.
Aquel que investiga el contenido de la ley, que se reduce toda ella al
mandamiento del amor (porque quien ama al prójimo ya ha cumplido la ley),
hallará en los salmos con cuánto amor uno solo se expuso a graves peligros para
librar a todo el pueblo de su oprobio; con lo cual se dará cuenta de que la
gloria de la caridad es superior al triunfo de la fuerza.
Y ¿qué decir de su contenido profético? Aquello que otros habían anunciado de
manera enigmática se promete clara y abiertamente a un personaje determinado, a
saber, que de su descendencia nacerá el Señor Jesús, como dice el Señor a
aquél: A uno de tu linaje pondré sobre tu trono. De este modo en los salmos
hallamos profetizado no sólo el nacimiento de Jesús, sino también su pasión
salvadora, su reposo en el sepulcro, su resurrección, su ascensión al cielo y
su glorificación a la derecha del Padre. El salmista anuncia lo que nadie se
hubiera atrevido a decir, aquello mismo que luego, en el Evangelio, proclamó el
Señor en persona.
RESPONSORIO Sal 56, 8-9
R. Mi corazón está firme, Dios mío, mi corazón está firme. * Voy
a cantar y a tocar para ti.
V. Despierta, gloria mía; despertad, cítara y arpa; despertaré a la
aurora.
R. Voy a cantar y a tocar para ti.
*Lecturas del Viernes de la 10ª semana del Tiempo Ordinario*
Viernes, 10 de junio de 2022
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Mateo (5,27-32)*
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Habéis oído el mandamiento
"no cometerás adulterio". Pues yo os digo: El que mira a una mujer
casada deseándola, ya ha sido adúltero con ella en su interior. Si tu ojo
derecho te hace caer, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser
echado entero en el infierno. Si tu mano derecha te hace caer, córtatela y
tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero al infierno.
Está mandado: "El que se divorcie de su mujer, que le dé acta de
repudio." Pues yo os digo: El que se divorcie de su mujer, excepto en caso
de impureza, la induce al adulterio, y el que se case con la divorciada comete
adulterio.»
Palabra del Señor
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el
sol que nace de lo alto.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
+Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el
sol que nace de lo alto.
PRECES
Adoremos a Cristo, que se ofreció a Dios como sacrificio sin
mancha para purificar nuestras conciencias de las obras muertas, y digámosle
con fe:
En tu voluntad, Señor, encontramos nuestra paz.
Tú que nos has dado la luz del nuevo día,
concédenos también caminar durante sus horas por sendas de vida nueva.
Tú que todo lo has creado con tu poder y con tu providencia lo conservas,
ayúdanos a descubrirte presente en todas tus creaturas.
Tú que has sellado con tu sangre una alianza nueva y eterna,
haz que, obedeciendo siempre tus mandatos, permanezcamos fieles a esa alianza.
Tú que colgado en la cruz quisiste que de tu costado manara sangre y agua,
purifica con esta agua nuestros pecados y alegra con este manantial a la ciudad
de Dios.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Ya que Dios nos ha adoptado como hijos, oremos al Padre como nos enseñó
Jesucristo:
Padre nuestro...
ORACION
Señor, Dios todopoderoso, te pedimos nos concedas que del mismo
modo que hemos cantado tus alabanzas en esta celebración matutina así también
las podamos cantar plenamente en la asamblea de tus santos por toda la
eternidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en
la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
VIERENES SEMANA II
VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: OH CRISTO, TÚ NO TIENES.
Oh Cristo, tú no tienes
la lóbrega mirada de la muerte;
tus ojos no se cierran:
son agua limpia donde puedo verme.
Oh Cristo, tú no puedes
cicatrizar la llaga del costado:
un corazón tras ella
noches y días me estará esperando.
Oh Cristo, tú conoces
la intimidad oculta de mi vida;
tú sabes mis secretos:
te los voy confesando día a día.
Oh Cristo, tú aleteas
con los brazos unidos al madero;
¡oh valor que convida
a levantarse puro sobre el suelo!
Oh Cristo, tú sonríes
cuando te hieren sordas las espinas;
si mi cabeza hierve,
haz, Señor, que te mire y te sonría.
