Musica Para el Alma
jueves, 29 de agosto de 2024
MATEO 25,1-13 CICLO B
*Lecturas del Viernes de la XXI
Semana del Tiempo Ordinario*
*Santa Rosa de Lima*
30 Agosto 2024
Evangelio
*Lectura del santo evangelio
según san Mateo (25,1-13)*
En aquel
tiempo dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «El Reino de los cielos se
parecerá a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al
esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas. Las necias, al tomar
las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas se llevaron alcuzas
de aceite con las lámparas. El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.
A medianoche se oyó una voz: «¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!»
Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar sus
lámparas. Y las necias dijeron a las sensatas: «Dadnos un poco de vuestro
aceite, que se nos apagan las lámparas.» Pero las sensatas contestaron: «Por si
acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda
y os lo compréis.» Mientras iban a comprarlo llegó el esposo, y las que estaban
preparadas entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta. Más tarde
llegaron también las otras doncellas, diciendo: «Señor, señor, ábrenos.» Pero
él respondió: «Os lo aseguro: no os conozco.» Por tanto, velad, porque no
sabéis el día ni la hora.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
(«"¡Que
llega el esposo, salid a recibirlo!"»)
*Sé que tengo cosas dentro de mí que son necias, pero también tengo
dentro de mi hay cosas que son muy prudente. La buena noticia para mi es que el
Señor, quiere enseñar mi pobre oído a escuchar el sonido dulcísimo de su
palabra, que en medio del sueño, en medio de la noche de mis tinieblas, hay una
pequeña luz siempre encendida dentro de mí, para que en medio de mi sueño,
tenga el deseo, de despertar a una vida nueva, con deseo de hacer la voluntad
del Señor*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
LAS LAUDES Y LAS VISPERAS DEL VIERNES 30
*LAS LAUDES Y
LAS VISPERAS*
Abre, Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de
todos los pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y
enciende mi sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este
Oficio, y merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por
Cristo nuestro Señor. Amén
TIEMPO ORDINARIO
VIERNES DE LA SEMANA XXI
Del Común de vírgenes.
30 de agosto
SANTA ROSA DE LIMA, virgen, Patrona de
América Latina (FIESTA).
Nació en Lima (Perú) el año 1586; cuando vivía en su casa se dedicó ya a una
vida de piedad y de virtud, y cuando vistió el hábito de la tercera Orden de
santo Domingo hizo grandes progresos en el camino de la penitencia y de la
contemplación mística. Murió el día 24 de agosto del año 1617.
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
(Si Laudes no es la primera oración del día
se sigue el esquema del Invitatorio explicado en el Oficio de Lectura)
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Venid, adoremos al Señor, rey de
las vírgenes.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Venid, adoremos al Señor, rey de
las vírgenes.
Himno: CUANDO, SEÑOR, EN QUIETA LONTANANZA.
Cuando, Señor, en quieta lontananza
se encienden los fulgores de este día,
no dejes de avivar nuestra esperanza,
atiende al corazón que en ti confía.
Van a pasar por manos laboriosas
los granos de un rosario de ilusiones,
acógelas, Señor, que son hermosas,
amor y don de nuestros corazones.
Mujer llena de Dios, oh santa Rosa,
vivir para el Señor, para el Amado,
fue el ansia de tu amor, gracia divina,
llevada de su fuerza y de su mano.
No olvides los que vamos de camino
siguiendo en el desierto tus pisadas,
aboga ante el Señor favor divino
seguir como seguiste sus llamadas.
Proclamen nuestros labios la grandeza
del Padre que en el Hijo nos dio gozo,
y, siendo nuestra herencia la pobreza,
nos colma de su amor el Fuego Santo. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Libremente confieso a Cristo; de Cristo está sedienta mi alma;
deseo estar por siempre con Cristo.
SALMO 62, 2-9 - EL ALMA SEDIENTA DE DIOS
¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré de manjares exquisitos,
y mis labios te alabarán jubilosos.
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Libremente confieso a Cristo; de
Cristo está sedienta mi alma; deseo estar por siempre con Cristo.
Ant 2. Vírgenes del Señor, bendecid al
Señor; el que sembró en vosotras el deseo de la virginidad ha coronado ya su
obra.
Cántico: TODA LA CREACIÓN ALABE AL SEÑOR - Dn 3, 57-88. 56
Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Ángeles del Señor, bendecid al Señor;
cielos, bendecid al Señor.
Aguas del espacio, bendecid al Señor;
ejércitos del Señor, bendecid al Señor.
Sol y luna, bendecid al Señor;
astros del cielo, bendecid al Señor.
Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
vientos todos, bendecid al Señor.
Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor.
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
témpanos y hielos, bendecid al Señor.
Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor.
Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor.
Bendiga la tierra al Señor,
ensálcelo con himnos por los siglos.
Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
Manantiales, bendecid al Señor;
mares y ríos, bendecid al Señor.
Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
aves del cielo, bendecid al Señor.
Fieras y ganados, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
bendiga Israel al Señor.
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
siervos del Señor, bendecid al Señor.
Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.
Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
ensalcémoslo con himnos por los siglos.
Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.
No se dice Gloria al Padre.
Ant. Vírgenes del Señor, bendecid al
Señor; el que sembró en vosotras el deseo de la virginidad ha coronado ya su
obra.
Ant 3. Que los santos se alegren en la
gloria, pues han conseguido una brillante victoria sobre la carne y la sangre.
Salmo 149 - ALEGRÍA DE LOS SANTOS
Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.
Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:
para tomar venganza de los pueblos
y aplicar el castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.
Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Que los santos se alegren en la
gloria, pues han conseguido una brillante victoria sobre la carne y la sangre.
