Musica Para el Alma
viernes, 27 de junio de 2025
MATEO 8,5-17 CICLO C
Lecturas
del Inmaculado Corazón de la Bienaventurada Virgen María
28 Jun 2025
Del
santo Evangelio según san Mateo 8, 5-17
En aquel tiempo, al
entrar Jesús en Cafarnaúm, se le acercó un oficial romano y le dijo:
"Señor, tengo en mi casa un criado que está en cama, paralítico, y sufre
mucho". Él le contestó: "Voy a curarlo".
Pero
el oficial le replicó: "Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa;
con que digas una sola palabra, mi criado quedará sano. Porque yo también vivo
bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; cuando le digo a uno: `¡Ve!, él
va; al otro: “Ven!”, y viene; a mi criado: `¡Haz esto!', y lo hace".
Al
oír aquellas palabras, se admiró Jesús y dijo a los que lo seguían: "Yo
les aseguro que en ningún israelita he hallado una fe tan grande. Les aseguro
que muchos vendrán de oriente y de occidente y se sentarán con Abraham, Isaac y
Jacob en el Reino de los cielos. En cambio, a los herederos del Reino los
echarán fuera, a las tinieblas. Ahí será el llanto y la desesperación".
Jesús
le dijo al oficial romano: "Vuelve a tu casa y que se te cumpla lo que has
creído". Y en aquel momento se curó el criado.
Al
llegar Jesús a la casa de Pedro, vio a la suegra de éste en cama, con fiebre.
Entonces la tomó de la mano y desapareció la fiebre. Ella se levantó y se puso
a servirles.
Al
atardecer le trajeron muchos endemoniados. Él expulsó a los demonios con su
palabra y curó a todos los enfermos. Así se cumplió lo dicho por el profeta
Isaías: Él hizo suyas nuestras debilidades y cargó con nuestros dolores.
Palabra del Señor.
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
("Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; basta que
lo digas de palabra y mi criado quedará sano").
*Este
hombre no se creía digno, y recibió los elogios más bellos de Jesús el maestro
y Señor, que hasta lo hicieron merecedor de aparecer en las escrituras. Este hombre
utilizó una palabra que rige su vida y la vida de los que están con él: Vivir bajo
diciplina. Vivir bajo la diciplina del amor que viene de Dios, produce:
Seguridad, Entendimiento y Obediencia. La Seguridad me quita el miedo y me hace
ver ser que el Señor tiene todo poder. El Entendimiento, me recuerda que el
poder del Señor está por encima de mis pecados, mis problemas. La Obediencia a
quiere su mayor eficacia cuando se mantiene unida a la paciencia y van agarradas
de manos, si obedezco, aunque camine por cañadas oscura su bastón y sus callado
me sostienen. El Señor me está enseñando que la
obediencia y la paciencia son las cosas santas que me ayudaran a caminar en su
voluntad*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
LAUDES Y VISPERAS DEL SAVADO 28
*LAS LAUDES Y
LAS VISPERAS*
Abre, Señor, mi boca para bendecir tu santo nombre; limpia mi corazón de
todos los pensamientos vanos, perversos y ajenos; ilumina mi entendimiento y
enciende mi sentimiento para que, digna, atenta y devotamente pueda recitar
este Oficio, y merezca ser escuchado en la presencia de tu divina majestad. Por
Cristo nuestro Señor. Amén
TIEMPO ORDINARIO
SÁBADO DE LA SEMANA XII
Del Común de la Santísima Virgen María. Salterio IV
25 de junio
*EL INMACULADO CORAZÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN
MARÍA. (MEMORIA)*
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO
(Si Laudes no es la primera oración del día
se sigue el esquema del Invitatorio explicado en el Oficio de Lectura)
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Venid, adoremos a Cristo, Hijo de
María Virgen.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Venid, adoremos a Cristo, Hijo de
María Virgen.
