Lecturas
del Martes de la VII Semana de Pascua
03 Junio 2025
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Juan (17,1-11a)*
En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al
cielo, dijo: «Padre, ha llegado la hora, glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo
te glorifique y, por el poder que tú le has dado sobre toda carne, dé la vida
eterna a los que le confiaste. Ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti,
único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado sobre la
tierra, he coronado la obra que me encomendaste. Y ahora, Padre, glorifícame
cerca de ti, con la gloria que yo tenía cerca de ti, antes que el mundo
existiese. He manifestado tu nombre a los hombres que me diste de en medio del
mundo. Tuyos eran, y tú me los diste, y ellos han guardado tu palabra. Ahora
han conocido que todo lo que me diste procede de ti, porque yo les he
comunicado las palabras que tú me diste, y ellos las han recibido, y han
conocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú me has enviado.
Te ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por éstos que tú me diste, y
son tuyos. Sí, todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y en ellos he sido
glorificado. Ya no voy a estar en el mundo, pero ellos están en el mundo,
mientras yo voy a ti.»
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(«Padre, ha llegado la hora, glorifica a tu Hijo
»)
*Esta expresión hoy,
para mí tiene una nueva dimensión, cuando dice, Padre glorifica a tu Hijo, para
mí, siento que Jesús está pidiendo al Padre, para que yo pueda llegar al punto
más elevado del amor, y desde ahí pueda conocer cuál es la voluntad de Dios, en
mi vida; y cuando reconozca y crea en su enviado que es Jesús, su Hijo el amado,
seré coronado con su mandamiento de “Amar a todas las personas como lo hizo él.
Siento una gran alegría, y a la vez una enorme esperanza, porque el Señor, está
rogando al Padre por mí. El Señor, está pidiendo para que yo sea revestido en
el amor a su Santa Palabra*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.