LECTURA BREVE Ct 8, 7
Las aguas torrenciales no podrían apagar el amor, ni anegarlo los ríos. Si
alguien quisiera comprar el amor con todas las riquezas de su casa, se haría
despreciable.
RESPONSORIO BREVE
V. Oigo en mi corazón: buscad mi rostro.
R. Oigo en mi corazón: buscad mi rostro.
V. Tu rostro buscaré, Señor.
R. Buscad mi rostro.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. Oigo en mi corazón: buscad mi rostro.
V. Me
enseñarás el sendero de la vida.
R. Me saciarás de gozo en tu presencia.
PRIMERA LECTURA
De la primera carta del apóstol san Pablo a los
Corintios 7, 25-40
LA VIRGINIDAD CRISTIANA
Hermanos: Respecto al celibato no tengo órdenes
del Señor, sino que doy mi parecer como hombre de fiar que soy, por la
misericordia del Señor. Estimo que es un bien, por la necesidad actual: quiero
decir que es un bien vivir así.
¿Estás unido a una mujer? No busques la separación. ¿Estás libre? No busques
mujer; aunque si te casas, no haces mal; y si una soltera se casa, tampoco hace
mal. Pero estos tales sufrirán la tribulación de la carne. Yo respeto vuestras
razones.
Os digo esto, hermanos: el momento es apremiante. Queda como solución: que los
que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no
lloraran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran,
como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de
él: porque la presentación de este mundo se termina.
Quiero que os ahorréis preocupaciones: el célibe se preocupa de los asuntos del
Señor, buscando contentar al Señor; en cambio, el casado se preocupa de los
asuntos del mundo, buscando contentar a su mujer, y anda dividido. Lo mismo, la
mujer sin marido y la soltera se preocupan de los asuntos del Señor,
consagrándose a ellos en cuerpo y alma; en cambio, la casada se preocupa de los
asuntos del mundo, buscando contentar a su marido. Os digo todo esto para
vuestro bien, no para poneros una trampa, sino para induciros a una cosa noble
y al trato con el Señor sin preocupaciones.
Si, a pesar de todo, alguien cree faltar a la conveniencia respecto de su
doncella, por estar en la flor de su edad, y conviene proceder así, haga lo que
quiera, no hace mal; cásense. Mas el que permanece firme en su corazón, y sin
presión alguna y en pleno uso de su libertad está resuelto en su interior a
guardar a su doncella, hará bien. Así pues, el que casa a su doncella obra
bien. Y el que no la casa obra mejor.
La mujer está ligada a su marido mientras él viva; mas una vez muerto el
marido, queda libre para casarse con quien quiera, pero en el Señor. Sin embargo,
será más feliz si permanece así según mi consejo; que yo también creo tener el
Espíritu de Dios.
RESPONSORIO
R. Prendado
está el rey de tu belleza, obra de sus manos; él es tu Dios y tu rey. * Tu
rey es al mismo tiempo tu esposo.
V. Has tomado por esposo al rey y Dios; él te ha
dotado, él te ha engalanado, te ha redimido, te ha santificado.
R. Tu rey es al mismo tiempo tu esposo.
SEGUNDA LECTURA
De los Escritos de santa Rosa de Lima, virgen
(Al médico Castillo: edición L. Getino, La patrona de América, Madrid 1928, pp.
54-55)
CONOZCAMOS EL AMOR DE CRISTO, QUE EXCEDE TODO
CONOCIMIENTO
El Salvador levantó la voz y dijo, con
incomparable majestad:
«¡Conozcan todos que la gracia sigue a la tribulación. Sepan que sin el peso de
las aflicciones no se llega al colmo de la gracia. Comprendan que, conforme al
acrecentamiento de los trabajos, se aumenta juntamente la medida de los
carismas. Que nadie se engañe: ésta es la única verdadera escala del paraíso, y
fuera de la cruz no hay camino por donde se pueda subir al cielo!»
Oídas estas palabras, me sobrevino un ímpetu poderoso de ponerme en medio de la
plaza para gritar con grandes clamores, diciendo a todas las personas, de
cualquier edad, sexo, estado y condición que fuesen:
«Oíd, pueblo; oíd, todo género de gentes: de parte de Cristo y con palabras
tomadas de su misma boca, yo os aviso: Que no se adquiere gracia sin padecer
aflicciones; hay necesidad de trabajos y más trabajos, para conseguir la
participación íntima de la divina naturaleza, la gloria de los hijos de Dios y
la perfecta hermosura del alma.»
Este mismo estímulo me impulsaba impetuosamente a predicar la hermosura de la
divina gracia, me angustiaba y me hacía sudar y anhelar. Me parecía que ya no
podía el alma detenerse en la cárcel del cuerpo, sino que se había de romper la
prisión y, libre y sola, con más agilidad, se había de ir por el mundo, dando
voces:
«¡Oh, si conociesen los mortales qué gran cosa es la gracia, qué hermosa, qué
noble, qué preciosa, cuántas riquezas esconde en sí, cuántos tesoros, cuántos
júbilos y delicias! Sin duda emplearían toda su diligencia, afanes y desvelos
en buscar penas y aflicciones; andarían todos por el mundo en busca de
molestias, enfermedades y tormentos, en vez de aventuras, por conseguir el
tesoro inestimable de la gracia. Esta es la mercancía y logro último de la
constancia en el sufrimiento. Nadie se quejaría de la cruz ni de los trabajos
que le caen en suerte, si conociera las balanzas donde se pesan para
repartirlos entre los hombres.»