Oh Cristo, tú que esperas
mi último beso darte ante la tumba,
también mi joven beso
descansa en ti de la incesante lucha. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Arranca, Señor, mi vida de la muerte, mis pies de la caída.
Salmo 114 - ACCIÓN DE GRACIAS
Amo al Señor, porque escucha
mi voz suplicante,
porque inclina su oído hacia mí
el día que lo invoco.
Me envolvían redes de muerte,
me alcanzaron los lazos del abismo,
caí en tristeza y angustia.
Invoqué el nombre del Señor:
«Señor, salva mi vida.»
El Señor es benigno y justo,
nuestro Dios es compasivo;
el Señor guarda a los sencillos:
estando yo sin fuerzas me salvó.
Alma mía, recobra tu calma,
que el Señor fue bueno contigo:
arrancó mi vida de la muerte,
mis ojos de las lágrimas,
mis pies de la caída.
Caminaré en presencia del Señor
en el país de la vida.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Arranca, Señor, mi vida de la muerte, mis pies de la caída.
Ant 2. El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
Salmo 120 - EL GUARDIÁN DEL PUEBLO.
Levanto mis ojos a los montes:
¿de dónde me vendrá el auxilio?
El auxilio me viene del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
No permitirá que resbale tu pie,
tu guardián no duerme;
no duerme ni reposa
el guardián de Israel.
El Señor te guarda a su sombra,
está a tu derecha;
de día el sol no te hará daño,
ni la luna de noche.
El Señor te guarda de todo mal,
él guarda tu alma;
el Señor guarda tus entradas y salidas,
ahora y por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
Ant 3. Justos y verdaderos son tus caminos, ¡oh Rey de los siglos!
Cántico: CANTO DE LOS VENCEDORES Ap 15, 3-4
Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de los siglos!
¿Quién no temerá, Señor,
y glorificará tu nombre?
Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Justos y verdaderos son tus caminos, ¡oh Rey de los siglos!
LECTURA BREVE 1Co 2, 7-10a
Enseñamos una sabiduría divina, misteriosa, escondida, predestinada por Dios
antes de los siglos para nuestra gloria, que no conoció ninguno de los
príncipes de este siglo; pues si la hubieran conocido, nunca hubieran crucificado
al Señor de la gloria. Pero, según está escrito: «Ni el ojo vio, ni el oído
oyó, ni vino a la mente del hombre lo que Dios ha preparado para los que le
aman.» Pero a nosotros nos lo ha revelado por su Espíritu.
RESPONSORIO BREVE
V. Cristo murió por nuestros pecados, para llevarnos a Dios.
R. Cristo murió por nuestros pecados, para llevarnos a Dios.
V. Muerto en la carne, pero vivificado en el espíritu.
R. Para llevarnos a Dios.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Cristo murió por nuestros pecados, para llevarnos a Dios.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Acuérdate, Señor, de tu misericordia como lo habías prometido a
nuestros padres.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
+Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Acuérdate, Señor, de tu misericordia como lo habías prometido a
nuestros padres.
PRECES
Bendigamos ahora al Señor Jesús, que en su vida mortal escuchó
siempre con bondad las súplicas de los que acudían a él y enjugaba con amor las
lágrimas de los que lloraban, y digámosle también nosotros:
Señor, ten piedad.
Señor Jesucristo, tú que consolaste a los tristes y desconsolados, pon ahora
tus ojos en los sufrimientos de los pobres
y consuela a los deprimidos.
Escucha los gemidos de los agonizantes
y envíales tus ángeles para que los consuelen y conforten.
Que los emigrantes sientan el consuelo de tu amor en el destierro, que puedan
regresar a su patria
y que un día alcancen también la patria eterna.
Que los pecadores escuchando tu voz se conviertan,
y encuentren en tu Iglesia el perdón y la paz.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Perdona las faltas de los que han muerto
y dales la plenitud de tu salvación.
Con el gozo que nos da el saber que somos hijos de Dios, digamos con plena
confianza:
Padre nuestro...
ORACION
Dios nuestro, que con el escándalo de la cruz has manifestado de
una manera admirable tu sabiduría escondida, concédenos contemplar, con tal
plenitud de fe, la gloria de la pasión de tu Hijo, que encontremos siempre
nuestra gloria en su cruz. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los
siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.