Himno: ERES TÚ LA MUJER LLENA DE GLORIA
Eres tú la mujer llena de gloria,
alzada por encima de los astros;
con tu sagrado pecho das la leche
al que en su providencia te ha creado.
Lo que Eva nos perdió tan tristemente,
tú lo devuelves por tu fruto santo;
para que al cielo ingresen los que lloran,
eres tú la ventana del costado.
Tú eres la puerta altísima del Rey
y la entrada fulgente de la luz;
la vida que esta Virgen nos devuelve
aplauda el pueblo que alcanzó salud.
Sea la gloria a ti, Señor Jesús,
que de María Virgen has nacido,
gloria contigo al Padre y al Paráclito,
por sempiternos y gozosos siglos. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Es bueno tocar para tu nombre, oh altísimo, y proclamar por la
mañana tu misericordia.
Salmo 91 - ALABANZA A DIOS QUE CON SABIDURÍA Y JUSTICIA DIRIGE LA
VIDA DE LOS HOMBRES.
Es bueno dar gracias al Señor
y tocar para tu nombre, oh Altísimo,
proclamar por la mañana tu misericordia
y de noche tu fidelidad,
con arpas de diez cuerdas y laúdes
sobre arpegios de cítaras.
Tus acciones, Señor, son mi alegría,
y mi júbilo, las obras de tus manos.
¡Qué magníficas son tus obras, Señor,
qué profundos tus designios!
El ignorante no los entiende
ni el necio se da cuenta.
Aunque germinen como hierba los malvados
y florezcan los malhechores,
serán destruidos para siempre.
Tú, en cambio, Señor,
eres excelso por los siglos.
Porque tus enemigos, Señor, perecerán,
los malhechores serán dispersados;
pero a mí me das la fuerza de un búfalo
y me unges con aceite nuevo.
Mis ojos no temerán a mis enemigos,
mis oídos escucharán su derrota.
El justo crecerá como una palmera
y se alzará como un cedro del Líbano:
plantado en la casa del Señor,
crecerá en los atrios de nuestro Dios;
en la vejez seguirá dando fruto
y estará lozano y frondoso,
para proclamar que el Señor es justo,
que en mi Roca no existe la maldad.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Es bueno tocar para tu nombre, oh
altísimo, y proclamar por la mañana tu misericordia.
Ant 2. Os daré un corazón nuevo y os
infundiré un espíritu nuevo.
Cántico: DIOS RENOVARÁ A SU PUEBLO - Ez 36, 24-28
Os recogeré de entre las naciones,
os reuniré de todos los países,
y os llevaré a vuestra tierra.
Derramaré sobre vosotros un agua pura
que os purificará:
de todas vuestras inmundicias e idolatrías
os he de purificar;
y os daré un corazón nuevo,
y os infundiré un espíritu nuevo;
arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra,
y os daré un corazón de carne.
Os infundiré mi espíritu,
y haré que caminéis según mis preceptos,
y que guardéis y cumpláis mis mandatos.
Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres.
Vosotros seréis mi pueblo
y yo seré vuestro Dios.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Os daré un corazón nuevo y os
infundiré un espíritu nuevo.
Ant 3. De la boca de los niños de pecho,
Señor, has sacado una alabanza.
Salmo 8 MAJESTAD DEL SEÑOR Y DIGNIDAD DEL HOMBRE.
Señor, dueño nuestro,
¡que admirable es tu nombre
en toda la tierra!
Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.
De la boca de los niños de pecho
has sacado una alabanza contra tus enemigos,
para reprimir al adversario y al rebelde.
Cuando contemplo el cielo, obra de tus manos;
la luna y las estrellas que has creado,
¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él;
el ser humano, para darle poder?
Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos,
todo lo sometiste bajo sus pies:
rebaños de ovejas y toros,
y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por las aguas.
Señor, dueño nuestro,
¡que admirable es tu nombre
en toda la tierra!
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. De la boca de los niños de pecho,
Señor, has sacado una alabanza.