RESPONSORIO 1Co 1, 27. 28-29;
Sal 137, 6
R. Lo necio
del mundo lo ha escogido Dios para confundir a los sabios; ha escogido lo que
no cuenta, para anular a lo que cuenta; * de
modo que nadie pueda gloriarse en presencia del Señor.
V. El Señor es sublime, se fija en el humilde, y
de lejos conoce al soberbio.
R. De modo que nadie pueda gloriarse en presencia
del Señor.
*Lecturas del Viernes de la XXI
Semana del Tiempo Ordinario*
*Santa Rosa de Lima*
30 Agosto 2024
Evangelio
*Lectura del santo evangelio
según san Mateo (25,1-13)*
En aquel
tiempo dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «El Reino de los cielos se
parecerá a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al
esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas. Las necias, al tomar
las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas se llevaron alcuzas
de aceite con las lámparas. El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.
A medianoche se oyó una voz: «¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!»
Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar sus
lámparas. Y las necias dijeron a las sensatas: «Dadnos un poco de vuestro
aceite, que se nos apagan las lámparas.» Pero las sensatas contestaron: «Por si
acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda
y os lo compréis.» Mientras iban a comprarlo llegó el esposo, y las que estaban
preparadas entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta. Más tarde
llegaron también las otras doncellas, diciendo: «Señor, señor, ábrenos.» Pero
él respondió: «Os lo aseguro: no os conozco.» Por tanto, velad, porque no
sabéis el día ni la hora.»
Palabra del Señor
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Para mí la vida es Cristo, y la muerte una ganancia; he de
gloriarme en la cruz de nuestro Señor Jesucristo.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Para mí la vida es Cristo, y la
muerte una ganancia; he de gloriarme en la cruz de nuestro Señor Jesucristo.
PRECES
Glorifiquemos a Cristo, esposo y corona de las vírgenes, y
supliquémosle, diciendo:
Jesús, corona de las vírgenes, escúchanos.
Señor Jesucristo, a quien las vírgenes amaron como a su único esposo,
concédenos que nada nos aparte de tu amor.
Tú que coronaste a María como reina de las vírgenes,
por su intercesión concédenos recibirte siempre con pureza de corazón.
Por intercesión de las santas vírgenes que te sirvieron siempre con fidelidad,
consagradas a ti en cuerpo y alma,
ayúdanos, Señor, a que los bienes de este mundo que pasa no nos separen de tu
amor eterno.
Señor Jesús, esposo que has de venir y a quien las vírgenes prudentes
esperaban,
concédenos que aguardemos tu retorno glorioso con una esperanza activa.
Por intercesión de santa [VIRGEN], que fue virgen sensata y una de las
prudentes,
concédenos, Señor, la verdadera sabiduría y la pureza de costumbres.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Con sencillez y humildad digamos la oración que Jesús nos enseñó:
Padre nuestro...
ORACION
Dios nuestro, que impulsaste a santa Rosa de Lima a apartarse de
la vida del mundo por amor tuyo y a consagrarse solo a ti, en la austeridad y
en la penitencia, concédenos, por su intercesión, que sepamos seguir, en este
mundo, el camino que conduce a la verdadera vida, para que lleguemos a gozar
del torrente de tus delicias allá en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu
Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por
los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al
Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: APLAUDAN A ESTA ROSA.
Aplaudan a esta Rosa
las rosas de la tierra;
resuene su alabanza
del sol a las estrellas.
Una Rosa de gracia
en un rosal de penas;
por las culpas del mundo
hirió su carne tierna.
Roja Rosa del cielo,
virgen Rosa limeña:
un puñado de gozo
y un haz de penitencias.
Danos, Padre, el perfume
de esta Rosa pequeña;
que su rocío fecunde
estas tierras de América. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Quiero ser solamente tuya, oh Cristo esposo, a ti vengo con mi
lámpara encendida.
Salmo 121 LA CIUDAD SANTA DE JERUSALÉN
¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.
Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,
según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia
en el palacio de David.
Desead la paz a Jerusalén:
«Vivan seguros los que te aman,
haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios.»
Por mis hermanos y compañeros,
voy a decir: «La paz contigo.»
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Quiero ser solamente tuya, oh
Cristo esposo, a ti vengo con mi lámpara encendida.
Ant 2. Dichosos los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios.
Salmo 126 - EL ESFUERZO HUMANO ES INÚTIL SIN DIOS.
Si el Señor no construye la casa,
en vano se cansan los albañiles;
si el Señor no guarda la ciudad,
en vano vigilan los centinelas.
Es inútil que madruguéis,
que veléis hasta muy tarde,
los que coméis el pan de vuestros sudores:
¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!
La herencia que da el Señor son los hijos;
una recompensa es el fruto de las entrañas:
son saetas en mano de un guerrero
los hijos de la juventud.
Dichoso el hombre que llena
con ellas su aljaba:
no quedará derrotado cuando litigue
con su adversario en la plaza.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dichosos los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios.
Ant 3. Mi alma se siente firme, está
cimentada en Cristo, el Señor.
Cántico: EL PLAN DIVINO DE SALVACIÓN - Ef 1, 3-10
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
El nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos consagrados
e irreprochables ante él por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por cabeza,
las del cielo y las de la tierra.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Mi alma se siente firme, está
cimentada en Cristo, el Señor.
LECTURA BREVE 1Co 7, 32. 34
El célibe se preocupa de los asuntos del Señor,
buscando contentar al Señor; lo mismo, la mujer sin marido y la soltera se
preocupan de los asuntos del Señor, consagrándose a ellos en cuerpo y alma.
RESPONSORIO BREVE
V. Llevan ante el Rey al séquito de vírgenes, las traen entre
alegría.
R. Llevan ante el Rey al séquito de vírgenes, las
traen entre alegría.
