Lecturas del Inmaculado
Corazón de la Bienaventurada Virgen María
28 Jun 2025
Primera lectura
Del libro del Génesis 18, 1-15
Un día, el Señor se le apareció a Abraham en
el encinar de Mambré. Abraham estaba sentado en la entrada de su tienda, a la
hora del calor más fuerte. Levantando la vista, vio de pronto a tres hombres
que estaban de pie ante él. Al verlos, se dirigió a ellos rápidamente desde la
puerta de la tienda, y postrado en tierra, dijo: "Señor mío, si he hallado
gracia a tus ojos, te ruego que no pases junto a mí sin detenerte. Haré que
traigan un poco de agua para que se laven los pies y descansen a la sombra de
estos árboles; traeré pan para que recobren las fuerzas y después continuarán
su camino, pues sin duda para eso han pasado junto a su siervo".
Ellos
le contestaron: "Está bien. Haz lo que dices". Abraham entró
rápidamente en la tienda donde estaba Sara, y le dijo: "Date prisa, toma
tres medidas de harina, amásalas y cuece unos panes".
Luego
Abraham fue corriendo al establo, escogió un ternero y se lo dio a un criado
para que lo matara y lo preparara. Cuando el ternero estuvo asado, tomó
requesón y leche y lo sirvió todo a los forasteros. Él permaneció de pie junto
a ellos, bajo el árbol, mientras comían. Ellos le preguntaron: "¿Dónde
está Sara, tu mujer?" Él respondió: "Allá, en la tienda". Uno de
ellos le dijo: "Dentro de un año volveré sin falta a visitarte por estas
fechas; para entonces, Sara, tu mujer, habrá tenido un hijo".
Sara
estaba escuchando detrás de la puerta de la tienda. (Abraham y Sara eran ya muy
ancianos, y a Sara le había cesado su regla). Sara se rio por lo bajo y pensó:
"Siendo yo tan vieja y mi marido un anciano, ¿podré experimentar el
placer?"
Entonces
el Señor le dijo a Abraham: "¿Por qué se ha reído Sara y ha dicho: `¿Será
cierto que voy a dar a luz, siendo ya tan vieja?' ¿Acaso hay algo difícil para
Dios? El año que viene, en el plazo señalado, volveré a visitarte, y Sara
tendrá un hijo". Sara dijo entonces, asustada: "No me estaba
riendo". Pero el Señor replicó: "No lo niegues; sí te estabas
riendo".
Palabra de Dios.
Lucas
1
R/. El
Señor se acordó de su misericordia.
Mi alma glorifica al
Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus
ojos en la humildad de su esclava. R/.
Desde
ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes
cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre. R/.
Su
misericordia llega de generación en generación a los que lo temen. A los
hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió sin nada. R/.
Acordándose
de su misericordia, vino en ayuda de Israel, su siervo, como lo había prometido
a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia, para siempre. R/.
Lecturas
del Inmaculado Corazón de la Bienaventurada Virgen María
28 Jun 2025
Del
santo Evangelio según san Mateo 8, 5-17
En aquel tiempo, al
entrar Jesús en Cafarnaúm, se le acercó un oficial romano y le dijo:
"Señor, tengo en mi casa un criado que está en cama, paralítico, y sufre
mucho". Él le contestó: "Voy a curarlo".
Pero
el oficial le replicó: "Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa;
con que digas una sola palabra, mi criado quedará sano. Porque yo también vivo
bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; cuando le digo a uno: `¡Ve!, él
va; al otro: “Ven!”, y viene; a mi criado: `¡Haz esto!', y lo hace".
Al
oír aquellas palabras, se admiró Jesús y dijo a los que lo seguían: "Yo
les aseguro que en ningún israelita he hallado una fe tan grande. Les aseguro
que muchos vendrán de oriente y de occidente y se sentarán con Abraham, Isaac y
Jacob en el Reino de los cielos. En cambio, a los herederos del Reino los
echarán fuera, a las tinieblas. Ahí será el llanto y la desesperación".
Jesús
le dijo al oficial romano: "Vuelve a tu casa y que se te cumpla lo que has
creído". Y en aquel momento se curó el criado.
Al
llegar Jesús a la casa de Pedro, vio a la suegra de éste en cama, con fiebre.
Entonces la tomó de la mano y desapareció la fiebre. Ella se levantó y se puso
a servirles.
Al
atardecer le trajeron muchos endemoniados. Él expulsó a los demonios con su
palabra y curó a todos los enfermos. Así se cumplió lo dicho por el profeta
Isaías: Él hizo suyas nuestras debilidades y cargó con nuestros dolores.
Palabra del Señor.
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
("Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; basta que
lo digas de palabra y mi criado quedará sano").
*Este
hombre no se creía digno, y recibió los elogios más bellos de Jesús el maestro
y Señor, que hasta lo hicieron merecedor de aparecer en las escrituras. Este hombre
utilizó una palabra que rige su vida y la vida de los que están con él: Vivir bajo
diciplina. Vivir bajo la diciplina del amor que viene de Dios, produce:
Seguridad, Entendimiento y Obediencia. La Seguridad me quita el miedo y me hace
ver ser que el Señor tiene todo poder. El Entendimiento, me recuerda que el
poder del Señor está por encima de mis pecados, mis problemas. La Obediencia a
quiere su mayor eficacia cuando se mantiene unida a la paciencia y van agarradas
de manos, si obedezco, aunque camine por cañadas oscura su bastón y sus callado
me sostienen. El Señor me está enseñando que la
obediencia y la paciencia son las cosas santas que me ayudaran a caminar en su
voluntad*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.