*Lecturas del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo
- Ciclo C*
Jueves, 19 de junio de 2025
Primera lectura
Lectura del libro del Génesis (14,18-20):
En aquellos días, Melquisedec, rey de Salén,
sacerdote del Dios altísimo, sacó pan y vino y bendijo a Abran, diciendo:
«Bendito sea Abrahán por el Dios altísimo, creador de cielo y tierra; bendito
sea el Dios altísimo, que te ha entregado tus enemigos.» Y Abran le dio un
décimo de cada cosa.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 109,1.2.3.4
R/. Tú eres sacerdote eterno, según el rito
de Melquisedec
Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.» R/.
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla
a tus enemigos. R/.
«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora.» R/.
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: «Tú eres sacerdote eterno, según el
rito de Melquisedec.» R.
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo
a los Corintios (11,23-26):
Yo he recibido una tradición, que procede del
Señor y que a mi vez os he transmitido: Que el Señor Jesús, en la noche en que
iban a entregarlo, tomó un pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió
y dijo: «Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria
mía.» Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: «Este cáliz es la
nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en
memoria mía.» Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz,
proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva.
Palabra de Dios
*Lecturas del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo
- Ciclo C*
Jueves, 19 de junio de 2025
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Lucas
(9,11b-17)*
En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar al
gentío del reino de Dios y curó a los que lo necesitaban.
Caía la tarde, y los Doce se le acercaron a decirle: «Despide a la gente; que
vayan a las aldeas y cortijos de alrededor a buscar alojamiento y comida,
porque aquí estamos en descampado.»
Él les contestó: «Dadles vosotros de comer.»
Ellos replicaron: «No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que
vayamos a comprar de comer para todo este gentío.» Porque eran unos cinco mil
hombres.
Jesús dijo a sus discípulos: «Decidles que se echen en grupos de unos
cincuenta.»
Lo hicieron así, y todos se echaron. Él, tomando los cinco panes y los dos
peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió
y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran a la gente. Comieron
todos y se saciaron, y cogieron las sobras: doce cestos.
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Él les contestó: «Dadles vosotros de comer)
*En esta lectura estoy
invitado de una manera especial a ser testigo del gran desprendimiento de amor.
El Señor primero me regalo su palabra, su cuerpo y sangre, signo de una nueve y
eterna alianza que desea hacer conmigo. El Señor sabe muy bien que ha puesto
muchas cosas bunas, santas e importante dentro de mí. El Señor no se reservó
nada, todo me lo entrego. La buena noticia es que él, me entrega su palabra, su
cuerpo y su sangre, para que también pueda servir de corazón a las personas que
están cerca de mí; y que pueda ir poco a poco haciendo lo que a él le gusta, lo
que a él le agrada, que todos los días yo pueda pedir su bendición sobre mí con
estas palabras: Jesús Hijo del Padre Altísimo, lléname de sabiduría, gracia y
santidad*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.