V. Van entrando en el palacio real.
R. Las traen entre alegría.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. Llevan ante el Rey al séquito de vírgenes, las
traen entre alegría.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Mi Señor Jesucristo se desposó conmigo con su anillo, y como verdadera
esposa me adornó con una corona.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Mi Señor Jesucristo se desposó
conmigo con su anillo, y como verdadera esposa me adornó con una corona.
PRECES
Alabemos con gozo a Cristo, que elogió a los que permanecen
vírgenes a causa del reino de Dios, y supliquémosle, diciendo:
Jesús, rey de las vírgenes, escúchanos.
Señor Jesucristo, tú que como esposo amante colocaste junto a ti a la Iglesia
sin mancha ni arruga,
haz que sea siempre santa e inmaculada.
Señor Jesucristo, a cuyo encuentro salieron las vírgenes santas con sus
lámparas encendidas,
no permitas que falte nunca el óleo de la fidelidad en las lámparas de las
vírgenes que se han consagrado a ti.
Señor Jesucristo, a quien la Iglesia virgen guardó siempre fidelidad intacta,
concede a todos los cristianos la integridad y la pureza de la fe.
Tú que concedes hoy a tu pueblo alegrarse por la fiesta de santa [VIRGEN],
virgen,
concédele también gozar siempre de su valiosa intercesión.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Tú que recibiste en el banquete de tus bodas a las vírgenes santas,
admite también a nuestros hermanos difuntos en el convite festivo de tu reino.
Oremos con Jesús, diciendo a nuestro Padre:
Padre nuestro...
ORACION
Dios nuestro, que impulsaste a santa Rosa de Lima a apartarse de
la vida del mundo por amor tuyo y a consagrarse solo a ti, en la austeridad y
en la penitencia, concédenos, por su intercesión, que sepamos seguir, en este
mundo, el camino que conduce a la verdadera vida, para que lleguemos a gozar
del torrente de tus delicias allá en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu
Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por
los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
LAS LECTURAS DEL VIERNES 30 DE AGOSTO 2024
*Lecturas del Viernes de la XXI
Semana del Tiempo Ordinario*
Santa Rosa de Lima
30 Agosto 2024
Primera Lectura
Lectura
de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (1,17-25):
No
me envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el Evangelio, y no con sabiduría de
palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo. El mensaje de la cruz es
necedad para los que están en vías de perdición; pero para los que están en
vías de salvación, para nosotros, es fuerza de Dios. Dice la Escritura:
«Destruiré la sabiduría de los sabios, frustraré la sagacidad de los sagaces.»
¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el sofista de
nuestros tiempos? ¿No ha convertido Dios en necedad la sabiduría del mundo? Y
como, en la sabiduría de Dios, el mundo no lo conoció por el camino de la
sabiduría, quiso Dios valerse de la necedad de la predicación, para salvar a
los creyentes. Porque los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría;
pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos,
necedad para los gentiles; pero para los llamados a Cristo, judíos o griegos,
un Mesías que es fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Pues lo necio de Dios es
más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.
Palabra
de Dios
Salmo
Sal
32
R/. La misericordia del Señor llena
la tierra
Aclamad,
justos, al Señor,
que merece la alabanza de los buenos.
Dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas. R/.
Que la
palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. R/.
El Señor
deshace los planes de las naciones,
frustra los proyectos de los pueblos,
pero el plan del Señor subsiste por siempre,
los proyectos de su corazón, de edad en edad. R/.
*Lecturas del Viernes de la XXI
Semana del Tiempo Ordinario*
*Santa Rosa de Lima*
30 Agosto 2024
Evangelio
*Lectura del santo evangelio
según san Mateo (25,1-13)*
En aquel
tiempo dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «El Reino de los cielos se
parecerá a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al
esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas. Las necias, al tomar
las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas se llevaron alcuzas
de aceite con las lámparas. El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.
A medianoche se oyó una voz: «¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!»
Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar sus
lámparas. Y las necias dijeron a las sensatas: «Dadnos un poco de vuestro
aceite, que se nos apagan las lámparas.» Pero las sensatas contestaron: «Por si
acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda
y os lo compréis.» Mientras iban a comprarlo llegó el esposo, y las que estaban
preparadas entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta. Más tarde
llegaron también las otras doncellas, diciendo: «Señor, señor, ábrenos.» Pero
él respondió: «Os lo aseguro: no os conozco.» Por tanto, velad, porque no
sabéis el día ni la hora.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
(«"¡Que
llega el esposo, salid a recibirlo!"»)
*Sé que tengo cosas dentro de mí que son necias, pero también tengo
dentro de mi hay cosas que son muy prudente. La buena noticia para mi es que el
Señor, quiere enseñar mi pobre oído a escuchar el sonido dulcísimo de su
palabra, que en medio del sueño, en medio de la noche de mis tinieblas, hay una
pequeña luz siempre encendida dentro de mí, para que en medio de mi sueño,
tenga el deseo, de despertar a una vida nueva, con deseo de hacer la voluntad
del Señor*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
martes, 27 de agosto de 2024
MARCOS 6,17-29 CICLO B
*Lecturas del Martirio de San Juan Bautista*
Jueves, 29 de agosto de 2024
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Marcos (6,17-29)*
En aquel tiempo, Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la
cárcel, encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías,
mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer
de su hermano. Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo de en medio; no
acababa de conseguirlo, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un
hombre honrado y santo, y lo defendía. Cuando lo escuchaba, quedaba
desconcertado, y lo escuchaba con gusto. La ocasión llegó cuando Herodes, por
su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente
principal de Galilea. La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a
Herodes y a los convidados.