LECTURA BREVE Is 61, 10
Desbordo de gozo en el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido un
traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo, como a una novia que se
adorna con sus joyas.
RESPONSORIO BREVE
V. El Señor la eligió y la predestinó.
R. El Señor la eligió y la predestinó.
V. La hizo morar en su templo santo.
R. Y la predestinó.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. El Señor la eligió y la predestinó.
V. No
dejamos de orar y pedir por vosotros.
R. Que lleguéis al pleno conocimiento de la
voluntad de Dios.
PRIMERA LECTURA
Del libro de Nehemías 2, 9-20
NEHEMIAS PREPARA LA RECONSTRUCCIÓN DE LAS MURALLAS DE JERUSALÉN
En aquellos días, el rey me proporcionó también una escolta de oficiales y
jinetes, y, cuando me presenté a los gobernadores de Transeufratina, les
entregué las cartas del rey. Cuando el joronita Sanbalat y Tobías, el siervo
amonita, se enteraron de la noticia, les molestó que alguien viniera a
preocuparse por el bienestar de los israelitas.
Llegué a Jerusalén y descansé allí tres días. Luego me levanté de noche con
unos pocos hombres, sin decir a nadie lo que mi Dios me había inspirado hacer
en Jerusalén. Sólo llevaba la cabalgadura que yo montaba. Salí de noche por la
puerta del Valle, dirigiéndome a la fuente del Dragón y a la puerta de la
Basura; comprobé que las murallas de Jerusalén estaban en ruinas y las puertas
consumidas por el fuego. Continué por la puerta de la Fuente y la alberca real.
Como allí no había sitio para la cabalgadura, subí por el torrente, todavía de
noche, y seguí inspeccionando la muralla. Volví a entrar por la puerta del
Valle y regresé a casa. Las autoridades no supieron adónde había ido ni lo que
pensaba hacer. Hasta entonces no había dicho nada a los judíos, ni a los
sacerdotes, ni a los notables, ni a las autoridades, ni a los demás encargados
de la obra. Entonces les dije:
«Ya veis la situación en que nos encontramos: Jerusalén está en ruinas, y sus
puertas incendiadas. Vamos a reconstruir la muralla de Jerusalén, y cese
nuestra ignominia.»
Les conté cómo el Señor me había favorecido y lo que me había dicho el rey.
Ellos dijeron:
«Venga, a trabajar.»
Y pusieron manos a la obra con todo entusiasmo. Cuando se enteraron el joronita
Sanbalat, Tobías, el siervo amonita, y el árabe Guesen, empezaron a burlarse de
nosotros y a zaherirnos, comentando:
«¿Qué estáis haciendo? ¿Rebelaros contra el rey?» Les repliqué:
«El Dios del cielo hará que tengamos éxito. Nosotros, sus siervos, seguiremos
construyendo. Y vosotros no tendréis terrenos, ni derechos, ni un nombre en
Jerusalén.»
RESPONSORIO Cf. Ne 2, 18. 20; Sal 125, 3
R. Venga, a trabajar; el Dios del cielo hará que
tengamos éxito. * Nosotros
somos sus siervos.
V. El Señor ha estado grande con nosotros, y
estamos alegres.
R. Nosotros somos sus siervos.
SEGUNDA LECTURA
De los Sermones de san Lorenzo Justiniano, obispo
(Sermón 8, En la fiesta de la Purificación de la Santísima Virgen María: Opera
2, Venecia 1751, 38-39)
MARÍA CONSERVABA TODAS ESTAS COSAS EN SU CORAZÓN
María iba reflexionando sobre todas las cosas que había conocido leyendo,
escuchando, mirando, y de este modo su fe iba en aumento constante, sus méritos
crecían, su sabiduría se hacía más clara y su caridad era cada vez más
ardiente. Su conocimiento y penetración, siempre renovados, de los misterios
celestiales la llenaban de alegría, la hacían gozar de la fecundidad del
Espíritu, la atraían hacia Dios y la hacían perseverar en su propia humildad.
