Musica Para el Alma

jueves, 26 de junio de 2025

LAS LECTURAS DEL VIERNES 27 DE JUNIO 2025


 

*Lecturas del Sagrado Corazón de Jesús*

Viernes, 27 de junio de 2025

Primera lectura

Lectura de Ezequiel (34,11-16):

 

    11 Porque así dice el Señor Dios: Aquí estoy yo; yo mismo cuidaré de mi rebaño y velaré por él.

    12 Como un pastor vela por su rebaño cuando se encuentra en medio de sus ovejas dispersas, así velaré yo por mis ovejas. Las recobraré de todos los lugares donde se habían dispersado en día de nubes y brumas.

     13 Las sacaré de en medio de los pueblos, las reuniré de los países, y las llevaré de nuevo a su suelo. Las pastorearé por los montes de Israel, por los barrancos y por todos los poblados de esta tierra.

     14 Las apacentaré en buenos pastos, y su majada estará en los montes de la excelsa Israel. Allí reposarán en buena majada; y pacerán pingües pastos por los montes de Israel.

     15 Yo mismo apacentaré mis ovejas y yo las llevaré a reposar, oráculo del Señor Yahveh.

     16 Buscaré la oveja perdida, tornaré a la descarriada, curaré a la herida, confortaré a la enferma; pero a la que está gorda y robusta la exterminaré: las pastorearé con justicia.

 

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 22,1-3a.3b-4.5.6: 

 

El Señor es mi pastor, nada me falta.

 

El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R.

 

Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R.

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R.

 

Segunda lectura

Lectura de la carta a los Romanos (5,5b-11):

     

      5 y la esperanza no falla, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado.

      6 En efecto, cuando todavía estábamos sin fuerzas, en el tiempo señalado, Cristo murió por los impíos; -

      7 en verdad, apenas habrá quien muera por un justo; por un hombre de bien tal vez se atrevería uno a morir -;

      8 mas la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros.

      9 ¡Con cuánta más razón, pues, justificados ahora por su sangre, seremos por él salvos de la cólera!

      10 Si cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, estando ya reconciliados, seremos salvos por su vida!

      11 Y no solamente eso, sino que también nos gloriamos en Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido ahora la reconciliación.

 

Palabra de Dios

 

*Lecturas del Sagrado Corazón de Jesús*

Viernes, 27 de junio de 2025

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Lucas (15,3-7)*

      

       3 Entonces les dijo esta parábola.

       4 «¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las 99 en el desierto, y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra?

       5 Y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros;

       6 y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido."

       7 Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad de conversión.

 

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

Habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta»). 

*Esta lectura me viene a regalar una alegría especia. El Señor me muestra donde radica su gran alegría, me muestra que su corazón sufre cuando estoy distante, pero que su corazón se alegra cuando estoy cerca. Un corazón rebosa de alegría cuando recupera algo muy valioso que estaba extraviado o perdido. Y esta alegría que siente Jesús están grande que tiene que compartirla con las personas que son cercanas a él. Nadie se puede quedar sin alegría, porque cuando estaba preocupado y triste, todos estaban triste con él, esta alegría que siente Jesús en su corazón al encontrar esto de tanto valor que estaba extraviada, le lleva a gritar a los cuatro vientos: Alégrense conmigo he encontrado loque estaba perdido. Esto es lo que sucede cuando somos encontrado por el amor y la misericordia de Dios, cuando somos encontrado todos salimos ganando; el Corazón de Jesús se alegra, los amigos de Jesús celebran y el encontrado, el que estaba perdido solo repite en su corazón: Sagrado corazón de Jesús en Voz confío*.

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.