El rey le dijo a la joven: «Pídeme lo que quieras, que te lo doy.»
Y le juró: «Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino.»
Ella salió a preguntarle a su madre: «¿Qué le pido?»
La madre le contestó: «La cabeza de Juan, el Bautista.»
Entró ella en seguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: «Quiero que
ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan, el Bautista.»
El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados, no quiso
desairarla. En seguida le mandó a un verdugo que trajese la cabeza de Juan.
Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a
la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos,
fueron a recoger el cadáver y lo enterraron.
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(El
rey se llenó de tristeza, pero no quiso desairarla a causa del juramento y de
los comensales)
*Colocarme en el lugar de Herodes me hace reconocer
que también tengo personas, a las que no quiero desfardar, ni quedarle mal, y
menos si les he hecho alguna promesa. Estas personas, que para mí son sagradas,
reconocer que me equivoqué y arrepentirme, en ocasiones se me hace muy difícil,
inclinar la cabeza y decir tú tenías razón, es duro, me cuesta mucho. El Señor,
que me conoce, está empeñado en ayudarme, por su amor, y por su misericordia.
Es por eso que me deja que se me presenten acontecimiento para poderme ayudar,
para que pueda ver mis errores y debilidades, y tenga el valor y la fuerza de
arrepentirme y de pedir perdón, cada vez que me equivoco, mis debilidades se fortalecen
cuando me dejo abrasar por el amor y la misericordia del Señor*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
LAS LAUDES Y LAS VISPERAS DEL JUEVES 29
*LAS LAUDES Y
LAS VISPERAS*
Abre, Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de
todos los pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y
enciende mi sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar este
Oficio, y merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por
Cristo nuestro Señor. Amén
*TIEMPO ORDINARIO*
JUEVES DE LA SEMANA XXI
De la memoria.
29 de agosto
*EL MARTIRIO DE SAN JUAN BAUTISTA. (MEMORIA)*
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
(Si Laudes no es la primera oración del día
se sigue el esquema del Invitatorio explicado en el Oficio de Lectura)
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Venid, adoremos al Cordero de Dios
a quien Juan precedió en el martirio.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Venid, adoremos al Cordero de Dios
a quien Juan precedió en el martirio.
Himno: VARÓN FELIZ DE MÉRITOS EXCELSOS
Varón feliz de méritos excelsos,
que mantienes sin mancha tu pureza,
santo eremita, mártir esforzado,
magno profeta.
Hoy, cuando triunfas valeroso, arranca
de nuestro pecho el corazón de piedra,
el camino torcido guía, allana
las asperezas.
Porque, al venir el Redentor piadoso
y libres ya las mentes de torpeza,
se digne colocar sus plantas límpidas
sobre la tierra.
La corte celestial con alabanzas
a ti, Dios trino y uno, te celebra,
mientras los redimidos imploramos
hoy tu clemencia. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Despertad, cítara y arpa; despertaré a la aurora.
Salmo 56 - ORACIÓN MATUTINA DE UN AFLIGIDO.
Misericordia, Dios mío, misericordia,
que mi alma se refugia en ti;
me refugio a la sombra de tus alas
mientras pasa la calamidad.
Invoco al Dios Altísimo,
al Dios que hace tanto por mí:
desde el cielo me enviará la salvación,
confundirá a los que ansían matarme,
enviará su gracia y su lealtad.
Estoy echado entre leones
devoradores de hombres;
sus dientes son lanzas y flechas,
su lengua es una espada afilada.
Elévate sobre el cielo, Dios mío,
y llene la tierra tu gloria.
Han tendido una red a mis pasos
para que sucumbiera;
me han cavado delante una fosa,
pero han caído en ella.
Mi corazón está firme, Dios mío,
mi corazón está firme.
Voy a cantar y a tocar:
despierta, gloria mía;
despertad, cítara y arpa;
despertaré a la aurora.
Te daré gracias ante los pueblos, Señor;
tocaré para ti ante las naciones:
por tu bondad, que es más grande que los cielos;
por tu fidelidad, que alcanza a las nubes.
Elévate sobre el cielo, Dios mío,
y llene la tierra tu gloria.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Despertad, cítara y arpa;
despertaré a la aurora.
Ant 2. «Mi pueblo se saciará de mis
bienes», dice el Señor.
Cántico: FELICIDAD DEL PUEBLO REDIMIDO Jr 31, 10-14
Escuchad, pueblos, la palabra del Señor,
anunciadla en las islas remotas:
«El que dispersó a Israel lo reunirá,
lo guardará como un pastor a su rebaño;
porque el Señor redimió a Jacob,
lo rescató de una mano más fuerte.»
Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión,
afluirán hacia los bienes del Señor:
hacia el trigo y el vino y el aceite,
y los rebaños de ovejas y de vacas;
su alma será como un huerto regado,
y no volverán a desfallecer.
Entonces se alegrará la doncella en la danza,
gozarán los jóvenes y los viejos;
convertiré su tristeza en gozo,
los alegraré y aliviaré sus penas;
alimentaré a los sacerdotes con manjares sustanciosos,
y mi pueblo se saciará de mis bienes.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. «Mi pueblo se saciará de mis
bienes», dice el Señor.
Ant 3. Grande es el Señor y muy digno de
alabanza en la ciudad de nuestro Dios.
Salmo 47 - HIMNO A LA GLORIA DE JERUSALÉN
Grande es el Señor y muy digno de alabanza
en la ciudad de nuestro Dios,
su monte santo, altura hermosa,
alegría de toda la tierra:
el monte Sión, vértice del cielo,
ciudad del gran rey;
entre sus palacios,
Dios descuella como un alcázar.