Porque en esto consisten los progresos de la gracia divina, en elevar desde lo
más humilde hasta lo más excelso y en ir transformando de resplandor en
resplandor. Bienaventurada el alma de la Virgen que, guiada por el magisterio
del Espíritu que habitaba en ella, se sometía siempre y en todo a las
exigencias de la Palabra de Dios.
Ella no se dejaba llevar por su propio instinto o juicio, sino que su actuación
exterior correspondía siempre a las insinuaciones internas de la sabiduría que
nace de la fe. Convenía, en efecto, que la sabiduría divina, que se iba
edificando la casa de la Iglesia para habitar en ella, se valiera de María
santísima para lograr la observancia de la ley, la purificación de la mente, la
justa medida de la humildad y el sacrificio espiritual.
Imítala tú, alma fiel. Entra en el templo de tu corazón, si quieres alcanzar la
purificación espiritual y la limpieza de todo contagio de pecado. Allí Dios
atiende más a la intención que a la exterioridad de nuestras obras. Por esto,
ya sea que por la contemplación salgamos de nosotros mismos para reposar en
Dios, ya sea que nos ejercitemos en la práctica de las virtudes o que nos
esforcemos en ser útiles a nuestro prójimo con nuestras buenas obras, hagámoslo
de manera que la caridad de Cristo sea lo único que nos apremie. Éste es el
sacrificio de la purificación espiritual, agradable a Dios, que se ofrece no en
un templo hecho por mano de hombres, sino en el templo del corazón, en el que
Cristo el Señor entra de buen grado.
RESPONSORIO
R. No hay alabanza digna de ti, virginidad
inmaculada y santa. * Porque
en tu seno has llevado al que ni el cielo puede contener.
V. Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto
de tu vientre.
R. Porque en tu seno has llevado al que ni el
cielo puede contener.
*Las
lecturas del Inmaculado Corazón de María*
Evangelio
Lectura
del santo evangelio según san Mateo (8,5-17):
5 Al entrar en Cafarnaúm, se le acercó un centurión
y le rogó
6 diciendo: «Señor, mi criado yace en casa
paralítico con terribles sufrimientos.»
7 Dícele Jesús: «Yo iré a curarle.»
8 Replicó el centurión: «Señor, no soy digno de que
entres bajo mi techo; basta que lo digas de palabra y mi criado quedará sano.
9 Porque también yo, que soy un subalterno, tengo
soldados a mis órdenes, y digo a éste: "Vete", y va; y a otro:
"Ven", y viene; y a mi siervo: "Haz esto", y lo hace.»
10 Al oír esto Jesús quedó admirado y dijo a los que
le seguían: «Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie una fe tan
grande.
11 Y os digo que vendrán muchos de oriente y
occidente y se pondrán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los
Cielos,
12 mientras que los hijos del Reino serán echados a
las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes.»
13 Y dijo Jesús al centurión: «Anda; que te suceda
como has creído.» Y en aquella hora sanó el criado.
14 Al llegar Jesús a casa de Pedro, vio a la suegra
de éste en cama, con fiebre.
15 Le tocó la mano y la fiebre la dejó; y se levantó
y se puso a servirle.
16 Al atardecer, le trajeron muchos endemoniados; él
expulsó a los espíritus con una palabra, y curó a todos los enfermos,
17 para que se cumpliera el oráculo del profeta
Isaías: = El tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades. =
Palabra
del Señor
CÁNTICO
EVANGÉLICO
Ant. Mi corazón y mi carne se alegran por el Dios vivo.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR
Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Mi corazón y mi carne se alegran
por el Dios vivo.
PRECES
Elevemos nuestras súplicas al Salvador, que quiso nacer de María
Virgen, y digámosle:
Que tu santa Madre, Señor, interceda por nosotros.
Sol de justicia, a quien María Virgen precedía cual aurora luciente,
haz que vivamos siempre iluminados por la claridad de tu presencia.
