Lecturas
y Evangelio del Lunes Santo
14 Abr 2025
Primera Lectura
Lectura del libro de Isaías (42,1-7):
Así dice el Señor:
«Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, en quien me complazco. He
puesto mi espíritu sobre él, manifestará la justicia a las naciones. No
gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará,
la mecha vacilante no la apagará. Manifestará la justicia con verdad. No
vacilará ni se quebrará, hasta implantar la justicia en el país. En su ley
esperan las islas.
Esto dice el Señor, Dios, que crea y despliega los cielos, consolidó la tierra
con su vegetación, da el respiro al pueblo que la habita y el aliento a quienes
caminan por ella:
«Yo, el Señor, te he llamado en mi justicia, te cogí de la mano, te he formé e
hice de ti alianza de un pueblo y luz de las naciones, para que abras los ojos
de los ciegos, saques a los cautivos de la cárcel, de la prisión a los que
habitan en tinieblas».
Palabra de Dios
Salmo
Sal 26,1.2.3.13-14
R/. El Señor es mi luz y mi salvación
El Señor es la defensa de mí vida,
¿quién me hará temblar? R.
Cuando me asaltan los malvados
para devorar mi carne, ellos, enemigos y adversarios, tropiezan y caen. R.
Si un ejército acampa contra mí,
mi corazón no tiembla;
si me declaran la guerra,
me siento tranquilo. R.
Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor. R.
Lecturas
y Evangelio del Lunes Santo
14 Abr 2025
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Juan (12,1-11)*
Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a
Betania, donde vivía Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos.
Allí le ofrecieron una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban
con él a la mesa. María tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y
costoso, le ungió a Jesús los pies y se los enjugó con su cabellera. Y la casa
se llenó de la fragancia del perfume.
Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dice:
«¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios para dárselos
a los pobres?».
Esto lo dijo, no porque le importasen los pobres, sino porque era un ladrón; y
como tenía la bolsa, se llevaba de lo que iban echando.
Jesús dijo:
– «Déjala; lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres
los tenéis siempre con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis».
Una muchedumbre de judíos se enteró de que estaba allí y fueron, no sólo por
Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los
muertos.
Los sumos sacerdotes decidieron matar también a Lázaro, porque muchos judíos,
por su causa, se les iban y creían en Jesús.
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
«Déjala;
lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres los tenéis
siempre con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis».
*Donde
Judas ve migajas o sobras, Jesús ve amor. El amor de María a Jesús se anticipa,
y se convierte en un derroche y un desprendimiento total en amor a Jesús. Ella
se siente liberada de toda angustia, de todo miedo y derrama sus lágrimas como
signo de liberación, a los pies de aquel que se convertirá en el verdadero
aroma de salvación para este mundo. María ora con su cuerpo, con su corazón, con su mente
y sus palabras son selladas con lágrimas llenas de un amor limpio y puro. Su
oración, es parte de una tradición tan ancestral como la apasionada, lírica y
gustoso cántico de Salomón. Aun así, no hay nada que nos prevenga de orar de
esta manera, un gentil toque de comprensión, un abrazo de apoyo o alivio, una
sonrisa de amor, un decir te quiero mucho, tu eres importante para mí, son
oraciones*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.