Mirad: los reyes se aliaron
para atacarla juntos;
pero, al verla, quedaron aterrados
y huyeron despavoridos;
allí los agarró un temblor
y dolores como de parto;
como un viento del desierto,
que destroza las naves de Tarsis.
Lo que habíamos oído lo hemos visto
en la ciudad del Señor de los ejércitos,
en la ciudad de nuestro Dios:
que Dios la ha fundado para siempre.
¡Oh Dios!, meditamos tu misericordia
en medio de tu templo:
como tu renombre, ¡oh Dios!, tu alabanza
llega al confín de la tierra;
tu diestra está llena de justicia:
el monte Sión se alegra,
las ciudades de Judá se gozan
con tus sentencias.
Dad la vuelta en torno a Sión,
contando sus torreones;
fijaos en sus baluartes,
observad sus palacios,
para poder decirle a la próxima generación:
«Este es el Señor, nuestro Dios.»
Él nos guiará por siempre jamás.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Grande es el Señor y muy digno de
alabanza en la ciudad de nuestro Dios.
LECTURA BREVE Is 49, 1b-2
El Señor me llamó desde el vientre de mi madre, cuando aún estaba yo en el seno
materno pronunció mi nombre. Hizo de mi boca una espada afilada, me escondió en
la sombra de su mano; me hizo flecha bruñida, me guardó en su aljaba.
RESPONSORIO BREVE
V. Vosotros mandasteis preguntar a Juan, y él declaró en favor de la
verdad.
R. Vosotros mandasteis preguntar a Juan, y él
declaró en favor de la verdad.
V. Juan era la lámpara que arde y que ilumina.
R. Y él declaró en favor de la verdad.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. Vosotros mandasteis preguntar a Juan, y él
declaró en favor de la verdad.
V. Ábreme,
Señor, los ojos.
R. Y contemplaré las maravillas de tu voluntad.
PRIMERA LECTURA
De la primera carta a Timoteo 2, 1-15
EXHORTACIÓN A HACER PLEGARIAS UNIVERSALES
Hijo mío, Timoteo: Te recomiendo ante todo que se hagan plegarias, oraciones,
súplicas y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos
los constituidos en dignidad, para que gocemos de una vida tranquila y
sosegada, en el temor de Dios y con dignidad humana.
Esto es hermoso y grato a los ojos de Dios, nuestro Salvador, que quiere que
todos los hombres se salven y lleguen al pleno conocimiento de la verdad.
Porque hay un solo Dios, y único es el mediador entre Dios y los hombres,
Cristo Jesús, hombre también él, el cual se entregó a sí mismo como precio de
rescate por todos. Éste es el testimonio que nos ha dado Dios a su tiempo; y
para su promulgación me ha constituido mensajero y apóstol -digo la verdad, no
miento- y maestro de los gentiles en la fe y en la verdad.
Así, pues, quiero que los hombres oren en todo lugar levantando al cielo las
manos purificadas, limpias de ira y de altercados. Asimismo, que las mujeres se
presenten en la asamblea con traje decoroso, arregladas con recato y sobriedad,
sin peinados complicados, ni oro, ni joyas, ni suntuosos vestidos. Su ornato
deben ser las buenas obras, como conviene a mujeres que hacen profesión de
religiosidad. Durante la instrucción, las mujeres guarden silencio en actitud
sumisa. No consiento que la mujer enseñe ni ejerza autoridad sobre el hombre;
debe mantenerse en silencio. Fue Adán primero en ser creado, después Eva. Y no
fue Adán el seducido, sino Eva, que una vez seducida incurrió en la transgresión.
Pero la mujer se salvará por el cumplimiento de sus deberes maternales, si
persevera en la fe, en el amor y en la santidad.
RESPONSORIO 1Tm 2, 5-6; Hb 2, 17
R. Hay un solo Dios, y único es el mediador entre
Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre también él, * el
cual se entregó a sí mismo como precio de rescate por todos.
V. Por eso debía ser semejante en todo a sus
hermanos, para poderse apiadar de ellos.
R. El cual se entregó a sí mismo como precio de
rescate por todos.
SEGUNDA LECTURA
De las Homilías de san Beda el Venerable, presbítero
(Homilía 23: CCL 122, 354. 356-357)
PRECURSOR DEL NACIMIENTO Y DE LA MUERTE DE CRISTO
El santo Precursor del nacimiento, de la predicación y de la muerte del Señor
mostró en el momento de la lucha suprema una fortaleza digna de atraer la
mirada de Dios, ya que, como dice la Escritura, aunque, a juicio de los
hombres, haya sufrido castigos, su esperanza estaba llena de inmortalidad. Con
razón celebramos su día natalicio, que él ha solemnizado con su martirio y
adornado con el fulgor purpúreo de su sangre; con razón veneramos con gozo
espiritual la memoria de aquel que selló con su martirio el testimonio que
había dado del Señor.
No debemos poner en duda que san Juan sufrió la cárcel y las cadenas y dio su
vida en testimonio de nuestro Redentor, de quien fue precursor, ya que, si bien
su perseguidor no lo forzó a que negara a Cristo, si trató de obligarlo a que
callara la verdad; ello es suficiente para afirmar que murió por Cristo.
Cristo, en efecto, dice: Yo soy la verdad; por consiguiente, si Juan derramó su
sangre por la verdad, la derramó por Cristo; y él, que precedió a Cristo en su
nacimiento en su predicación y en su bautismo, anunció también con su martirio,
anterior al de Cristo, la pasión futura del Señor.