Palabra eterna del Padre, tú que elegiste a María como arca de tu morada,
líbranos de toda ocasión de pecado.
Salvador del mundo, que quisiste que tu Madre estuviera junto a tu cruz,
por su intercesión concédenos compartir con alegría tus padecimientos.
Señor Jesús, que colgado en la cruz entregaste María a Juan como madre,
haz que nosotros vivamos también como hijos suyos.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Según el mandato del Señor, digamos confiadamente:
Padre nuestro...
ORACION
Señor Dios, que en el corazón de santa María Virgen preparaste al
Espíritu Santo una digna morada, haz que también nosotros, por intercesión de
María, seamos transformados en templos de tu gloria. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
I VÍSPERAS
(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al
Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Himno: LOS PUEBLOS QUE MARCHAN Y LUCHAN
Los pueblos que marchan y luchan
con firme tesón
aclamen al Dios de la vida.
Cantemos hosanna que viene el Señor.
Agiten laureles y olivos,
es Pascua de Dios,
mayores y niños repitan:
«Cantemos hosanna que viene el Señor.»
Jesús victorioso y presente
ofrece su don
a todos los justos del mundo.
Cantemos hosanna que viene el Señor.
Resuenen en todo camino
de paz y de amor
alegres canciones que digan:
«Cantemos hosanna que viene el Señor.»
Que Dios, Padre nuestro amoroso,
el Hijo y su Don
a todos protejan y acojan.
Cantemos hosanna que viene el Señor. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Suba mi oración, Señor, como incienso en tu presencia.
Salmo 140, 1-9 - ORACIÓN ANTE EL PELIGRO
Señor, te estoy llamando, ven de prisa,
escucha mi voz cuando te llamo.
Suba mi oración como incienso en tu presencia,
el alzar de mis manos como ofrenda de la tarde.
Coloca, Señor, una guardia en mi boca,
un centinela a la puerta de mis labios;
no dejes inclinarse mi corazón a la maldad,
a cometer crímenes y delitos;
ni que con los hombres malvados
participe en banquetes.
Que el justo me golpee, que el bueno me reprenda,
pero que el ungüento del impío no perfume mi cabeza;
yo opondré mi oración a su malicia.
Sus jefes cayeron despeñados,
aunque escucharon mis palabras amables;
como una piedra de molino, rota por tierra,
están esparcidos nuestros huesos a la boca de la tumba.
Señor, mis ojos están vueltos a ti,
en ti me refugio, no me dejes indefenso;
guárdame del lazo que me han tendido,
de la trampa de los malhechores.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Suba mi oración, Señor, como
incienso en tu presencia.
Ant 2. Tú eres mi refugio y mi heredad,
Señor, en el país de la vida.
Salmo 141 - ORACIÓN DEL HOMBRE ABANDONADO: TU ERES MI REFUGIO
A voz en grito clamo al Señor,
a voz en grito suplico al Señor;
desahogo ante él mis afanes,
expongo ante él mi angustia,
mientras me va faltando el aliento.
Pero tú conoces mis senderos,
y que en el camino por donde avanzo
me han escondido una trampa.
Me vuelvo a la derecha y miro:
nadie me hace caso;
no tengo adónde huir,
nadie mira por mi vida.
A ti grito, Señor;
te digo: «Tú eres mi refugio
y mi heredad en el país de la vida.»
Atiende a mis clamores,
que estoy agotado;
líbrame de mis perseguidores,
que son más fuertes que yo.
Sácame de la prisión,
y daré gracias a tu nombre:
me rodearán los justos
cuando me devuelvas tu favor.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Tú eres mi refugio y mi heredad,
Señor, en el país de la vida.
Ant 3. El Señor Jesús se rebajó; por eso
Dios lo levantó sobre todo, por los siglos de los siglos.
Cántico: CRISTO, SIERVO DE DIOS, EN SU MISTERIO PASCUAL - Flp 2,
6-11
Cristo, a pesar de su condición divina,
no hizo alarde de su categoría de Dios,
al contrario, se anonadó a sí mismo,
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.
Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte
y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo levantó sobre todo
y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, en el abismo
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor Jesús se rebajó; por eso
Dios lo levantó sobre todo, por los siglos de los siglos.
LECTURA BREVE Rm 11, 33-36
¡Qué abismo de riqueza es la sabiduría y ciencia de Dios! ¡Qué insondables son
sus juicios y qué irrastreables sus caminos! ¿Quién ha conocido jamás la mente
del Señor? ¿Quién ha sido su consejero? ¿Quién le ha dado primero, para que él
le devuelva? Él es origen, camino y término de todo. A él la gloria por los
siglos. Amén.
RESPONSORIO BREVE
V. Cuántas son tus obras, Señor.
R. Cuántas son tus obras, Señor.
V. Y todas las hiciste con sabiduría.
R. Tus obras, Señor.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. Cuántas son tus obras, Señor.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Con ánimo decidido, Jesús subía a Jerusalén, al encuentro de su
pasión.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Con ánimo decidido, Jesús subía a
Jerusalén, al encuentro de su pasión.
PRECES
Glorifiquemos a Dios, Padre, Hijo, y Espíritu Santo, y
supliquémosle diciendo:
Escucha a tu pueblo, Señor.
Padre todopoderoso, haz que abunde en la tierra la justicia
y que tu pueblo se alegre en la paz.
Que todos los pueblos entren a formar parte de tu reino
y que el pueblo judío sea salvado.
Que los esposos cumplan tu voluntad, vivan en concordia
y que sean siempre fieles a su mutuo amor.
Recompensa, Señor, a nuestros bienhechores
y concédeles la vida eterna.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Acoge con amor a los que han muerto víctimas del odio, de la violencia o de la
guerra
y dales el descanso eterno.
Movidos por el Espíritu Santo, dirijamos al Padre la oración que Cristo nos
enseñó:
Padre nuestro...
ORACION
Dios nuestro, que quisiste hacernos hijos de la luz por la
adopción de la gracia, concédenos que no seamos envueltos por las tinieblas del
error, sino que permanezcamos siempre en el esplendor de la verdad. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
LAS LECTURAS DEL SABADO 28 DE JUNIO 2025
Lecturas del Inmaculado
Corazón de la Bienaventurada Virgen María
28 Jun 2025
Primera lectura
Del libro del Génesis 18, 1-15
Un día, el Señor se le apareció a Abraham en
el encinar de Mambré. Abraham estaba sentado en la entrada de su tienda, a la
hora del calor más fuerte. Levantando la vista, vio de pronto a tres hombres
que estaban de pie ante él. Al verlos, se dirigió a ellos rápidamente desde la
puerta de la tienda, y postrado en tierra, dijo: "Señor mío, si he hallado
gracia a tus ojos, te ruego que no pases junto a mí sin detenerte. Haré que
traigan un poco de agua para que se laven los pies y descansen a la sombra de
estos árboles; traeré pan para que recobren las fuerzas y después continuarán
su camino, pues sin duda para eso han pasado junto a su siervo".
Ellos
le contestaron: "Está bien. Haz lo que dices". Abraham entró
rápidamente en la tienda donde estaba Sara, y le dijo: "Date prisa, toma
tres medidas de harina, amásalas y cuece unos panes".
Luego
Abraham fue corriendo al establo, escogió un ternero y se lo dio a un criado
para que lo matara y lo preparara. Cuando el ternero estuvo asado, tomó
requesón y leche y lo sirvió todo a los forasteros. Él permaneció de pie junto
a ellos, bajo el árbol, mientras comían. Ellos le preguntaron: "¿Dónde
está Sara, tu mujer?" Él respondió: "Allá, en la tienda". Uno de
ellos le dijo: "Dentro de un año volveré sin falta a visitarte por estas
fechas; para entonces, Sara, tu mujer, habrá tenido un hijo".
