Lecturas
del Viernes de la VI Semana de Pascua
30 Mayo 2025
Primera Lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (18,9-18):
Cuando estaba Pablo en Corinto, una noche le
dijo el Señor en una visión:
«No temas, sigue hablando y no te calles, pues yo estoy contigo, y nadie te
pondrá la mano encima para hacerte daño, porque tengo un pueblo numeroso en
esta ciudad».
Se quedó, pues, allí un año y medio, enseñando entre ellos la palabra de Dios.
Pero, siendo Gallón procónsul de Acaya, los judíos se abalanzaron de común
acuerdo contra Pablo y lo condujeron al tribunal diciendo:
«Este induce a la gente a dar a Dios un culto contrario a la ley».
Iba Pablo a tomar la palabra, cuando Gallón dijo a los judíos:
«Judíos, si se tratara de un crimen o de un delito grave, sería razón
escucharos con paciencia; pero, si discutís de palabras, de nombres y de
vuestra ley, vedlo vosotros. Yo no quiero ser juez de esos asuntos».
Y les ordenó despejar el tribunal.
Entonces agarraron a Sóstenes, jefe de la sinagoga, y le dieron una paliza
delante del tribunal, sin que Galión se preocupara de ello.
Pablo se quedó allí todavía bastantes días; luego se despidió de los hermanos y
se embarco para Siria con Priscila y Aquila. En Cencreas se había hecho rapar
la cabeza, porque había hecho un voto.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 46,2-3,4-5.6-7
R/. Dios es el rey del mundo
Pueblos todos, batid palmas,
aclamad a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor altísimo es terrible,
emperador de toda la tierra. R/.
Él nos somete los pueblos
y nos sojuzga las naciones;
él nos escogió por heredad suya:
gloria de Jacob, su amado. R/.
Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas:
tocad para Dios, tocad;
tocad para nuestro Rey, tocad. R/.
Lecturas
del Viernes de la VI Semana de Pascua
30 Mayo 2025
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Juan (16,20-23a)*
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el
mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se
convertirá en alegría.
La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora;
pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de
que al mundo le ha nacido un hombre.
También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará
vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría. Ese día no me preguntaréis
nada».
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Pero, en cuanto da a luz al niño, ni se
acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre).
*El Señor me quiere
regalar la fuerza de poder amar por encima de los dolores que me puedan
causar, el miedo, la angustia, la tristeza. Me invita a no tener miedo, porque
el amor supera todas las barreras, es la fuerza del amor que puede provocar en mí,
llegar hacer un ser nuevo y libre. Si mi vida esta cimentada en la palabra y en
el amor, ya pueden venir los grandes torrencial de aguas y mi casa seguirá
inmovible, porque esta edificada en la gran roca que es el Señor. La muerte fue
vencida en la Victoria de la Resurrección. El Señor me quiere regalar esa
alegría que perdura hasta la vida eterna*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.