Este hombre tan eximio terminó, pues, su vida derramando su sangre, después de
un largo y penoso cautiverio. Él, que había evangelizado la libertad de una paz
que viene de arriba, fue encarcelado por unos hombres malvados; fue encerrado
en la oscuridad de un calabozo aquel que vino a dar testimonio de la luz y a
quien Cristo, la luz en persona, dio el título de «lámpara que arde y que
ilumina»; fue bautizado en su propia sangre aquel a quien fue dado bautizar al
Redentor del mundo, oír la voz del Padre que resonaba sobre Cristo y ver la
gracia del Espíritu Santo que descendía sobre él. Mas a él, todos aquellos
tormentos temporales no le resultaban penosos, sino más bien leves y
agradables, ya que los sufría por causa de la verdad y sabía que habían de
merecerle un premio y un gozo sin fin.
La muerte —que de todas maneras había de acaecerle por ley natural— era para él
algo apetecible, teniendo en cuenta que la sufría por la confesión del nombre
de Cristo y que con ella alcanzaría la palma de la vida eterna. Bien lo dice el
Apóstol: Dios os ha dado la gracia de creer en Jesucristo y aun de padecer por
él. El mismo Apóstol explica, en otro lugar, por qué sea un don el hecho de
sufrir por Cristo: Los padecimientos de esta vida presente tengo por cierto que
no son nada en comparación con la gloria futura que se ha de revelar en
nosotros.
RESPONSORIO Mc 6, 17. 27
R. Herodes había mandado prender a Juan y,
cargándolo de cadenas, lo metió en la cárcel, * por
instigación de Herodías, la mujer de su hermano, con la cual se había casado.
V. Y envió a uno de sus guardias, que lo decapitó
en la cárcel.
R. Por instigación de Herodías, la mujer de su
hermano, con la cual se había casado.
*Lecturas del Martirio de San Juan Bautista*
Jueves, 29 de agosto de 2024
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Marcos (6,17-29)*
En aquel tiempo, Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la
cárcel, encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías,
mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer
de su hermano. Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo de en medio; no
acababa de conseguirlo, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un
hombre honrado y santo, y lo defendía. Cuando lo escuchaba, quedaba
desconcertado, y lo escuchaba con gusto. La ocasión llegó cuando Herodes, por
su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente
principal de Galilea. La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a
Herodes y a los convidados.
El rey le dijo a la joven: «Pídeme lo que quieras, que te lo doy.»
Y le juró: «Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino.»
Ella salió a preguntarle a su madre: «¿Qué le pido?»
La madre le contestó: «La cabeza de Juan, el Bautista.»
Entró ella en seguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: «Quiero que
ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan, el Bautista.»
El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados, no quiso
desairarla. En seguida le mandó a un verdugo que trajese la cabeza de Juan.
Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a
la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos,
fueron a recoger el cadáver y lo enterraron.
Palabra del Señor
CÁNTICO
EVANGÉLICO
Ant. El amigo del Esposo, que está para asistirle y atenderle,
experimenta viva alegría cuando oye la voz del Esposo; así que ésta es mi
alegría, la cual ahora rebasa todo límite.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El amigo del Esposo, que está para
asistirle y atenderle, experimenta viva alegría cuando oye la voz del Esposo;
así que ésta es mi alegría, la cual ahora rebasa todo límite.
PRECES
Oremos a Cristo, el Señor, que envió a Juan a preparar sus caminos
delante de él, y digámosle:
Visítanos, Sol que naces de lo alto.
Tú que hiciste saltar de gozo a Juan cuando estaba en el vientre de su madre,
haz que siempre nos alegremos de que hayas venido al mundo.
Tú que nos mostraste el camino de la conversión por la palabra y por el ejemplo
del Bautista,
ilumina nuestros corazones, para que se conviertan a las enseñanzas de tu
reino.
Tú que quieres mostrarte a los hombres por la predicación de los hombres,
envía a todo el mundo profetas que anuncien tu Evangelio.
Tú que quisiste ser bautizado por Juan en el Jordán para llevar a término toda
justicia,
haz que trabajemos por la justicia de tu reino.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Dirijamos nuestra oración al Padre que está en los cielos, diciendo:
Padre nuestro...
ORACION
Dios nuestro, que quisiste que san Juan Bautista fuera el
precursor de tu Hijo, tanto en su nacimiento como en su muerte, concédenos que,
así como él dio su vida por dar testimonio de la verdad y de la justicia, así
también nosotros entreguemos generosamente la nuestra al testimonio y servicio
del Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al
Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: ÁNGEL FIEL DE LA VERDAD.
Ángel fiel de la verdad,
precursor del que es la gracia,
mensajero de la luz,
de Cristo perenne lámpara.
Con la voz, vida y acciones,
profecías anunciaba,
añadiendo su martirio
a las señales sagradas.
Él, al nacer, descubrió
al que es del mundo esperanza,
y al propio autor del bautismo
señaló sobre las aguas.
De cuya muerte inocente,
que da la vida a las almas,
dio testimonio el Bautista
con su sangre derramada.
Concede, Padre piadoso,
seguir de Juan las pisadas,
para disfrutar con Cristo
de la eterna venturanza. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Señor, Dios mío, a ti grité, y tú me sanaste; te daré gracias por
siempre.
Salmo 29 - ACCIÓN DE GRACIAS POR LA CURACIÓN DE UN ENFERMO EN
PELIGRO DE MUERTE
Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
y no has dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor, Dios mío, a ti grité,
y tú me sanaste.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.
Tañed para el Señor, fieles suyos,
dad gracias a su nombre santo;
su cólera dura un instante;
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto,
por la mañana, el júbilo.
Yo pensaba muy seguro:
«No vacilaré jamás.»
Tu bondad, Señor, me aseguraba
el honor y la fuerza;
pero escondiste tu rostro,
y quedé desconcertado.