Sara
estaba escuchando detrás de la puerta de la tienda. (Abraham y Sara eran ya muy
ancianos, y a Sara le había cesado su regla). Sara se rio por lo bajo y pensó:
"Siendo yo tan vieja y mi marido un anciano, ¿podré experimentar el
placer?"
Entonces
el Señor le dijo a Abraham: "¿Por qué se ha reído Sara y ha dicho: `¿Será
cierto que voy a dar a luz, siendo ya tan vieja?' ¿Acaso hay algo difícil para
Dios? El año que viene, en el plazo señalado, volveré a visitarte, y Sara
tendrá un hijo". Sara dijo entonces, asustada: "No me estaba
riendo". Pero el Señor replicó: "No lo niegues; sí te estabas
riendo".
Palabra de Dios.
Lucas
1
R/. El
Señor se acordó de su misericordia.
Mi alma glorifica al
Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus
ojos en la humildad de su esclava. R/.
Desde
ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes
cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre. R/.
Su
misericordia llega de generación en generación a los que lo temen. A los
hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió sin nada. R/.
Acordándose
de su misericordia, vino en ayuda de Israel, su siervo, como lo había prometido
a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia, para siempre. R/.
Lecturas
del Inmaculado Corazón de la Bienaventurada Virgen María
28 Jun 2025
Del
santo Evangelio según san Mateo 8, 5-17
En aquel tiempo, al
entrar Jesús en Cafarnaúm, se le acercó un oficial romano y le dijo:
"Señor, tengo en mi casa un criado que está en cama, paralítico, y sufre
mucho". Él le contestó: "Voy a curarlo".
Pero
el oficial le replicó: "Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa;
con que digas una sola palabra, mi criado quedará sano. Porque yo también vivo
bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; cuando le digo a uno: `¡Ve!, él
va; al otro: “Ven!”, y viene; a mi criado: `¡Haz esto!', y lo hace".
Al
oír aquellas palabras, se admiró Jesús y dijo a los que lo seguían: "Yo
les aseguro que en ningún israelita he hallado una fe tan grande. Les aseguro
que muchos vendrán de oriente y de occidente y se sentarán con Abraham, Isaac y
Jacob en el Reino de los cielos. En cambio, a los herederos del Reino los
echarán fuera, a las tinieblas. Ahí será el llanto y la desesperación".
Jesús
le dijo al oficial romano: "Vuelve a tu casa y que se te cumpla lo que has
creído". Y en aquel momento se curó el criado.
Al
llegar Jesús a la casa de Pedro, vio a la suegra de éste en cama, con fiebre.
Entonces la tomó de la mano y desapareció la fiebre. Ella se levantó y se puso
a servirles.
Al
atardecer le trajeron muchos endemoniados. Él expulsó a los demonios con su
palabra y curó a todos los enfermos. Así se cumplió lo dicho por el profeta
Isaías: Él hizo suyas nuestras debilidades y cargó con nuestros dolores.
Palabra del Señor.
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
("Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; basta que
lo digas de palabra y mi criado quedará sano").
*Este
hombre no se creía digno, y recibió los elogios más bellos de Jesús el maestro
y Señor, que hasta lo hicieron merecedor de aparecer en las escrituras. Este hombre
utilizó una palabra que rige su vida y la vida de los que están con él: Vivir bajo
diciplina. Vivir bajo la diciplina del amor que viene de Dios, produce:
Seguridad, Entendimiento y Obediencia. La Seguridad me quita el miedo y me hace
ver ser que el Señor tiene todo poder. El Entendimiento, me recuerda que el
poder del Señor está por encima de mis pecados, mis problemas. La Obediencia a
quiere su mayor eficacia cuando se mantiene unida a la paciencia y van agarradas
de manos, si obedezco, aunque camine por cañadas oscura su bastón y sus callado
me sostienen. El Señor me está enseñando que la
obediencia y la paciencia son las cosas santas que me ayudaran a caminar en su
voluntad*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.