Lecturas
del Jueves de la II Semana de Pascua.
01 Mayo 2025
*Memoria de San José, Obrero*
Primera lectura
Lectura del libro de Génesis (1,26-2,3):
En el principio creó
Dios al cielo y la tierra. Y dijo Dios:
«Hagamos al hombre a
nuestra imagen y semejanza; que domine a los peces del mar, a las aves del
cielo, a los animales domésticos y a todo animal que se arrastra sobre la
tierra».
Y creó Dios al hombre
a su imagen; a imagen suya lo creó; hombre y mujer los creó. Y los bendijo Dios
y les dijo:
«Sean fecundos y
multiplíquense, llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar, a
las aves del cielo y a todo ser viviente que se mueve sobre la tierra».
Y dijo Dios:
«He aquí que les
entrego todas las plantas de semilla que hay sobre la faz de la tierra, y todos
los árboles que producen fruto y semilla, para que les sirvan de alimento. Y a
todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo, a todos los reptiles
de la tierra, a todos los seres que respiran, también les doy por alimento las
verdes plantas».
Y así fue. Vio Dios
todo lo que había hecho y lo encontró muy bueno. Fue la tarde y la mañana del
sexto día.
Así quedaron
concluidos el cielo y la tierra con todos sus ornamentos, y terminada su obra,
descansó Dios el séptimo día de todo cuanto había hecho. Dios bendijo el séptimo
día y lo consagró, porque ese día cesó de trabajar en la creación del universo.
Palabra de Dios
Salmo
Salmo 90:2-4, 12-14, 16
Has prosperas, Señor
las obras de nuestras manos.
2 Antes que los montes fuesen engendrados, antes que naciesen tierra
y orbe, desde siempre hasta siempre tú eres Dios.
Has prosperas, Señor las obras de nuestras manos
3 Tú al polvo reduces a los hombres, diciendo: «¡Tornad, hijos de
Adán!»
4 Porque mil años a tus ojos son como el ayer, que ya pasó, como una
vigilia de la noche.
Has prosperas, Señor las obras de nuestras manos
12 ¡Enseñanos a contar nuestros días, para que entre la sabiduría en
nuestro corazón!
13 ¡Vuelve, Yahveh! ¿Hasta cuándo? Ten piedad de tus siervos.
Has prosperas, Señor las obras de nuestras manos
14 Sácianos de tu amor a la mañana, que exultemos y cantemos toda
nuestra vida.
16 ¡Que se vea tu obra con tus siervos, y tu esplendor sobre sus
hijos!
Has prosperas, Señor las obras de nuestras manos
Memoria de San José, Obrero
Jueves, 1 de mayo de 2025
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,54-58)*
54 Viniendo a su patria, les enseñaba en su sinagoga, de tal manera
que decían maravillados: « ¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos
milagros?
55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y
sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas?
56 Y sus hermanas, ¿no están todas entre nosotros? Entonces, ¿de dónde
le viene todo esto?»
57 Y se escandalizaban a causa de él. Mas Jesús les dijo: «Un profeta
sólo en su patria y en su casa carece de prestigio.»
58 Y no hizo allí muchos milagros, a causa de su falta de fe.
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(« ¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y
esos milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero?)
*No es mucho lo que se
menciona de José en las Escritura. Pero es mucho lo que yo puedo aprender de
José. Es para mí de gran valor la misión que tuvo José. Digo esto porque fue
Dios, quien puso en sus manos dos tesoros: a Jesús y a María. José el
carpintero, yo lo llamo padre José, y la experiencia de acoger a José como padre,
atraído a mi vida y a mi familia muchas bendiciones: Padre San José́, cuyo poder
sabe hacer posibles las cosas imposibles, ven en mi ayuda en estos momentos de
angustia y dificultad (Ahora les digo mis preocupaciones y las pongo en sus
manos). Toma bajo tu protección las situaciones tan graves y difíciles que te
confío, para que tengan una feliz solución. Mi amado Padre, toda mi confianza está
puesta en ti. Que no se diga que te haya invocado en vano y, como puedes hacer
todo con “Jesús y María”, muéstrame que tu bondad es tan grande como tu poder,
amen. Enséñame a buscar la paz en el trabajo, a encontrar belleza en la humildad,
y confianza en la pureza*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.