A ti, Señor, llamé,
supliqué a mi Dios:
«¿Qué ganas con mi muerte,
con que yo baje a la fosa?
¿Te va a dar gracias el polvo,
o va a proclamar tu lealtad?
Escucha, Señor, y ten piedad de mí;
Señor, socórreme.»
Cambiaste mi luto en danzas,
me desataste el sayal y me has vestido de fiesta;
te cantará mi alma sin callarse.
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Señor, Dios mío, a ti grité, y tú
me sanaste; te daré gracias por siempre.
Ant 2. Dichoso el hombre a quien el Señor
no le apunta el delito.
Salmo 31 - ACCIÓN DE GRACIAS DE UN PECADOR PERDONADO
Dichoso el que está absuelto de su culpa,
a quien le han sepultado su pecado;
dichoso el hombre a quien el Señor
no le apunta el delito.
Mientras callé se consumían mis huesos,
rugiendo todo el día,
porque día y noche tu mano
pesaba sobre mí;
mi savia se me había vuelto
un fruto seco.
Había pecado, lo reconocí,
no te encubrí mi delito;
propuse: «Confesaré al Señor mi culpa»,
y tú perdonaste mi culpa y mi pecado.
Por eso, que todo fiel te suplique
en el momento de la desgracia:
la crecida de las aguas caudalosas
no lo alcanzará.
Tú eres mi refugio, me libras del peligro,
me rodeas de cantos de liberación.
Te instruiré y te enseñaré el camino que has de seguir,
fijaré en ti mis ojos.
No seáis irracionales como caballos y mulos,
cuyo brío hay que domar con freno y brida;
si no, no puedes acercarte.
Los malvados sufren muchas penas;
al que confía en el Señor,
la misericordia lo rodea.
Alegraos, justos, y gozad con el Señor,
aclamadlo, los de corazón sincero.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dichoso el hombre a quien el Señor
no le apunta el delito.
Ant 3. El Señor le dio el poder, el honor
y el reino, y todos los pueblos le servirán.
Cántico: EL JUICIO DE DIOS Ap 11, 17-18; 12, 10b-12a
Gracias te damos, Señor Dios omnipotente,
el que eres y el que eras,
porque has asumido el gran poder
y comenzaste a reinar.
Se encolerizaron las naciones,
llegó tu cólera,
y el tiempo de que sean juzgados los muertos,
y de dar el galardón a tus siervos los profetas,
y a los santos y a los que temen tu nombre,
y a los pequeños y a los grandes,
y de arruinar a los que arruinaron la tierra.
Ahora se estableció la salud y el poderío,
y el reinado de nuestro Dios,
y la potestad de su Cristo;
porque fue precipitado
el acusador de nuestros hermanos,
el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche.
Ellos le vencieron en virtud de la sangre del Cordero
y por la palabra del testimonio que dieron,
y no amaron tanto su vida que temieran la muerte.
Por esto, estad alegres, cielos,
y los que moráis en sus tiendas.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor le dio el poder, el honor
y el reino, y todos los pueblos le servirán.
LECTURA BREVE Hch 13, 23-25
Según lo prometido, Dios sacó para Israel de la descendencia de David un
Salvador, Jesús. Y su precursor fue Juan. Ya éste, antes de presentarse Jesús,
había predicado a todo el pueblo de Israel un bautismo como señal de
arrepentimiento. Y, cuando estaba para terminar su misión, solía decir: «No soy
yo el que vosotros os imagináis. Pero, mirad, viene otro después de mí; y yo no
soy digno de desatar su calzado.»
RESPONSORIO BREVE
V. El amigo del Esposo experimenta viva alegría cuando oye la voz del
Esposo.
R. El amigo del Esposo experimenta viva alegría
cuando oye la voz del Esposo.
V. Ésta es mi alegría, la cual ahora rebasa todo
límite.
R. Cuando oye la voz del Esposo.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. El amigo del Esposo experimenta viva alegría
cuando oye la voz del Esposo.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Yo no soy el Mesías, sino que soy enviado delante de él; es
preciso que él crezca y que yo disminuya.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Yo no soy el Mesías, sino que soy
enviado delante de él; es preciso que él crezca y que yo disminuya.
PRECES
Oremos confiados al Señor, que eligió a Juan Bautista para
anunciar a los hombres el reino de Cristo, y digámosle:
Guía, Señor, nuestros pasos por el camino de la paz.
Tú, Señor, que llamaste a Juan cuando estaba aún en las entrañas maternas y lo
elegiste para que preparara los caminos de tu Hijo,
danos ánimos para seguir siempre a Cristo con la misma fidelidad con que Juan
lo precedió.
Tú que concediste al Bautista reconocer al Cordero de Dios,
concede a la Iglesia anunciar a Cristo de tal manera que los hombres de nuestro
tiempo puedan reconocerlo.
Tú que dispusiste que Juan menguase y que Cristo creciera,
enséñanos a saber humillarnos, para que brille Cristo a los ojos de los
hombres.
Tú que, por el martirio de Juan, quisiste manifestar la justicia,
concédenos testificar tu verdad con valentía, sin temor a la tribulación.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Acuérdate, Señor, de los que han salido ya de este mundo
y colócalos en el reino de la luz y de la paz.
Dirijamos nuestra oración al Padre que está en los cielos diciendo:
Padre nuestro...
ORACION
Dios nuestro, que quisiste que san Juan Bautista fuera el
precursor de tu Hijo, tanto en su nacimiento como en su muerte, concédenos que,
así como él dio su vida por dar testimonio de la verdad y de la justicia, así
también nosotros entreguemos generosamente la nuestra al testimonio y servicio
del Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.