Musica Para el Alma

lunes, 23 de junio de 2025

LUCAS 1,27-66.80 CICLO C


 

Lecturas del Nacimiento de San Juan Bautista

24 Jun 2025

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Lucas (1,57-66.80)*

 

A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban. A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre.
La madre intervino diciendo: «¡No! Se va a llamar Juan.»
Le replicaron: «Ninguno de tus parientes se llama así.»
Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre.» Todos se quedaron extrañados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios.
Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo: «¿Qué va a ser este niño?» Porque la mano del Señor estaba con él. El niño iba creciendo, y su carácter se afianzaba; vivió en el desierto hasta que se presentó a Israel.

 

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

*Se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios* 

*Pareciera como que Isabel no tuviera ningún tipo de autoridad. Pero puedo notar, que con las cosas que se refieren a la palabra del Señor, en este caso es Isabel con su autoridad es la que provoca que sacaría su esposo reciba la capacidad, de poder hablar, y al comenzar a hablar de nuevo lo primero que hace es bendecir y luego de bendecir comienza a profetizar. También muchas personas pueden ‘predicar porque son sostenido por una gran mujer, una mujer que conoce muy bien a Jesús esa mujer es la Santísima Virgen María, la Madre de Jesús. A Isabel mucho trataron de callarla y quitarle la autoridad, en este tiempo todavía muchos cuestionan y tratan de callar la gracias que tiene María la Madre de Jesús y también madre nuestra porque todos somos hermanos. Hoy con esta palabra pido al Señor que algún día, pueda hacer mías las palabras sapientísimas de Zacarías: Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, suscitándonos una fuerza de salvación*

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.